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Fuentes Claras muestra su indignación tras rebajar el Supremo las penas por el crimen de 2015 que acabó con la vida de Luis Esteban Zorraquino Fuentes Claras muestra su indignación tras rebajar el Supremo las penas por el crimen de 2015 que acabó con la vida de Luis Esteban Zorraquino
Asistentes a la concentración en Fuentes Claras ante el bombo que recordó a Luis Esteban, asesinado en 2015 y que tocaba este instrumento en la cofradía de la Sangre de Cristo

Fuentes Claras muestra su indignación tras rebajar el Supremo las penas por el crimen de 2015 que acabó con la vida de Luis Esteban Zorraquino

Alrededor de 400 vecinos de la localidad se concentran para condenar la “falta de justicia”
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Indignación, rabia y preocupación, además de incomprensión, es lo que quisieron expresar ayer los vecinos de Fuentes Claras en la concentración celebrada en la plaza del Ayuntamiento cuatro años después de que se produjera el crimen de Fuentes Claras, en el que murió asesinado Luis Esteban Zorraquino. Pasado ese tiempo, los dos únicos condenados por esos hechos saldrán pronto de prisión al haberles rebajado las penas el Tribunal Supremo a solo 5 años de cárcel, cuando fueron condenados inicialmente a 19 años, mientras que los otros dos implicados siguen en paradero desconocido.

La concentración, en la que participaron entre 300 y 400 personas, tuvo lugar a mediodía del domingo al cumplirse el pasado viernes cuatro años del robo y asesinato. La convocó el propio Ayuntamiento ante el sentir ciudadano después de que a finales del pasado mes de enero el Tribunal Supremo rebajara las penas a las que habían sido condenadas las dos únicas personas que han podido ser juzgadas, y las absolviera del delito de homicidio.

“Parece que la justicia esté del lado del delincuente”, comentaba una vecina de la localidad tras guardarse cuatro minutos de silencio, uno por cada uno de los años que han pasado desde que se produjo el asesinato de Luis Esteban Zorraquino. Los autores entraron a su casa un sábado de madrugada, cuando él había salido a cenar y a alternar con sus amigos, y al regresar se encontró con los delincuentes dentro de su casa. Los ladrones lo mataron a golpes y se llevaron la caja fuerte.

El crimen, cometido en la madrugada del 22 de febrero de 2015, conmocionó a la localidad y a toda la comarca cuando el cadáver fue encontrado al día siguiente dentro de la vivienda. Regentaba una tienda de su propiedad y vivía solo, por lo que al no abrir el comercio el lunes los vecinos se extrañaron y un familiar entró con una llave que tenía y encontró el cuerpo sin vida de Luis Esteban con fuertes signos de violencia, ya que murió a causa de la paliza que le dieron.

Cuatro meses después fueron detenidas varias personas, entre ellas El Fatmi Chafnaje y Rachid Lioumouri, el primero de ellos vecino del municipio y cuya mujer había trabajado para la víctima como asistenta doméstica. Las investigaciones señalaron a otros dos marroquíes como autores también del crimen, Fadil El Hasnaoui y Mohamed Cherkaoui, que huyeron de España nada más cometer los delitos y permanecen huidos de la justicia ya que no han podido ser extraditados.

El acto de repulsa por cómo se ha cerrado judicialmente el caso, con penas menores para los dos que pudieron ser juzgados y sin castigo para los otros dos que huyeron, fue sencillo y consistió en guardar cuatro minutos de silencio al mediodía concentrados en la plaza del Ayuntamiento de Fuentes Claras aprovechando el toque del Ángelus.

Al término, varios miembros de la cofradía de la Sangre de Cristo de la localidad interpretaron un toque semanasantístico, el que se toca cuando se hace la reverencia en la fiesta de los penitentes. Luis Esteban era uno de los miembros históricos de la cofradía y tocaba en ella el bombo, por lo que uno de estos instrumentos se colocó en el centro de la plaza para recordarlo.

La hermana de la víctima, Mercedes Esteban, cerró el acto dando un toque con el bombo, en recuerdo del fallecido y de “rabia” por lo sucedido. Se dirigió previamente a los asistentes  para agradecerles las muestras de cariño que habían recibido los familiares. Durante su intervención, muy afectada al recordar los trágicos sucesos ocurridos hace cuatro años, Mercedes dijo que su hermano era una “buena persona a la que todo el mundo quería”, y lamentó que no se pudiera hacer ya nada tras la última sentencia del Supremo. “Lo único que queda es resignación y recordarlo como él era, con alegría, con entusiasmo y como él siempre era con su sonrisa”, concluyó llorosa.

