El papel de Vicente Pascual ha tenido el reconocimiento de su pueblo natal
Le han dedicado una calle y artículos en publicaciones especialesAl menos en su localidad natal, Vicente Pascual ha tenido el reconocimiento sobre el papel que jugó en la historia. En Rubielos de Mora tiene una calle, una placa le recuerda en su localidad natal y publicaciones. En la revista Papeles de Rubielos de Mora, publicada con motivo del 175 aniversario de la promulgación de la Constitución, en 1987, encontramos un repaso a la carrera eclesiástica de Vicente Pascual, con firmas como la de Pedro Hernández, canónigo archivero de la Diócesis de Teruel-Albarracín. También hay un “relato novelesco” que recrea cómo pudo ser aquel nombramiento de Vicente Pascual como presidente de las Cortes, firmado por Miguel Arnau, que concluye también con el relato de su vida después y un debe: Aunque desconocido, todavía hoy, la historia nos pide gratitud con su figura.
Otros colaboradores de la revista ahondan en su figura, como Concepción Torres, Manuel Hinojosa o Felipe Mor, que resalta la calle que el pueblo le dedicó y la placa conmemorativa que se halla colocada en la fachada de la casa en que nació. Completan la publicación reproducciones de los textos que relatan los “méritos, titulos y grados” de Pascual, cedidos por la familia Vicente Iserte, de la casa natal del eclesiástico, así como documentos de su puño y letra.
La publicación también incluye textos de Antonio Embid, presidente de las Cortes de Aragón entre 1983 y 1987 que habla de la conmemoración de este aniversario en la Cámara aragonesa, así como un resumen de prensa de aquel 175 aniversario, con artículos publicados en 1987. En estos recortes de prensa se puede ver, por ejemplo, que una delegación de Rubielos de Mora acudió a las Cortes de Aragón para participar en el homenaje que rindió la Cámara aragonesa a “La Pepa”, llamada así coloquialmente porque se aprobó un 19 de marzo, Día de San José.
Entre estos artículos de prensa se encuentra uno publicado en este periódico, firmado por Ramón M. Gonzalvo Moruelo, que realiza una serie de “aclaraciones históricas” sobre el nacimiento de la constitución, en las que este historiador, que había realizado su tesis doctoral sobre la representación aragonesa precisamente en la junta central y en las Cortes de Cádiz, minimiza la importancia de esta aportación baturra a “La Pepa”. Y sostiene que los diputados aragoneses tuvieron que ver muy poco con el contenido y la elaboración de la “Pepa”, al tiempo que apunta que Isidoro de Antillón no intervino directamente en la elaboración de la Constitución y sobre el papel de Pascual, indica que ninguna de sus propuestas en tres artículos fue aceptada y que su discurso al presentar la Constitución, manifiesta una ingenuidad sorprendente; solo con el paso del tiempo -a fuerza de contradicciones internas- llegó Pascual a alcanzar el significado de lo aprobado en aquel venturoso 18 de marzo de 1812.
El dossier de prensa se completa con multitud de artículos que hablan de la Constitución y su trascendencia general para la Historia de España, más allá de la aportación aragonesa, incluyendo un “Diccionario gaditano” que firmaba Federico Jiménez Losantos.
