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Auténtica putada Auténtica putada

Auténtica putada

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F.J.B.

Utilizo las palabras del propio Dani Aso al acabar el partido del pasado domingo. Dijo el Mister que “para nosotros la derrota es una auténtica putada”. Y en ello me he puesto a pensar. En lo que tiene de auténtica putada la derrota contra el Atlético Baleares y en la diferencia que existe entre esta apreciación tan utilizada también por Paco Jémez y lo que otro asimilaría a palabras y expresiones como mala suerte.

A ver… Mala suerte es que en el tiempo de descuento te levanten el partido con un gol chungo que obró un milagro, pero auténtica putada se me antoja que quien te lo marque sea un tío al que debían haber expulsado en la jugada anterior. Para que se hagan una idea por si no lo han visto. Lo de Hugo Díaz en el penalti hecho al turolense Juanma es algo parecido al patadón en el pecho que se llevó Xabi Alonso del holandés De Jong en el mundial celebérrimo de Sudáfrica. Calcadito. Si eso no se asemeja más al Kick boxing que al fútbol que baje San Ubaldo y lo vea. Por cierto… el santo lo es de los boxeadores. O sea, tarjeta roja y expulsión porque además era una manifiesta oportunidad de gol.

Pero a lo que vamos… ¿Se entiende la diferencia? Reseño otra por si no está del todo claro. Mala suerte es que con un 0-2 te empaten el partido en el tramo final del primer tiempo y auténtica putada es que te frían a tarjetas y corten tu juego pitando faltas a diestro y siniestro hasta dejarte con diez. ¿Dije diez? Ea, nada menos que diez cartulinas también se llevaron los de Teruel en un partido que pareciera se jugó en los mismitos campos de batalla de Afganistán. Claro que con tanto pitido arbitral y venga tarjeta arriba, y otra, y otra, y otra más no me extraña que el expulsado Bikoro se quedara tan hecho polvo como apunta la imagen de esta columna. Porque mala suerte es que te expulsen por doble amonestación y no te dejen jugar el partido siguiente por sanción, pero auténtica putada es que el teatro-puro-teatro forme parte del fútbol y se ensañe con el guineano para dejarlo KO y apoyado de esta guisa en la pared de la caseta.

Dirá alguno que si se debió amarrar el 0-2 con defensas a diestro y siniestro, y habrá quien entienda que la mejor defensa es un buen ataque. Ni quito ni pongo rey. Solo sé que fue injusta la derrota pero por encima de la justicia, la humana y la divina, hay una expresión más corriente y coloquial que define un partido que ya es historia: Auténtica putada. Esperemos que para el próximo domingo la frasecita cambie de bando.