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Un millar de personas reciben a la ministra Ribera al grito de Un millar de personas reciben a la ministra Ribera al grito de
Concentración en Andorra para recibir a la ministra Teresa Ribera. EFE/Antonio García

Un millar de personas reciben a la ministra Ribera al grito de "Andorra no se vende, se defiende"

La responsable de Transición Ecológica se reúne este miércoles con responsables del Gobierno de Aragón, ayuntamientos y agentes sociales
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Un millar de personas han recibido este miércoles en Andorra a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una protesta contra el fin de la minería del carbón tras el cierre de las minas de Samca en Ariño y Foz-Calanda, motivada por la anunciada clausura de la térmica de Endesa en 2020.

Los concentrados a las puertas del Ayuntamiento gritan consignas como "Andorra no se vende, se defiende", "Llueva o truene, el carbón se mantiene", "El pan de nuestros hijos no se toca o Que viva la lucha de la clase obrera".

Los gritos de protesta han comenzado ya en la plaza del Regallo ante el paso de los primeros coches oficiales de las autoridades convocadas a la visita. De uno de ellos se ha bajado el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha asegurado a algunas de las personas que le increpaban que no iba a "dejarlos en la estacada".

El presidente, que también ha sido recibido entre los gritos de protesta de los congregados, ha acompañado después al resto de vecinos hasta la plaza del Ayuntamiento donde más andorranos se habían reunido para recibir a los asistentes a la reunión, y se han vivido algunos momentos de tensión entre fuerzas de seguridad y algunos vecinos que querían sobrepasar la valla que limitaba el acceso al Consistorio.

"Andorra no se vende, se defiende", "Queremos elegir, donde vivir" y "Señora ministra, de la cara" son algunas de las consignas proferidas por los vecinos, que se han intensificado a la entrada de Ribera en el ayuntamiento.

La ministra ha acudido a la localidad, tal y como había anunciado, después de que Endesa haya comunicado oficialmente el cierre de la central térmica para junio de 2020 al no haber realizado las inversiones en materia medioambiental que posibilitaban su futuro más allá de este año.

Ribera ha llegado acompañada de la Comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Isaura Leal, y la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, entre medidas de seguridad para facilitar su acceso al edificio.

En el Ayuntamiento se ha reunido con el presidente de Aragón, junto a otros miembros del Ejecutivo autonómico, así como con los alcaldes de Andorra y la vecina localidad de Ariño, donde está la mina de carbón que también ha anunciado el cierre, y representantes sindicales.

El ambiente en Andorra caldeado por las consecuencias que los vecinos, “con cara y ojos”, están sufriendo ya por el anunciado cierre de la térmica. Un total de 3.000 carteles de “Se vende; razón: Endesa, Ministerio y Gobierno de Aragón” se han colocado en la villa minera para hacer ver a Teresa Ribera la situación de liquidación por derribo que puede vivir el municipio si Endesa desconecta la térmica el 30 de junio de 2020 sin alternativas económicas que generen empleo. 

Hasta 1.500 carteles repartió el martes la Asociación Empresarial de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín que los vecinos se apresuraron a pegar en las puertas de sus negocios y en sus viviendas. Hasta en la fachada del ayuntamiento y la barredora municipal se pueden ver. En cuestión de una hora se agotaron, por lo que los empresarios comprometieron una nueva tirada de otros 1.500 a recoger a partir de las 9:30 horas en el mismo punto: a las puertas de Calzados Sangal. 

De los balcones cuelgan también crespones negros y las pancartas de la manifestación del 12 de enero. “Queremos poder elegir dónde vivir”, “Carbón + central térmica = futuro”, “La central sin inversión nos lleva a la despoblación”, “Carbón + reindustrialización = futuro”, e incluso la pancarta de los Amigos de Iranzo “Por vosotros, por nosotros, por que no se vuelva a repetir” pretenden hacer ver a la ministra Teresa Ribera la tozuda realidad de las políticas de descarbonización acelerada. 

Quieren “enseñarle a la ministra qué es lo que puede pasar aquí, la imagen que puede haber a partir del 30 de junio: un mosaico de carteles de “Se vende” en todos los comercios”. El objetivo es despertarle “sensibilidad e inquietud para que se tome este problema muy en serio”, dijo el presidente de los empresarios andorranos, Roberto Miguel. 

“Un pan debajo del brazo”

Los empresarios consideran que cuando la ministra “toma la decisión de venir aquí es porque tiene una buena noticia que anunciar”, por lo que “tiene que venir con un pan debajo del brazo”, elucubró Miguel. “Lo que no sabemos es el tamaño de ese pan, si es un pan grande para dar de comer a muchos o un pan chiquitito” para salvar a unos pocos. 

Los empresarios, que están notando un descenso en las ventas desde que Endesa expresó su voluntad de cerrar la central, pedirán hoy a Ribera “que ponga de verdad recursos para que esto se solucione inminentemente, o el anuncio de alguna empresa que pueda venir a instalarse”. 

“Lo que tiene que hacer es traer industrias alternativas para que la gente que pierda el empleo se pueda recolocar”, dijo el secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, para quien la continuidad de la térmica es “una trampa porque Endesa ha anunciado el cierre”. 

Los sindicatos valoran la voluntad de Samca de recolocar al máximo del personal propio y de contratas que se ha quedado colgado, pero no se conforman con eso y piden un esfuerzo “a las administraciones, que no dicen absolutamente nada”.

“Los trabajadores están muy tocados. La gente recoge los carteles y está movilizada para lo que haga falta”, destacó Galve. 

“Los ánimos cada día están más caldeados porque la recolocación va a ser casi imposible al cien por cien”, dijo Francisco Espada, extrabajador de contrata de la mina de Samca. “No solo luchamos por nuestra recolocación, sino por el futuro de toda la provincia”, advirtió. 

“La preocupación es muy alta y no solo por la gente que estábamos en la mina. También está la gente de contratas de la central y el resto del pueblo, comerciantes y demás”, observó Salomón Amador, otro exoperario. 

“Tenemos que reivindicar todo el pueblo que, si cierra la central, pongan otras industrias para que esto no se quede sin nadie”, dijo Consuelo Sedeño tras recoger un cartel para colocarlo en casa. “Va a pasar como en Escatrón (Zaragoza), de donde soy yo”, alertó.

Los dos hijos de Sedeño “han tenido que irse a Zaragoza a trabajar porque aquí no tenían nada”, mientras que a su yerno le acaban de echar de la mina. “La gente joven se tiene que ir porque aquí no hay trabajo y el Gobierno de Aragón está haciendo oídos sordos y mirando hacia otro lado”, lamentó. 

“No solo nos van a dejar sin nada, sino que nos van a matar de sufrimiento. Esto lo llevamos sufriendo desde hace varios años, desde la Marcha Negra de hace siete, que fuimos a Madrid”, recordó Bartolo Aglio, que pese a estar jubilado participó activamente en aquella protesta. “Tenemos que hacer todo lo que sea y esté en nuestras manos y en nuestra sangre”, animó.