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El ingeniero Jesús Iranzo recibe mañana la Cruz del Mérito Civil

El ingeniero turolense Jesús Iranzo Sanz recibirá mañana la Cruz de Oficial del Mérito Civil en la sede del Ministerio de Fomento en Madrid junto con otras seis personas en reconocimiento a su trabajo

El ingeniero turolense Jesús Iranzo Sanz recibirá mañana la Cruz de Oficial del Mérito Civil en la sede del Ministerio de Fomento en Madrid junto con otras seis personas en reconocimiento a su trabajo. La orden, la segunda en importancia después de la de Isabel la Católica, reconoce a quienes han prestado relevantes servicios al Estado y que han demostrado una constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes.

Iranzo, nacido en Teruel en 1952, es ingeniero de Caminos, canales y puertos por la Universidad Politécnica de Valencia y licenciado en Ciencias Geológicas por la de Madrid, y es el jefe del Servicio de Planeamiento, Proyectos y Obras de la Demarcación de Carreteras en Teruel.

Conocido por su discreción y humildad, Iranzo manifestó ayer que la concesión de esta distinción había sido "inesperada", y que aunque estaba "satisfecho" consideraba que él lo único que ha hecho es su trabajo.

El ingeniero comentó que siempre ha considerado que en su puesto trabaja para la sociedad, y que por eso intenta hacerlo lo mejor que puede "para el ciudadano, eso se da por descontado, no es ningún mérito especial, es la obligación de cada uno".

Quienes le conocen aseguran que se trata de una persona con una gran capacidad de trabajo y que posee una extraordinaria formación técnica y humanística.

La práctica totalidad de su carrera profesional, desde el año 1977, la ha desarrollado en Teruel, en la actual Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento. A su cargo han estado la mayoría de las obras de acondicionamiento y de nueva construcción de carreteras de la red estatal en la provincia de las últimas décadas.

Ha estado al frente de la dirección de proyectos y obras tan importantes para la provincia como la mayor parte de los acondicionamientos de las carreteras estatales acometidas en la última década del siglo pasado, la construcción del nuevo viaducto de Teruel inaugurado en 1994, o la de la autovía A-23 a su paso por la provincia que gracias a su empeño lleva el nombre de Mudéjar.

Es un ingeniero de reconocido prestigio en toda España con una formación extraordinaria que no solo se limita al campo técnico, y que siempre ha querido ejercer en Teruel en lugar de optar a puestos de trabajo de mayor relevancia fuera.

Autor:Redacción Teruel