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Las familias de los fallecidos piden al juzgado que no escatime recursos para esclarecer el triple crimen de Andorra y averiguar si hubo cómplices Las familias de los fallecidos piden al juzgado que no escatime recursos para esclarecer el triple crimen de Andorra y averiguar si hubo cómplices
Masico de Albalate donde Feher disparó a matar a Manuel Marcuello y Manuel Andreu hace justo un año

Las familias de los fallecidos piden al juzgado que no escatime recursos para esclarecer el triple crimen de Andorra y averiguar si hubo cómplices

Este martes se cumplía un año del intento de homicidio de Albalate del Arzobispo
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Las familias de los fallecidos en el triple asesinato de Andorra piden al Juzgado de Alcañiz que no escatime en recursos para esclarecer “toda la verdad” con respecto a la trayectoria de Norbert Feher desde que escapó de la policía y del ejército en Italia en abril de 2017 hasta que asesinó al ganadero José Luis Iranzo y a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero en Andorra el 14 de diciembre del año pasado. 

“En Italia se está juzgando a una banda criminal completamente organizada y aquí consideramos lo ocurrido como un hecho aislado”, lamentó Mariano Tafalla, abogado que representa a la acusación particular de la viuda de Caballero y la popular de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

Cuando se este miércoles se cumplía un año desde que el 5 de diciembre de 2017 Feher disparara en Albalate del Arzobispo a Manuel Marcuello y Manuel Andreu –un aviso salpicado de robos en masicos y hasta la muerte de un perro que se culminó el día 14 en el trágico desenlace–, las partes personadas entienden que no se ha investigado lo suficiente, ni sobre el operativo desplegado esos nueve días ni en relación a la entrada de Feher en territorio español ayudado o no por posibles cómplices. 

Mantienen el recurso, que deberá resolver la Audiencia Provincial de Teruel, a la negativa de la jueza de solicitar a Italia el informe, de 24 de abril de 2018, de la policía italiana que apunta a que Igor el Ruso era integrante de una banda criminal organizada que, entre otras cuestiones de tráfico de drogas y trata de personas, pudo ayudar al paramilitar de origen serbio a entrar en España. 

La juez entiende que las pruebas periciales y los testimonios de los que se nutre la instrucción no arrojan sospechas de que el investigado se pudiera haber valido de cómplices en la comisión de los asesinatos, por lo que considera “impertinente” la remisión de la comisión rogatoria porque, deja claro, en este procedimiento no se investiga “la posible participación de otras personas”.

Este auto judicial, firmado el pasado 6 de noviembre, ha levantado ampollas entre las víctimas porque “Feher no llegó de Italia a España en bici”, aseveró Tafalla, ni manejó con ella todos los bultos que se le incautaron en el momento de su detención en la madrugada del 15 de diciembre a orillas de la carretera que comunica Mirambel y Cantavieja. 

“Será frustrante porque en Italia habrá condenas a una banda criminal entera y en España no”, cuando “el arma con la que asesinó” a dos personas en el país transalpino y a tres en Andorra “es la misma”, prosiguió. Tafalla recordó que Feher recaló en España prófugo de la Justicia italiana por la comisión de dos asesinatos y homicidios frustrados en parecidas circunstancias”, por lo que “saber qué ha ocurrido en esa fuga sí es esclarecedor para conocer a quién vamos a juzgar”.

Esta parte pretende que el informe italiano, que en España dio a conocer el diario digital El Español, se incorpore a la causa mediante procedimiento adecuado y traducido del italiano.

“Grupo criminal de élite”

El citado informe aporta media docena de nombres masculinos de origen magrebí entre los que se encuentra el de Ettouhami El Mehdi, que podría ser el colaborador más estrecho de Feher por ser quien, según un antiguo integrante de la banda que confesó desde una cárcel de Italia el 25 de agosto de 2017, le entregó dos pasaportes falsos con los que el Ruso se movió impunemente por Europa después de matar en aquel país. 

Según recogió El Español, este exhaustivo informe sitúa a Feher en un “grupo criminal de élite” que le arregló documentos falsos en Marruecos y se los entregó en Italia. El delator, que habló tras sentirse traicionado por la banda, identificó a otros miembros de la misma sociedad delictiva, posibles cómplices del Ruso que pudieron prestarle ayuda en su huida. El garganta profunda advirtió que podría estar en España. 

