‘Azaila +q10’, los rincones más personales del fotógrafo David Castillo
El artista y fotógrafo zaragozano David Castillo presentó ayer en la librería Letras a la Taza de Tudela, uno de los espacios culturales más activos de Navarra, su libro Azaila +q10, una obra en la que recrea algunos de los rincones y detalles más sugerentes, aunque no necesariamente definitorios, de la localidad turolense del Bajo Martín en la que lleva viviendo desde hace quince años.
El acto de presentación sirvió además para inaugurar la exposición de algunas de las mejores imágenes fotográficas incluidas en el libro, y que podrán visitarse en el espacio tudelano hasta el próximo 27 de enero.
En Azaila +q10 David Castillo recopila esas imágenes de su entorno que le parecen curiosas, diferentes, o simplemente le apetece fotografiar, realizadas durante sus paseos en bicicleta en las cercanías de la localidad. No es un catálogo de paisajes significativos ni un viaje turístico a través de los rincones del pueblo, sino una muestra de su mirada fotográfica, inquisitiva y original, donde sujeto, plano, enfoque y ángulo se conjugan en proporciones muy personales para ofrecer un producto original y genuino.
El ojo de Castillo tampoco ha buscado para elaborar esta publicación el entorno antropizado al menos no enteramente. No muestra el pueblo ni sus gentes, pero a través del paisaje y los elementos que lo conforman, de alguna forma retrata al ser humano que vive en este territorio aragonés.
Con una cuidada selección de las fotos realizadas en los últimos años, David Castillo muestra una serie de imágenes sobre la intervención humana, en ocasiones involuntaria, la despoblación del mundo rural y el paso del tiempo creando un concepto atemporal y, de algún modo, extrapolable a cualquier localidad del Bajo Martín o del resto de la provincia turolense.
La crítico de arte Desirée Orús ha definido la obra como una muestra de "belleza pero también conciencia social de un territorio que define un Aragón de parajes detenidos en el tiempo. Imágenes que incitan a pensar, a reconocer la personalidad de lugares en los que la presencia humana sólo se percibe a través de la huella de su ausencia".
Es una combinación de fotografías en color realizadas con equipo digital y de fotos en blanco y negro obtenidas con película química bajo las cuales el autor hace una breve explicación que de alguna forma nos lleva a la reflexión y contextualiza a la escena.
Es un libro que David Castillo ha planteado como si de una obra seriada se tratara, por lo que la edición se ha limitado a 300 ejemplares, todos ellos numerados y autografiados a mano por su autor.
David Castillo, natural de Zaragoza, se ha dedicado profesionalmente desde los años 90 a la creatividad en diferentes ámbitos, como las artes gráficas, pintura, fotografía o escultura. Autodidacta, empezó muy joven realizando exposiciones de obra pictórica, y montó su propio estudio creativo de diseño y fotografía en el 2000 del que vive actualmente.
Su obra fotográfica es la menos conocida pese a que ha realizado fotografías para carteles, publicaciones y publicidad. En el año 2003 se trasladó con su pareja y socia a Azaila donde continúan trabajando ambos.
En 2008 creó el proyecto Vida Primitiva que continúa en marcha, con el que aprende y experimenta con técnicas del pasado aprovechando sus conocimientos en plástica. Realiza trabajos de talla de sílex, forja, carpintería con hacha y otras herramientas, recreando el arte desde la Prehistoria hasta la Antigüedad.
Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel