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Primer día con los trabajadores “no esenciales” en casa: el Gobierno avisa de que las medidas son para toda España Primer día con los trabajadores “no esenciales” en casa: el Gobierno avisa de que las medidas son para toda España
Sánchez, reunido por videoconferencia con los presidentes autonómicos

Primer día con los trabajadores “no esenciales” en casa: el Gobierno avisa de que las medidas son para toda España

Se endurece el confinamiento ante el Covid-19
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El Gobierno ha advertido a las comunidades de que no va a haber ningún tipo de diferencia en las medidas de confinamiento y de paralización de actividad como han planteado algunos presidentes autonómicos, a los que ha pedido "arrimar el hombro" porque éste no es momento de "reproches".

Así se lo ha trasladado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a los líderes regionales en la tercera reunión por videoconferencia que han mantenido desde que estallara la crisis sanitaria; en esta ocasión les ha explicado los motivos que le han llevado a endurecer las medidas de confinamiento anunciadas anoche para contener al coronavirus.

Medidas que ha materializado el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria en la que ha dado luz verde a un permiso retribuido recuperable como consecuencia de la paralización de todas las actividades no esenciales desde mañana y hasta el jueves 9 de abril, con la que se intenta reducir el riesgo de contagio de un virus que deja ya 78.797 infectados y 6.528 muertos en España.

La decisión ha sido en general bien recibida por las autonomías, aunque con críticas, como las del lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha exigido a Sánchez que cada comunidad pueda decidir qué actividades económicas son esenciales y pueden continuar y cuáles no.

Urkullu ha lamentado que hiciera su anuncio sin comunicarlo previamente a los presidentes autonómicos y ha censurado la "imposición" de esta medida, avisando de que Euskadi la "adaptará con responsabilidad".

"Es el momento de arrimar el hombro" y de poner soluciones encima de la mesa, no "de reproches ni de buscar enfrentamiento estériles", ha respondido la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo.

Para Montero, lo que pide Urkullu "no tiene sentido" porque el virus se expande sin "ningún tipo de diferenciación" entre territorios o estatus económicos, y ha dejado claro que será el Gobierno central el que adopte "medidas homogéneas" para todo el territorio.

El cese de las actividades no esenciales ha sido aplaudido por el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, quien además de reclamar que se aplique de manera "estricta", ha demandado medidas económicas para que sean las administraciones, y no empresas y trabajadores, las que se endeuden.

Pero la portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha urgido a Sánchez a devolver a Cataluña las competencias en materia de sanidad, seguridad y protección civil que le retiró cuando decretó el estado de alarma.

En la Comunidad Valenciana, Ximo Puig le ha sugerido que permita una "flexibilidad exigente" a la hora de determinar qué actividades no esenciales deben cesar porque hay sectores, como el de la cerámica, que no pueden "parar de un día para otro".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado un "fondo extraordinario no reembolsable" de 1.200 millones de euros para hacer frente a la crisis sanitaria, y ha denunciado la falta de material sanitario por parte del Gobierno, que ha sido de "cero" en el caso de los respiradores.

El de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dicho compartir el fondo de las medidas, pero ha reprochado "la precipitación" -que ha impedido a las empresas prepararse para su cumplimiento-, y las formas, ya que cree que tendría que haber tenido en cuenta a las comunidades.

Mientras, el responsable de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha abogado, a la espera de conocer el decreto para poder hacer sus aportaciones, por un "cierre ordenado" en determinados ámbitos, dados los problemas que puede generar un cierre abrupto en determinados sectores.

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, ha pedido a Sánchez que negocie ante la UE una rebaja de las medidas de austeridad para que sean las administraciones públicas "las que paren el golpe" desde el punto de vista económico, al tiempo que ha apelado al "endeudamiento institucional" para proteger "a las personas, a las familias y al tejido empresarial".

El murciano Fernando López Miras ha reiterado su "lealtad" y "apoyo" al Gobierno en la "lucha" contra la pandemia, pero ha descargado la responsabilidad de la falta de material de protección para los sanitarios en el Ministerio de Sanidad. "Esto no va bien", ha resumido.

Juan Jesús Vivas, también del PP, ha demandado desde Ceuta que se afronte la crisis con una estrategia con "visión nacional" y no territorial para que "no existan 19 tratamientos".

El líder castellanomanchego, Emiliano García-Page, ha respaldado que "todo el mundo haga lo mismo en toda España" y ha afirmado que la coordinación con los cuatro ministerios -Sanidad, Defensa, Interior y Transporte- es "razonable, estrecha y con muchos baches, como es natural", con el primero, por "la enorme apretura del material".

Desde Aragón, Javier Lambán ha asumido que no se acepte su propuesta de permitir salir unos minutos al día a los niños con sus padres, especialmente de familias humildes, pero ha subrayado que no va a consentir que la infancia vuelva a ser el sector más damnificado de la crisis.

El presidente de la Junta extremeña, Guillermo Fernández Vara, ha destacado la "base de acuerdo global" sobre el permiso retribuido aprobado por el Gobierno con motivo de la paralización de todas las actividades no esenciales y ha insistido en la necesidad de "echar el resto" en las dos próximas semanas, que son "clave".