Teruel tiene 7.090 hectáreas dedicadas a la truficultura distribuidas en 148 pueblos
Más de la mitad de la extensión está localizada en seis localidades, cinco de ellas de Gúdar-Javalambre
De los 236 pueblos que tiene la provincia de Teruel, 148 tienen trufas plantadas y entre todos ellos suman un total de 7.090 hectáreas. En la mayor parte de ellos la superficie no llega a las cien hectáreas, pero seis municipios –Sarrión, La Puebla de Valverde, Albentosa, Manzanera, Monroyo y Mora de Rubielos– concentran más de la mitad de la extensión. El lugar de referencia de la trufa en la provincia y posiblemente en el mundo es Sarrión, ya que allí están una de cada cuatro hectáreas truferas de Teruel. En sus 14.000 hectáreas de término municipal hay un total de 1.686 dedicadas a este cultivo. Los datos han sido facilitados por el Servicio Provincial de Agricultura en Teruel y responden a las superficies que los agricultores han declarado en la Política Agrícola Común (PAC).
Las diez comarcas de Teruel tienen trufa plantada, aunque sin duda es Gúdar-Javalambre la que cuenta con más superficie dedicada a este cultivo.
El común denominador de las 7.090 hectáreas truferas es que han utilizado plantas micorrizados, aunque algunas de ellas están registradas como superficie de reforestación y otras como cultivo. En total, figuran en los registros oficiales un total de 5.069 hectáreas como reforestación de las que 4.376 son de secano y la mayor parte de ellas –3.768– están en producción. En lo que respecta a las inscritas como cultivo, de las 2.021 hectáreas que hay, 1.939 son de secano y una cuarta parte de ellas (545) están en producción.
Sumando las hectáreas de regadío –tanto en un manejo como en otro– hay 765, de las que actualmente en producción están 733, según la información facilitada desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón. La puesta en marcha del regadío social en Sarrión supondrá, por tanto, prácticamente duplicar la superficie de cultivo de trufa en regadío.
Aunque hay trufa en todas las comarcas, las que mayor superficie concentran son las situadas al sur de Teruel. Encabeza la lista Gúdar-Javalambre, donde están más de la mitad de las hectáreas plantadas, y le sigue la Comunidad de Teruel. De todas formas, el subdirector del Servicio Provincial de Agricultura, Ricardo Ibáñez, especificó que aunque las cifras oficiales sitúan las hectáreas plantadas en algo más de 7.000, posiblemente habrá algunas más y calculó que el volumen total podría incrementarse entre un 10 y un 15%. Ibáñez añadió que desde el departamento se está investigando para comprobar si hay o no más hectáreas destinadas al cultivo de trufa.
También en Gúdar-Javalambre se localizan los tres municipios que cuentan con más de 500 hectáreas dedicadas a la trufa, que son Sarrión, La Puebla de Valverde y Albentosa. Con más de 200 hectáreas están Monroyo, en la comarca del Matarraña, y Moras mientras que más de un centenar de hectáreas hay en San Agustín, Valbona, la capital turolense, Alfambra, Abejuela, Celadas, Perales del Alfambra y Cantavieja.
La trufa es huésped habitual de numerosas plantas, pero el género más utilizado en Teruel es sin duda el Quercus, principalmente Quercus ilex, principalmente la encina, aunque también es posible ver alguna finca con robles. Las truferas silvestres, ahora casi improductivas, se generaron principalmente bajo las carrascas y Gúdar-Javalambre, así como algunos municipios del Maestrazgo, fueron lugares muy trillados por los buscadores entre las décadas de los 60 y los 90. En esos años se cogieron cientos de toneladas de trufa, unas cifras desorbitadas a los que muchos agricultores creen que será difícil siquiera acercarse por muchas hectáreas que se planten.
