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Por ellos Por ellos
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Estoy convencido de que el día menos pensado alguna universidad de este país se animará a hacer un estudio sobre el impacto económico, promocional y, sobre todo, social que ha tenido el lema Teruel existe desde que echó a andar la coordinadora ciudadana.

Es difícil salir de Aragón y que no te digan eso de “anda, Teruel existe” cuando desvelas tu lugar de procedencia.

Es complicado localizar a un solo turista que visite la provincia y que, en algún momento, no haga referencia a la famosa coletilla.

Es imposible encontrar un periódico donde se hable de algo, lo que sea, relacionado con Teruel y no se recurra a eso de “Teruel, que también existe”.

Quiero pensar que los propios turolenses somos conscientes de ese filón que nos regalaron a finales de 1999 los que entonces decidieron poner en marcha la coordinadora ciudadana.

Porque por encima del reclamo turístico o la campaña de imagen (es curioso que lo de Teruel existe haya acabado siendo algo simpático, a pesar de nacer de la desesperación y el hartazgo de los turolenses) está el chute de autoestima que ha supuesto para una tierra en la que históricamente hemos sido más partidarios de callar que de alzar la voz.

Manifestaciones como la de ayer en Valencia, convocada por decenas de entidades, basan su éxito en el empuje, las ganas y el entusiasmo de la coordinadora ciudadana, que lleva casi 20 años liderando las reclamaciones de un territorio olvidado, pero lleno de vida y de futuro.

Sirva pues esta modesta columna como homenaje a los hombres y mujeres que están en la primera fila de Teruel existe. Que organizan, impulsan y garantizan el éxito de cualquier movilización que se hace aquí.

Sirva pues esta columna como un aplauso a esas personas que siguen siendo casi las mismas que en 1999, que no se marchan porque no tienen relevo a la vista, pero que siguen trabajando como el primer día.

Los turolenses les debemos buena parte de nuestro futuro. Es verdad que la gente de la calle apoyamos en las manfestaciones, pero también es verdad que, sin ellos, nada habría sido igual.