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El arte negroafricano se reivindica en la clausura del seminario On Art VIII El arte negroafricano se reivindica en la clausura del seminario On Art VIII
Alfonso Revilla, durante la charla que ofreció en la clausura de la exposición sobre arte negroafricano en metal. M. A.

El arte negroafricano se reivindica en la clausura del seminario On Art VIII

Alfonso Revilla ofreció la última de las charlas previstas en el programa
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El profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza Alfonso Revilla clausuró este lunes el seminario On Art VIII, que se ha celebrado desde el pasado mes de noviembre en el campus de Teruel. Revilla, profesor de Didáctica de la Expresión Plástica y experto en arte africano, ofreció la conferencia Didáctica de la forma plástica negroafricana en metal, al mismo tiempo que se clausuraba la exposición que, con el mismo título, se ha podido ver en en Vicerrectorado con una muestra de paleomonedas africanas datadas de forma aproximada entre los siglos XIX y XX. 

Revilla ya visitó On Art hace dos años, cuando este desarrollaba su sexta edición, para presentar su visión reivindicativa del arte negroafricano, tradicionalmente vinculado desde occidente a la artesanía o la magia de una sociedad subdesarrollada. Revilla defiende que, lejos de la visión occidental determinada por la colonización y la neocolonización, que no entiende el arte africano sino desde el punto de vista etnográfico o sociológico, su producción, con sus características que lo hacen original y en algunos aspectos radicalmente diferente al europeo, debe ser estudiada con estándares artísticos. “Debemos superar ese tópico neocolonial según el cual África es fundamentalmente pobre y subdesarrollada, y por tanto incapaz de desarrollar una producción artística porque esta es propia de las sociedades avanzadas y desarrolladas”, asegura. 

En esta ocasión Revilla ha visitado Teruel, invitado por José Prieto, para referirse a un aspecto concreto del arte africano. “La propuesta de la exposición ha sido la paleomoneda y la moneda tradicional”, explica. “Aunque de entrada hay que entender que este concepto es muy diferente al que nosotros tenemos de moneda de curso legal, con su forma y tamaño habitual. Por eso para mucha gente habrá sido sorprendente encontrarse con el tipo de objetos que tradicionalmente se usaron como monedas”. 

El concepto de  paleomoneda está relacionado, dentro del arte africano, con la forma y el valor. Según el experto, “esa moneda tradicional ya no es objeto de cambio, como lo fue, sino que son objetos de referencia para el valor, aunque ya en desuso”. Sí que es cierto, como apunta Revilla, que algunas de las monedas que se acuñaron en la África colonial y postcolonial recogieron en ocasiones referencias gráficas a esas paleomonedas, en parte para legitimarlas o intentar vincularlas a la población autóctona. Durante la última conferencia de On Art VIII, Revilla dio pautas a los estudiantes de Bellas Artes del desarrollo de la paleomoneda, las tipologías que existen y también ofreció pautas sobre cómo verlas y analizarlas, “ya que en occidente apenas tenemos referencias visuales de este tipo de obras”. 

Las paleomonedas adoptan formas y materiales diferentes, aunque en cuanto a la utilización del metal, muchas de ellas derivan de herramientas agrícolas. “El trabajo de forja consistía en proporcionar a un objeto simbólico, como una herramienta o la teja de una azada de valor de intercambio”, explica Revilla. “Cambiando en parte su forma o su tamaño se le convertía en un objeto de valor asociado a su uso como herramienta”.  Según explicó el profesor, la mayor parte de este tipo de objetos artísticos se realizaban en hierro, aunque también se utilizaba el bronce o el cobre. “Apenas hay cosas en lo que nosotros entendemos por metales preciosos, como el oro o la plata”, asegura. “África no usaba oro. Normalmente se exportaba hacia Europa pero las comunidades africanas no le daban a ese metal el valor de intercambio que existe en las sociedad occidentales”. 

Cronológicamente, las piezas que se han expuesto durante estos días en el Vicerrectorado pertenecen al siglo XIX y XX. “Casi no existen obras de arte africano anteriores al XVII por varias razones”, explica Revilla. “En primer lugar porque los materiales como la madera e incluso el material se deterioran rápidamente en entornos con gran humedad”. Otra de las razones es que, como apunta Revilla, “la sacralización del arte y todos los mitos derivados de las teorías que manejamos en nuestra cultura no funcionan en África” y, en ese sentido, el arte negroafricano cumple cierta función utilitarista para explicar la realidad tangible e intangible de las sociedades, e históricamente no se le ha dado el valor de trascendencia y permanencia en el tiempo que tiene en las culturas occidentales.