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El club El Farallón recibe el Premio Espeleo a la divulgación e investigación El club El Farallón recibe el Premio Espeleo a la divulgación e investigación
Ceremonia de entrega del premio al Espeleoclub El Farallón, de Montalbán

El club El Farallón recibe el Premio Espeleo a la divulgación e investigación

Entre los méritos que se le reconocen al espeleoclub El Farallón está la publicación de tres libros de gran formato
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Una delegación de nueve miembros del Espeleoclub El Farallón de Montalbán se desplazó el pasado fin de semana hasta la localidad jienense de Villacarrillo  para recibir el Premio Espeleo a la divulgación e investigación espeleológica. Galardón que otorga el Grupo de Espeleología de Villacarrillo, un club que practica la espeleología desde 1978 y en el que se realizan actividades de investigación subterránea de exploración, topografía, arqueología, biología subterránea, geología y también actividades deportivas.
El acto de entrega de premios contó con la presencia, entre otros, del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, y el alcalde de la localidad, Francisco Miralles y se celebró en la sala de usos múltiples del Teatro Coliseo. El acto comenzó el sábado por la tarde con la recepción de participantes y premiados, acudieron espeleólogos de Galicia, Cantabria, Castellón, de otras provincias andaluzas, incluso fue un premiado procedente de Cuba y la delegación montalbina que puso el nombre de Teruel  entre los premiados. Tras la entrega de los veinte premios otorgados por el Espeleoclub anfitrión, los casi ciento ochenta asistentes compartieron mesa y mantel en una cena de hermandad. El Espeleoclub de Villacarrillo aprovechó este evento para entregar a sus asociados un obsequio conmemorativo de los 40 años que llevan existiendo en el panorama espeleológico con gran repercusión.
Los encargados de subir al estrado a recoger el premio fueron los hermanos Raquel e Iván Gil, los miembros más jóvenes del grupo, como una forma de mostrar que la espeleología es una actividad que se puede realizar en familia y que existe un relevo generacional en el que los más jóvenes se interesan también por este deporte ciencia.
Entre los méritos que se le reconocen con este premio al espeleoclub El Farallón es la labor divulgativa desarrollada con la publicación de tres libros de gran formato: “Guía de las cavidades de la comarca Cuencas Mineras (Teruel)”, “Guía de cavidades y arte rupestre del Parque Cultural del Río Martín” y “Cavidades de Teruel, 25 cuevas y simas de la provincia”. En la actualidad están trabajando en una interesante publicación que llevará por título Minas de Teruel, vestigios de un pasado, en el cual se recoge el importante legado de la minería de interior de la provincia.  Desde sus inicios han dedicado parte de sus esfuerzos a impulsar esta modalidad deportiva y darla a conocer a todos los niveles, para ello ha impartido multitud de cursos, conferencias, cursos y comunicaciones.
Para Juan Carlos Gordillo, miembro fundador del El Farallón, e integrante de la delegación que acudió el sábado a Villacarrillo, este premio sirve para seguir trabajando en esta línea y más observando cómo el tema que más se repetía en las conversaciones de los espeleólogos  venidos de diferentes puntos de la geografía española el pasado fin de semana era la importancia de la divulgación y de hablar de la espeleología para que la gente sepa en qué consiste y la labor que se desarrolla.
El día 1 de diciembre el Espeleoclub El Farallón recogerá otro premio, esta vez un poco más cerca, en Escucha, otorgado por la A.C. Patrimonio Minero de Escucha.
Y las celebraciones siguen porque el día 8 de diciembre El Farallón inaugurará la exposición del XXV aniversario desde su fundación en el hall de entrada del Edificio Ítaca de Montalbán y que podrá verse durante todo el 2019. Una muestra de 46 fotografías, paneles explicativos y varias topografías de diversas cavidades. El propósito de esta exposición es dar a conocer a la sociedad lo que oculta bajo nuestros pies la provincia de Teruel y que es totalmente desconocido para los que no practican la espeleología. En esta exposición hay minas,  cuevas y abrigos de arte rupestre, como muestra de la colaboración que han venido haciendo con el Parque Cultural del Río Martín con la topografía de todos los abrigos de arte rupestre.