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Elena Albesa, doctora en Lingüística y correctora: “La escritura no es algo natural como el habla, sino que hay que pensarla” Elena Albesa, doctora en Lingüística y correctora: “La escritura no es algo natural como el habla, sino que hay que pensarla”
Elena Albesa impartió un taller en la jornadas de ADE en el Campus de Teruel

Elena Albesa, doctora en Lingüística y correctora: “La escritura no es algo natural como el habla, sino que hay que pensarla”

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Las jornadas del grado de Administración y Dirección de Empresas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel ofrecieron este martes a los estudiantes de esta titulación un taller para trabajar los problemas de redacción de textos académicos, de la mano de la doctora en Lingüística Hispánica y correctora lingüística Elena Albesa que explicó las claves para presentar un buen trabajo en sus clases o sus TFG. 

- ¿Qué es lo principal a tener en cuenta cuando uno se pone a escribir?

- Lo primero es organización. Siempre. A veces pensamos que escribir es como hablar, que sale natural, que es innato, que la gente que escribe es porque de repente coge el boli o el ordenador y le sale porque sí. Y no es así. La escritura no es algo natural como el habla sino que hay que pensarla. Entonces lo más importante lo primero es organizar qué se quiere decir y a partir de ahí desarrollamos.

- ¿Cada vez les cuesta más a los estudiantes universitarios hacer una buena redacción?

- Siempre estamos con el tópico de que los alumnos cada vez son peores. No. Redactar siempre ha costado. Lo que es verdad es que en Secundaria no se le da tanta importancia a la redacción, o sí que se le da pero cuesta mucho. Es práctica, trabajarlo mucho. Es como aprender a conducir que al principio cuesta y luego vas cogiéndolo con la práctica. Primero, hay que explicarles bien cómo hay que hacerlo y después que vayan practicando. Sí que se nota que flojean un poco en la escritura académica pero, vamos a darles clave y que vayan haciendo.

- Las redes sociales y escribir en pantallas, ¿están teniendo una repercusión?

- Se ha hablado mucho sobre este tema. Se dice que está empeorando mucho por culpa de las redes sociales pero es verdad que nunca se ha escrito tanto como ahora. Lo único que tienen que tener en cuenta es que, al igual que tú no hablas igual con tu jefe que con tus amigos mientras estás echando unas cañas en el bar, no es lo mismo poner un whatsapp a un amigo tuyo que tener que escribir un trabajo académico, por ejemplo, un TFG, un TFM, un trabajo para la universidad... Lo que tienen que tener en cuenta es que está genial que utilicen abreviaturas o emoticonos en un whatsapp o en redes sociales, pero que eso no lo pueden hacer en un trabajo académico.

- ¿Les cuesta mucho citar?

- Hay que enseñar a citar. Citar no es sencillo las primeras veces porque requiere una capacidad de organización previa muy grande y saber cómo citar. Hay muchas formas de citar. La universidad a lo mejor pide una, pero una revista pide otra. Es imprescindible, ya no solo porque te acusen de plagio, con todo lo que está habiendo de universidades, sino porque, además, da a valorar tu trabajo. Si tú has citado, significa que te has leído varias fuentes y a partir de esas trabajas. Aportan mucha fiabilidad a tu trabajo. Es muy importante enseñar a tus alumnos a citar desde bien pronto. Enseñar que cualquier cosa que cojan de internet tienen que poner de dónde la han sacado, incluso una imagen.

- ¿Cuáles son los errores más frecuentes en estos textos académicos?

- Suelen dar muchos rodeos. A veces, los alumnos tienen una idea importante que quieren decir, la comentan en un párrafo pero vuelven otra vez a comentarla en el siguiente párrafo y en el siguiente también. Tenemos que darnos cuenta de que, si queremos decir una idea, la explicamos en un párrafo y ya cortamos y no le damos vueltas al mismo tema porque al final no te enteras de mucho.

- ¿Qué consejos son útiles a la hora de enfrentarse a la redacción académica y cómo hay que practicar?

- Al principio es muy bueno que alguien te corrija. Si tienes un profesor que te pueda indicar cómo estructurar un párrafo perfecto pero después, que alguien lo lea. Aunque no tengas a un profesor, dáselo a un amigo, a un familiar que no tenga ni idea del tema y le dices: Léetelo a ver si lo entiendes. Si esa persona lo entiende, perfecto, si le cuesta, algo falla.

- ¿Leer también ayuda en esos primeros pasos?

- Sí. Imitar parece que esté un poco mal visto pero todos aprendemos imitando. Lo primero que hace el niño, el bebé es imitar. Si nosotros no sabemos cómo organizar un trabajo, pues miro otros trabajos de gente experta. No sé cómo hacer mi currículo, por ejemplo, pues voy a mirar otros especialistas en mi campo cómo lo han hecho ellos y voy a intentar seguir ese modelo. Imitar sabiendo que imitas y sin plagiar. En metodologías o en alguna cosa que te interese seguir un modelo. 

- ¿Cómo se puede perder el miedo a la hoja en blanco?

- Escribiendo, simplemente. Y pensando que todo el mundo tiene que equivocarse. No se nace ya escribiendo es una habilidad que se va aprendiendo poco a poco. Y perder el miedo, si te equivocas ya se corregirá. Nadie hace de repente un texto maravilloso de la nada. A todo el mundo le cuesta, lo que pasa es que solo se ven los éxitos de la gente, no se ven todos los borradores de un novelista o de un artículo académico de un profesor universitario. Le ha quedado muy bien pero a lo mejor ha tenido cien papeles en sucio antes y esos no se ven pero todo el mundo los tiene.