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Joaquín Murillo, actor y director: “Quien diga que el vodevil es un género menor sin carga social se equivoca del todo” Joaquín Murillo, actor y director: “Quien diga que el vodevil es un género menor sin carga social se equivoca del todo”
Joaquín Murillo y Teresa Polyvka, esta semana en Mallorca

Joaquín Murillo, actor y director: “Quien diga que el vodevil es un género menor sin carga social se equivoca del todo”

Teatro Che y Moche desembarca este viernes en Andorra para representar ‘El misterioso sistema Ribadier’
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Con más de 30 años en la brecha, Joaquín Murillo es director de Teatro Che y Moche, actor prolífico y versatil, miembro del Equipo de Dirección Artística del Teatro de las Esquinas de Zaragoza y actor, director y escritor de innumerables obras. Este fin de semana visita Andorra con su compañía para representar El Misterioso Sistema Ribadier en la Muestra de Teatro de la localidad turolense, uno de las grandes referentes del vodevil cómico.

- ¿Qué es ‘El Misterioso Sistema Ribadier’?

- Para conocer los secretos del sistema tendrás que venir a ver la obra... pero sí que te puedo decir que es un vodevil, escrito además por el inventor del vodevil, Georges Feydeau, que fue quien lo puso de moda y lo lanzó a la incipiente burguesía de finales del XIX para que se viera reflejada y se riera de sí misma. 

- ¿Es fiel a ese modelo teatral del vodevil tradicional?

- Ya lo creo, es de manual. Puertas trepidantes que se abren y se cierran, personajes escondidos, personajes que sorprenden... tiene todos los ingredientes del género, y en ese sentido es puro teatro de lo que yo creo que es la cumbre de la comedia. De Feydeau ha mamado el propio Woodie Allen y muchos de los grandes comediantes de la dramaturgia y del cine. 

- ¿Tiene sitio todavía este género de comedia clásica en pleno siglo XXI, más de un siglo después de su creación?

- Ya lo creo. Le dindon, que es otro de los textos cumbre de Feydeau, ha estado en Las Noches de la Galileo de Madrid todo el verano. Pero a lo largo de la historia ha ocurrido que hay géneros que, sin conocerlos demasiado, se catalogan o se ponen en un saco equivocadamente, porque el vodevil es uno de los géneros teatrales que debería escribirse en mayúscula. Y creo que en la actualidad está volviendo a ocurrir. 

- En ocasiones se le achaca a la comedia pura falta de compromiso social... ¿Cree que es imprescindible en el teatro o en el arte en general ese compromiso?

- Me encanta esa pregunta porque es absolutamente falso. Muchas veces se le achaca eso por pura ignorancia. Claro que hay crítica social. A veces se hace un cajón de sastre con los géneros, pero hacer reír es complicadísimo. Y no digo que hacer un buen drama no lo sea, pero hay críticos que siempre han menospreciado el humor. Y es que además el vodevil claro que tiene una gran carga social, pero hecha desde el humor. A finales del XIX y principios del XX ese teatro de equívoco y de intriga utilizaba un código muy universal con temas muy nítidos para retratar los mitos, las ansias y las propias miserias de la burguesía, y desde luego que tenían un mensaje muy claro también. 

- Llegan a Andorra desde Mallorca, pero dónde se ha representado El misterioso sistema Ribadier?

- Hemos estado por toda España desde septiembre de 2016, y estamos muy contentos, porque es una de las funciones de Teatro Che y Moche que más se está representando, y sacando pecho porque de algún modo es un género que en nuestro país casi siempre se relaciona con las grandes caras de televisión. Y nosotros estamos aguantando muy bien en cartel sin tener una cara famosísima a nivel nacional, aunque indudablemente en Aragón todo el mundo conoce a nuestro gran cómico Luis Rabanaque, de Oregón TV.

- ¡Y también a usted, vaya!

- Bueno, pero yo soy más de teatro, aunque también hice televisión, aunque no comedia sino un programa de senderismo, sobre 2010.

- En España la fama va de la mano de la televisión, casi nunca del teatro o de otras disciplinas artísticas...

- No te voy a mentir, y el actor que te diga que no importa la fama... eso hay que cogerlo con pinzas. Y también es verdad que muchos productores no le dan un proyecto a actores muy buenos porque no son conocidos. Pero sí que es cierto es que la serenidad de la madurez y los años de trabajo me han hecho saber que poder trabajar con continuidad y sin que me haya faltado un teatro me da muchísima paz y armonía. Trabajar en tu ciudad, defender tu proyecto, tener tu propia compañía y hacer tantos bolos como hacemos con Che y Moche, es algo como para estar satisfecho también. Al final son decisiones que uno toma en la vida y yo lo tengo claro desde hace tiempo. 

- Famosos o no, el equipo de El misterioso sistema Ribadier es de lujo...

- Son unas bestias pardas. Kike Lera es un grande y cualquier día le va a pasar algo muy bueno, porque es un talentazo por descubrir. Rosa Lasierra es una animal de escenario que se ha recorrido América Latina. Yo debuté con ella y es una de las mejores actrices españolas, con muchísimo, pero también es de las que decidió quedarse en Zaragoza. Luis Rabanaque es otro de los grandes comediantes que tenemos, absolutamente polifacético, y Teresa Polyvka, más allá de que sea mi propia esposa, combina la faceta teatral y la musical poniendo ese sello personal a los espectáculos con la música en directo, acompañada por su violín. Y no olvidemos que nos dirige Alberto Castrillo. Es de las pocas veces que hemos externalizado la dirección, pero en este caso Castrillo maneja muy bien el lenguaje de la comedia y a pesar de su juventud tiene un currículum absolutamente apabullante porque es uno de los directores más reconocidos a nivel nacional.