Al término del acto el teniente de alcalde de la localidad, Diego Hernández, y miembro de la cofradía a la que pertenecía la víctima, comentó que habían querido concentrarse cuando se cumplen cuatro años del crimen para mostrar el “descontento por la injusticia que se ha hecho contra Luis” y que hay entre los vecinos por el fallo del Supremo que reduce a 5 años de prisión la condena para los dos únicos implicados que han podido ser juzgados, tras absolverles el alto tribunal del delito de homicidio.

Recuerdo de Luis Esteban

Hernández aseguró que no olvidarían nunca a Luis y confió en que les hagan caso en la demanda de una mayor seguridad para que no vuelva a suceder nunca un crimen como aquel. El teniente de alcalde recordó que al poco de ocurrir el crimen todas las familias marroquíes que había en el pueblo se fueron, excepto una que se marchó más tarde, aunque posteriormente llegaron otras que no tenían ya nada que ver con los anteriores.

Añadió que sentían “impotencia” por lo sucedido “al ver que no puedes hacer nada más”, y reconoció que tras aquello, en los dos años siguientes desaparecieron los robos tras la oleada que se había producido antes. Después volvió a haber pero sin la magnitud de entonces. También reconoció desde entonces se ve más a la Guardia Civil haciendo rondas de noche, aunque tampoco les garantiza eso la seguridad total.

Aunque ya no se han producido robos con allanamiento como había antes, la preocupación perdura, si bien Hernández explicó que lo peor fueron los dos años siguientes, que fue cuando se sintieron más inseguros.

Algo que manifestaron no entender ni el teniente de alcalde ni los vecinos consultados por este periódico, es cómo no se ha podido extraditar a los dos fugados si se sabía que estaban en Marruecos porque así lo revelaban en sus perfiles en las redes sociales.

“Estamos muy enfadados, tienen que cambiar las leyes para evitar que pasen estas cosas, porque solo incitan a que la gente que es mala sea aún peor”, comentó Rosa Fuertes, una vecina que asistió a la concentración, mientras que Ángeles Jordán dijo que “no hay derecho” por la reducción de penas. Ambas reconocieron que al principio quienes viven en el pueblo tuvieron “mucho miedo”, pero que ahora eso se ha transformado en “indignación”.

“El miedo se nos ha ido y ahora estamos enfadados por la injusticia que han hecho”, dijo Jordán en referencia al último fallo del alto tribunal que rebaja la pena a 5 años después de que hubiesen sido condenados a 19 por la Audiencia Provincial de Teruel.

“No hay palabras para expresar lo que sentimos”, comentó otro vecino, Dámaso Hernández, quien argumentó que los autores habían “planeado” el crimen y “lo estaban esperando”, por lo que los cuatro implicados, los dos juzgados y los dos que huyeron, “son igual de responsables”.

Entre los asistentes a la concentración se señaló en particular a El Fatmi, acusándole de haber sido el “promotor de todo” como se vio en el juicio. Esta persona es la que vivía en el pueblo y era vecino de la víctima, habiendo trabajado su mujer para él y siendo la que le confirmó que tenía una caja fuerte en la casa.

En la investigación judicial y en la vista oral que se celebró se puso de manifiesto que El Fatmi planificó el golpe y se puso en contacto con otros compatriotas en Zaragoza. El otro detenido y en prisión tras ser condenado así lo reconoció aclarando que él lo único que había hecho fue conducir el coche hasta Fuentes Claras, mientras que los otros dos implicados fueron los que entraron en la vivienda y habrían sido los autores materiales del asesinato. 

Condena en la Audiencia

No obstante, en la Audiencia Provincial los dos acusados que pudieron ser juzgados fueron condenados por homicidio, al entender que ambos fueron conscientes de que al perpetrar el robo la víctima pudiera ser golpeada por sus compatriotas. La sentencia del Supremo, tras el recurso de casación presentado por las defensas, argumenta en cambio que el tribunal del jurado (personas de la calle que juzgaron a los detenidos) nunca dio por probado que fueran conscientes de que la agresión pudiera acabar con el resultado de muerte.

Los vecinos no entienden qué fundamentos han podido llevar a exculpar a estas dos personas del delito de homicidio y consideran que lo único que se ha puesto de manifiesto es la “falta de justicia” que ha habido y un “sentimiento de impotencia”, comentó Sergio Jaén.

Gloria López, que es del pueblo pero vive en Zaragoza, dijo estar “indignada” y que le “daban ganas de llorar” porque “todos tienen la misma culpa”. En términos similares se expresó Amparo Salas, quien dijo que “son tan culpables unos como otros”, ya que si unos lo mataron los otros lo que hicieron fue dar la información de dónde estaba el dinero.

Para José Antonio Lainez, que el Supremo les haya absuelto es “una injusticia clara”, porque “en cuatro días van a estar en la calle”, y máxime cuando no ha habido más robos significativos desde entonces. Santiago Rando, que aseguró que se ponía en el lugar de la familia, consideró que deberían cumplir más años de prisión y expresó su “malestar”.