El auto de la jueza ha sido recurrido también por el abogado de la viuda e hija de Romero y letrado de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Jorge Piedrafita, quien también ha pedido que se recojan las pruebas biológicas de los propietarios y usuarios “de todos los masicos que sufrieron robos con fuerza” en Albalate y Andorra los días previos al asesinato “para cotejarlas” con muestras de ADN halladas en dos latas de refresco encontradas en un corral de Andorra donde se escondió Feher “que todavía no han sido identificadas” por Criminalística, a lo que la jueza respondió que la petición “excede con creces los límites de la diligencia probatoria exigible y resulta notoriamente desproporcionado”. 

“Si hay alguien más que le dio cobertura, lo suyo sería que se investigara”, dijo Piedrafita, a quien le parece “un fallo muy grave” que la Policía Nacional, tal como se refleja en el informe italiano, tuviera conocimiento de que Feher pudiera estar en verano en España, concretamente en la provincia de Málaga, y al no encontrarle no compartiera la información con la Guardia Civil. 

Instrucción lenta

Piedrafita lamentó que la instrucción “está siendo muy lenta” porque “sólo se ha hecho la prueba de los testigos” y algunas pruebas periciales, tales como autopsias, que determinan que Feher tendió una emboscada a sangre fría a los agentes y estos murieron desangrados enseguida; los restos de ADN en latas y botellas, que a excepción de esos dos botes de refresco se corresponden con Feher y Manuel Andreu; y pruebas de balística que corroboran que las armas utilizadas por Feher en Andorra eran las mismas con las que asesinó en Italia.

Según Piedrafita, falta todavía el informe completo de las trayectorias de bala para saber a qué distancia en concreto disparó Feher; un  croquis o infografía de las dos escenas del crimen y un reconocimiento judicial en el que, sobre el terreno, la jueza, el secretario judicial y el mismo Feher seguirían los pasos del asesino en el Saso y en el mas del Zomino donde perpetró los asesinatos a Iranzo y a los dos guardias, respectivamente. 

“Perder un año para la instrucción de un procedimiento es inadmisible. Es muy grave que haya habido tres asesinatos, haya pasado un año y todavía no tengamos los hechos claros ni se hayan realizado todas las pruebas necesarias”, dijo el abogado de la UAGA, Pablo Martínez, quien resaltó que ha habido tres juezas instructoras distintas. 

“Como tenemos un autor claro, parece que la investigación está concluida. Ha sido él, se ha declarado él mismo y ya sobramos todos”, dijo, pero “esto no es un simple robo de gallinas, gasoil o un tractor”. 

El Juzgado y la Audiencia Provincial también se han negado a acumular las dos causas de Feher, por el triple asesinato y por el doble intento de homicidio en Albalate; a nuevas testificales de agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional; y a que los Ayuntamientos de Andorra, Calanda y Alcañiz pudieran ejercer la acusación popular.

La pieza digital, otra gran decepción

Una de las grandes decepciones de la instrucción ha sido la pieza digital, que permaneció en secreto seis meses y por ello las partes elucubraron con que pudiera explicar cómo Feher llegó al territorio, los movimientos que realizó y sus posibles colaboradores. 

Pero del análisis de dos teléfonos móviles, un ordenador portátil, tres lápices de memoria y varias tarjetas SD tan solo arrojó resultados una tarjeta de la cámara GroPro con la que el Ruso hizo fotografías y vídeos.

En concreto, se obtuvieron 101 fotografías y 15 vídeos con los que la Policía Judicial se aventuró a asegurar que Feher entró en España con una bicicleta, que su destino era Madrid y que “mientras se encontró en la provincia de Teruel no recibió apoyo o ayuda de terceras personas, actuando completamente en solitario”. 

Se han constatado evidencias, a través de este material gráfico, de que estuvo en Fraga (Huesca), Mequinenza, Caspe, Escatrón (Zaragoza), Castelnou, Samper de Calanda, Híjar, Albalate del Arzobispo y Andorra. El atestado policial confirma que el camino que siguió Feher coincide con el itinerario que marcó en los mapas que le fueron intervenidos. 

La acusación pidió que se investigara el portátil y los teléfonos móviles, pero tan solo se localizó en uno de los terminales una cuenta de Google (ezechielnorbertof@gmail.com) de la que la multinacional no ha podido encontrar datos de interés para la investigación.