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Tres consejos sobre los armarios de seguridad Tres consejos sobre los armarios de seguridad

Tres consejos sobre los armarios de seguridad

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Los armarios de seguridad, son la solución ideal para aquellas industrias que precisan guardar con total seguridad determinados productos. Esto puede deberse a su naturaleza peligrosa, o bien a su gran valor para la compañía. Siendo así, estos productos abarcan desde sustancias químicas y elementos tóxicos, hasta documentos y objetos valiosos. 

En este sentido, los armarios blindados Hartmann Tresore son parte de la familia de las cajas fuertes. Por lo tanto, ofrecen máxima seguridad ante diferentes circunstancias que puedan de alguna forma vulnerar la integridad de la organización o sus colaboradores. No obstante, debido a su tamaño superior, estos permiten almacenar un gran volumen de objetos o productos. 

De esta forma, se limita el acceso y uso, de estos productos sólo al personal autorizado para ello. Por otra parte, este tipo de mobiliario garantiza el cumplimiento de la ley en cuanto al almacenamiento de elementos que representen algún riesgo. Tales como sustancias corrosivas, contaminantes o inflamables.

En la actualidad, la oferta de armarios de seguridad se ha diversificado y especializado. Esto, con la finalidad de ofrecer soluciones específicas según las necesidades de cada usuario. Por ello, resulta indispensable conocer los aspectos claves en la elección del armario de seguridad que mejor se adapte a los requerimientos de su industria.

El armario de seguridad correcto según su uso

Como se ha mencionado antes, es posible encontrar una amplia variedad de opciones cuando de armarios fuertes se trata. La elección dependerá del propósito para el cual se adquiera este elemento. Por ejemplo, si la intención es resguardar objetos de valor, lo ideal es optar por armarios blindados. En este caso, es posible optar incluso por armarios acorazados. 

Por otra parte, se encuentran los armarios de seguridad diseñados para ofrecer protección frente al fuego. Estos resultan ideales para evitar la pérdida de documentos y unidades de almacenamiento electrónico con información sensible de cualquier organización. Este tipo de armarios fuertes son armarios ignífugos.

En cuanto a la seguridad y almacenamiento de productos tóxicos o contaminantes, se aconseja emplear armarios fabricados en acero. Así como aquellos que cuenten con retención propia y ventilación. 

Además, dada la naturaleza del contenido de estos armarios, el sentido común y la normativa al respecto demandan la adecuada señalización. Esto debe hacerse por medio de pictogramas en la puerta del propio armario. 

De igual forma, cuando se trata de sustancias corrosivas, los expertos recomiendan optar por armarios seguros, elaborados con materiales específicos como el polietileno. Pues, este material es altamente resistente a la corrosión generada por este tipo de líquidos. 

Adicionalmente, al almacenar productos corrosivos como ácidos y bases el armario debe contar con suficientes divisiones y estanterías internas. De preferencia, elaboradas en acero inoxidable u otros materiales similares. 

Esto no solo garantiza la durabilidad del armario, sino además, una mejor distribución de los elementos almacenados. Así como, la separación de aquellas sustancias incompatibles, cuyo contacto o mezcla puede resultar peligroso o nocivo. 

El mecanismo de apertura es clave en un armario de seguridad

Este es un aspecto fundamental en todo armario de seguridad. Pues, es un factor clave en la protección de los objetos y sustancias almacenados.  En general, es posible elegir entre cerraduras mecánicas o electrónicas. En este sentido, si bien se trata de tecnologías diferentes, ambas ofrecen un elevado nivel de seguridad. 

En cualquier caso, el aspecto clave en los mecanismos de apertura de cualquier armario de seguridad es el material de fabricación de dicho sistema. Siendo el acero lo más aconsejable, evitando particularmente los sistemas plásticos, ya que suelen ser particularmente vulnerables. 

En relación a la cantidad de cerrojos disponibles, los modelos mecánicos más fiables disponen de al menos tres. Aunque esto puede variar, según las dimensiones del propio armario. Convencionalmente, se dispone de una cerradura por cada lado carente de bisagras. 

Por su parte, los sistemas de cierre electrónicos deben cumplir igualmente con algunos requerimientos mínimos. Entre estos destaca la protección debida a elementos como la pantalla y el electroimán de la cerradura. En este sentido, bastará con reforzar ambos componentes con una placa de acero para prevenir cualquier transgresión. Con esto se previene, la activación ilícita, así como el acceso no autorizado por medio del perforado de la puerta. 

Considere las características constructivas de los armarios de seguridad

Los armarios de seguridad deben tolerar situaciones que van desde los desastres naturales como incendios y terremotos, hasta los intentos de perpetración. Esto garantiza que los objetos, sustancias o productos almacenados se encontrarán debidamente protegidos pese a las eventualidades que puedan suceder. 

Así, para lograr tales resultados es preciso que estos armarios están fabricados en materiales que así lo permitan. De igual forma, su diseño debe conseguir tanto resistir tales riesgos, como que los objetos en su interior no sufran daño alguno

En este sentido, un elemento clave es la caja del armario. Esta debe estar fabricada en acero, con un espesor de al menos 1,5 milímetros. En algunos casos, esta puede alcanzar los 3 milímetros. Esto dependerá de las necesidades del cliente y el nivel de seguridad requerido. 

Además, esta estructura ha de contar con orificios que permitan anclar el armario a la pared o el suelo, impidiendo que el mueble sea trasladado por terceros. O bien se vea afectado por otro tipo de circunstancias que conlleven el movimiento del mueble.