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Los tambores de Calanda irrumpirán en unos Goya más turolenses que nunca

Una representación de los tambores de Calanda actuarán en directo en la gala de los Premios Goya del sábado

La gala de los Goya que premia el mejor cine español llegará este fin de semana a su trigésima edición con más referencias a Aragón y a Teruel que nunca.

La gala de los Goya que premia el mejor cine español llegará este fin de semana a su trigésima edición con más referencias a Aragón y a Teruel que nunca. La novia, dirigida por la zaragozana con ascendencia de Villahermosa del Campo Paula Ortiz es una de las grandes favoritas para triunfar la noche del 6 de febrero, con doce nominaciones entre las que se incluyen las más ambicionadas, como Mejor Película, Mejor Dirección o Mejor Guión Adaptado; y Javier Macipe, zaragozano de origen ariñense, competirá por hacerse con el galardón en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción con Os meninos do río, una producción que ha cosechado una enorme cantidad de premios en festivales y certámenes anteriores.

Pero es que además la gala contará con la participación de 27 tambores y bombos de Calanda, que tocarán en directo en uno de los momentos clave de la ceremonia, entre las 00.30 y las 00.45 horas del sábado, en los instantes previos a darse a conocer el ganador del Goya a la Mejor Dirección y la Mejor Película.

Los 22 tambores y los 5 bombos calandinos, que mañana viernes se desplazarán a Madrid para hacer los primeros ensayos, pertenecen a la Cofradía de Jesús Nazareno de la localidad. Tocarán durante dos minutos y medio, los que dura un audiovisual que se exhibirá al mismo tiempo como homenaje a otro calandino, Luis Buñuel, uno de los cineastas más universales que ha dado nuestro país.

Durante ese tiempo, que tiene que estar absolutamente medido y estudiado no solo para sonar bien coordinado con el audiovisual, sino también para que la gala no se alargue más allá de las tres horas que está previsto que dure, los tambores y bombos desfilarán por tres pasillos hacia el escenario del Madrid Marriott Auditorium Hotel tocando redoble largo. Una vez allí, tocarán palillera larga, el cuatrero y la palillera de Calanda, el toque característico de la localidad bajoaragonesa que suena al romper la hora.

En un principio iban a ser 40 los calandinos que se desplazaran a Madrid para participar en los Goya, cuando en octubre TVE se puso en contacto con la cofradía. Pero Juan Herrero, que estará al frente de la expedición, les explicó que era un número demasiado alto para tocar dentro de un local cerrado. "En un lugar como ese auditorio cuarenta tambores y bombos harían demasiado sonido, e incluso resultaría molesto para el público", explica. "Así que les dijimos que 27 era un número más apropiado, y ellos se dejaron aconsejar".

La principal dificultad radicará en cuadrar perfectamente los tiempos en una actuación en directo. "Tenemos que tocar de forma coordinada con el audiovisual que se estará viendo en ese momento, y tenemos que acercarnos lo máximo posible a los dos minutos y medio que tenemos". "Otros años los números se han alargado y al final la gala ha durado mucho más de lo deseado, así que este nos han insistido mucho en la importancia de ajustarse a los tiempos", matiza Juan Herrero.

Gran orgullo

Herrero habla en nombre de sus compañeros cuando explica que, en cuanto a nervios, tienen "los justos". "Siempre estás nervioso ante una actuación, y más todavía cuando es tan importante como tocar en la gala de los Goya, pero a fin de cuentas vamos a hacer algo que conocemos muy bien y que nos gusta", explica. Aunque los tambores y bombos del Bajo Aragón se han escuchado en infinidad de lugares, "nunca pensé que podrían llamarnos de los Goya... pero está claro que Buñuel ha sido clave para el cine español, y que nos llamen para representarle es para nosotros muy importante".

Herrero afirma categórico que "para un calandino tocar el bombo en representación de su pueblo es lo que más orgulloso puede hacerle sentir".

El turolense, miembro de la Cofradía de Jesús Nazareno, espera sinceramente que el latido inconfundible del corazón calandino, el que modeló a su vecino más universal, Luis Buñuel, traiga suerte a una de sus hijas intelectuales, Paula Ortiz. La aragonesa, cuya familia materna las rochas procede de Villahermosa del Campo, sabrá minutos después de enmudecer los bombos si es la Mejor Directora de 2015 y si su cinta, La Novia, es la Mejor Película para la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España.

Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel