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El herrero Nacho Díaz expone sus sueños de hierro en la Fundación Térvalis El herrero Nacho Díaz expone sus sueños de hierro en la Fundación Térvalis
‘Pulpo cocinero’, una de las piezas cedidas por sus propietarios que podrán verse expuestas en la Sala de Térvalis

El herrero Nacho Díaz expone sus sueños de hierro en la Fundación Térvalis

Muestra una veintena de piezas
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El artista del hierro turolense Nacho Díaz Esterri, que firma sus obras bajo el seudónimo Nadie, abre su obra por primera vez a exposición pública en la muestra Arte y Hierro en la Sala de Exposiciones de la Fundación Térvalis de Teruel, y que podrá verse gratuitamente hasta el próximo 4 de marzo. 

Se trata de una muestra de forja y escultura en hierro que reúne algo más de una veintena de piezas, entre esculturas de su colección, obras vendidas cedidas por sus propietarios temporalmente para la exposición y una pieza solidaria creada para la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaik Saleh del campo de refugiados de Tinduf en el Sahara Occidental, que representa el logotipo de la institución. 

El trabajo de este turolense autodidacta se inspira habitualmente aunque no de forma exclusiva en la naturaleza y en los motivos vegetales, y en objetos a medio camino entre el figurativismo y la abstracción que encierran conceptos filosóficos en su trasfondo. “Trato de elaborar objetos artísticos que, al margen de que muchos de ellos tengan una utilidad práctica, combinan un elemento estético principal con otro que tiene que ver con conceptos filosóficos”, explica el artista. 

Su necesidad expresiva es visceral y natural, en contraposición a lo aprendido, que ha elegido la redondez y la forma en hierro como herramienta para transmitir sus pulsiones por lo mágico que ve en el proceso. “El barro, teniendo mucho mérito, es un material que nos transmite maleabilidad, igual que la pintura. Pero el hecho de que el hierro se curve y se retuerza para formar figuras nuevas que expresen determinadas cosas me parece especialmente bello”, asegura el turolense. 

Nacho Díaz se estableció como artista del hierro en 2017, “por pura coherencia”, como el recuerda. Tras 20 años como mecánico de automoción, descubrió que su vocación era otra y tenía más que ver con desarrollar su faceta más artística “para crear obras que consiguieran emocionar”. 

Con ayuda de su esposa y en un pequeño taller instalado en su casa se estableció como herrero forjador. Aprendió en la Escuela de Forja La Fragua del Cierzo de la mano de Miguel Ángel Luque, y ha asistido a numerosos encuentros como el que se realiza en Villanueva del Rebollar. “En esos encuentros aprendes mucho con los mejores herreros de España, pero aquí es todo forja tradicional, generalmente sin máquinas eléctricas. Yo sí que utilizo máquinas aunque luego hago los acabados para que no se vean soldaduras o cortes, pero por eso me gusta decir que yo no hago solo forja artística tradicional, sino arte en hierro”.

En estos dos años Nacho Díaz ha atendido numerosos encargos, muchos de los cuales diseñados prácticamente desde cero por él y solo algunos acotados a diseños cerrados, y en la medida de sus posibilidades ha ido realizando piezas más personales, como sus atrapamiedos inspirados en los tradicionales atrapasueños indios, con los que pudiera formar una colección para exponer y darse a conocer. “Lo difícil no es la forja, que también, sino sobre todo vender y conseguir encargos todos los meses. La gente todavía no sabe que existo ni se imagina las cosas que puedo crear, como decoraciones originales, adornar un jardín con animales, flores o fantasías en hierro, hacer regalos únicos y personalizados... Cualquier cosa que se venga a la imaginación lo puedo transformar en hierro”, explica el turolense. 

En su página web, nadiearteyhierro.com, puede verse parte de su trabajo.