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‘El libro del Queso de Teruel’, una obra divulgativa con el sello de Juan Iranzo ‘El libro del Queso de Teruel’, una obra divulgativa con el sello de Juan Iranzo
La personal y reconocible estética del artista cellano Juan Iranzo se pone en esta ocasión al servicio de la divulgación de la cultura del queso y del Queso de Teruel

‘El libro del Queso de Teruel’, una obra divulgativa con el sello de Juan Iranzo

La obra será distribuida por los productores y a través de colegios e institutos de la provincia
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El diseñador y artista cellano Juan Iranzo es el autor de El Libro del Queso de Teruel, una iniciativa editada por la Asociación de Productores de Leche y Queso de Teruel y patrocinada por la Diputación de Teruel con el objetivo de divulgar este producto entre el público general y, en particular, el infantil. 

La marca Queso de Teruel hace referencia al producto común que elaboran las seis queserías turolenses adscritas a la asociación, de la que además forman parte seis ganaderías de oveja y cabra. Además de unas características establecidas en cuanto a su elaboración, el Queso de Teruel, ya sea de cabra o de oveja, semicurado o curado, se diferencia por su forma lobulada como una flor de ocho pétalos. Recuerda a la estrella mudéjar y su corte en cuña forma un corazón, una figura también muy turolense. 

Se han editado algo más de 2.000 volúmenes de El Libro del Queso de Teruel, muchos de los cuales serán distribuidos por la Asociación de Productores de Leche y Queso de Teruel por colegios e institutos de toda la provincia, mientras que otros podrán encontrarse en las propias queserías. Además cualquier persona que esté interesada en el volumen puede descargárselo gratuitamente en formato PDF desde la página web quesodeteruel.com. 

“Cada quesería asociada tiene sus productos y sus elaboraciones propias”, explica Vicente San Francisco, presidente de la asociación, “pero todas tenemos este producto en común, con la marca Queso de Teruel, y nos pareció interesante promocionarlo y darlo a conocer entre el público”. 

Pero no solo de este producto habla la obra de Juan Iranzo, que en 45 páginas desgrana aspectos generales sobre la cultura del queso, “porque de lo que se trataba era de inculcar la cultura de comer queso desde el conocimiento”, explica el artista cellano. “El queso se come todos los días, pero creo que es positivo explicar qué te estás comiendo, por qué y de qué manera”. 

Juan Iranzo lleva ya tiempo trabajando con la asociación de queseros, y de hecho es autor de sus logotipos y de la etiqueta con la que desde hace seis años se comercializa el producto, basada en una original escultura echa en lana y madera que representa a una oveja o a una cabra en función de qué tipo de queso la luzca. 

En la línea didáctica de la serie Toros para Niños que está realizando Juan Iranzo y que puede adquirirse en la web especializada cultoro.com, el cellano ha escrito una obra eminentemente divulgativa, con una estética bien reconocible y en la que el elemento gráfico predomina sobre el textual. 

El libro se desarrolla desde lo general a lo particular, y en sus páginas recoge en primer lugar unas pinceladas sobre la cultura del queso; su historia, las hipótesis sobre su nacimiento, que se suele datar en el Neolítico hace unos 12.000 años, la leyenda asiática de Kenama o la referencia al primer documento histórico sobre este producto, el friso de un templo sumerio en Mesopotamia de hace unos 5.000 años, que describe gráficamente el proceso de producción de queso.  

También describe las propiedades del queso en general, y del Queso de Teruel en particular, desde las características que lo hacen especial hasta su proceso de elaboración, pasando por la mejor forma de cortarlo. En el caso del Queso de Teruel, al tener forma de estrella lobulada de ocho puntas se puede cortar en cuartos obteniendo cuatro corazones. Si loncheamos de forma paralela a la base de la cuña obtendremos porciones finas en forma de corazón. 

“También dedico unas páginas a hablar del Queso de Teruel como una herramienta contra la despoblación”, añade Juan Iranzo. “Estos productores están en pequeñas localidades de Teruel, y crean puestos de trabajo, directos e indirectos, y por lo tanto riqueza”. 

Por último, el libro incluye unas fichas con la historia, la trayectoria y los productos que comercializa cada una de las seis queserías asociadas, además de una referencia a los ganaderos “y unas actividades para los niños al final, con la que los padres y las madres pueden compartir con ellos lo que han aprendido sobre el queso”.