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La Guardia Civil apela también a la mejora de las comunicaciones en el día de su patrona La Guardia Civil apela también a la mejora de las comunicaciones en el día de su patrona
El desfile de la Guardia Civil se desarrolló en las inmediaciones de la Comandancia de Teruel

La Guardia Civil apela también a la mejora de las comunicaciones en el día de su patrona

El acto de la Comandancia de Teruel recuerda a los dos agentes asesinados y al sargento de Tráfico fallecido
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El acto castrense celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel con motivo del día de la patrona del cuerpo, la Virgen del Pilar, sirvió este viernes para reivindicar también a su modo la demanda de infraestructuras de comunicación, tanto terrestres como tecnológicas. A ellas se refirió el teniente coronel José Rafael Soler  cuando expresó su confianza en que esas infraestructuras se conviertan pronto en una realidad durante un acto que este año estuvo marcado por la pérdida de los dos agentes asesinados en diciembre en Andorra, y el reciente fallecimiento de un sargento primero de Tráfico cuando participaba en el operativo del Gran Premio de Moto GP, a los que llamó “héroes” y “ángeles verdes”.
“Esperemos que el dragón de las comunicaciones se convierta pronto en una línea férrea acorde a nuestro tiempo y sobre todo en unas buenas autopistas de las comunicaciones tecnológicas que permitan el desarrollo de nuestros pequeños pueblos”, dijo en un momento de su intervención Soler tras asegurar que Teruel es una “provincia segura” como atestiguan los “datos”.
Aunque el teniente coronel reconoció que la vida de Teruel “es difícil” por el problema de la despoblación y la dureza de su clima, argumentó, parafraseando al escritor turolense y último Premio Planeta Javier Sierra, que “ante el reto de la despoblación debemos de convertir en aliados a los grandes dragones que nos acechan”, siendo la seguridad uno de ellos.
El teniente coronel Soler presidió el acto junto con el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, que era la primera vez que lo hacía al frente de esta institución y admitió sentir “emoción” al inicio de su alocución, que dedicó a recordar al sargento primero de Tráfico Rafael García Blanco, condecorado ayer y cuyos familiares recibieron el reconocimiento, y a los guardias civiles asesinados en Andorra Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa.
Morro se refirió a ellos como profesionales que hicieron “honor a sus ideales de vigor, firmeza, constancia, amor y lealtad”, además de recordar al ganadero José Luis Iranzo, asesinado también en Andorra, y del que dijo que “representa lo mejor de Teruel y lo mejor de Aragón” por el compromiso que tenía con su tierra y sus gentes, y su colaboración con la Guardia Civil.

Deuda con las familias
El subdelegado reconoció que existía una “enorme deuda” con todos ellos y sus familias, y que todo lo que se haga “va a ser poco para compensar el sacrificio de sus vidas y de las familias destrozadas que dejan tras de sí”. Se comprometió por ello como representante de la sociedad turolense a “reparar lo de por sí irreparable, y ello haciéndolo con amor y cercanía, pero también con justicia, y con la convicción y obligación ejemplificadora de que lo tenemos que hacer bien”.
En su intervención, Morro aludió también al 40 aniversario de la Constitución y a las tres décadas que lleva funcionando el Seprona, el mismo tiempo que ha pasado desde que comenzó la incorporación de mujeres al instituto armado, recordando que en toda España hay 5.526 agentes, de las cuales 56 prestan sus servicios en Teruel.
El teniente coronel jefe de la Comandancia se refirió como ya hiciera el año pasado a lo que está pasando en Cataluña y se mostró crítico con la “desinformación o falsa verdad” que circula por las redes sociales, apelando por ello a confiar en la Justicia y dejarla trabajar.
También habló de la “derrota” de ETA después de que en mayo pasado la organización terrorista “teatralizara su disolución”, y recordó a las 860 personas asesinadas por la banda criminal durante los 50 años de su “sangrienta existencia”, de las cuales 215 son agentes del cuerpo y otras 17 familiares.
Tras incidir en que “no ha sido un año cualquiera” por los sucesos de Andorra y el reciente fallecimiento de un sargento primero de Tráfico en acto de servicio, insistió en que hay que “creer en la Justicia” y dejarla trabajar, y quiso lanzar un mensaje positivo frente a los problemas de despoblación, dispersión y envejecimiento que presenta la provincia. Factores que, según Soler, deben convertirse en aliados para el desarrollo y prosperidad por los recursos de que dispone para conseguir su desarrollo industrial y turístico.