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Los falsos techos de la piscina climatizada de Teruel se cambiarán al completo por ser irrecuperables

Estado actual de la piscina climatizada, tras la retirada de placas del falso techo para inspeccionar su estado y la estructura

Los falsos techos de la piscina climatizada de Teruel tendrán que ser sustituidos al completo, tanto en la sala principal como en la que alberga el vaso de aprendizaje, porque su estado de degradación los convierte en "irrecuperables".

Los falsos techos de la piscina climatizada de Teruel tendrán que ser sustituidos al completo, tanto en la sala principal como en la que alberga el vaso de aprendizaje, porque su estado de degradación los convierte en "irrecuperables". Así consta en la memoria valorada encargada por el consistorio a los arquitectos Alejandro y Lucas Cañada, que señala, además, que sería conveniente instalar en la piscina, mediante el desarrollo de un proyecto paralelo al de reparación de la techumbre, un sistema que regule de forma adecuada la humedad interior para evitar la degradación de la instalación.

Las reparaciones que se acometerán en la climatizada por vía de urgencia, presupuestadas en 195.181 euros, incluyen también el "confinamiento" exterior e interior de la cubierta de la sala principal, realizada con fibrocemento, con el doble objetivo de evitar los riesgos para la salud asociados a este material y mejorar el aislamiento térmico.

La piscina permanece cerrada desde el pasado 20 de enero, una decisión que se tomó después de que dos días antes cayeran cuatro placas del falso techo de la sala principal. Para evaluar el alcance de la intervención que había que realizar para reparar la techumbre, se vaciaron los vasos de las dos piscinas y se abrió un hueco en una de las fachadas para introducir una máquina con una cesta elevadora que permitiera acceder al falso techo y a la estructura metálica de la cubierta, que los arquitectos inspeccionaron entre los días 2 y 3 de febrero.

En esta revisión se constató que la prolongada exposición a la humedad de condensación y al cloro ha degradado los paneles de lana de roca del falso techo de la sala principal hasta un punto que los hace "económicamente irrecuperables".

En la sala de aprendizaje, el falso techo es de lamas de madera, que al igual que las piezas metálicas que las sujetan, se encuentran "fuertemente degradadas y oxidadas" por la humedad.

En cuanto a la estructura metálica de la cubierta, buena parte de sus piezas presentan un "avanzado estado de corrosión". El acero, sin embargo, está en condiciones adecuadas en las zonas que se recubrieron con espuma de poliuretano para el aislamiento térmico de la instalación, que ha tenido como efecto adicional una "eficaz protección" frente a la oxidación. Este material aislante es "perfectamente aprovechable", según los arquitectos, aunque deberá reforzarse y protegerse adecuadamente contra el fuego con una capa de fibras minerales.

Las conclusiones obtenidas tras la inspección de la cubierta han servido para definir la intervención que se va a realizar, que pasa por la sustitución de los falsos techos de las dos salas. Frente al trazado quebrado que tiene el de la piscina principal y la forma cónica en la sala de aprendizaje, se plantea un techo completamente horizontal de pladur, de paneles de lana de vidrio con velo vinílico en su cara visible o bien de paneles de fibras cementadas prensadas. Aprovechando su instalación, se desplazarán las luminarias del techo para situarlas sobre las playas laterales y no sobre el vaso de la piscina, donde están ahora. Con ello se facilitarán las labores de limpieza y sustitución, ahora más complicadas.

En cuanto a la estructura metálica, los arquitectos plantean reforzarla en los puntos en los que se encuentra más degradada por la oxidación.

Aislamiento

La reparación se extenderá también a la parte exterior de la cubierta de la sala principal, formada por placas de fibrocemento. Sobre ellas se colocará una manta de material aislante y, encima de esta, un recubrimiento de paneles tipo sandwich de chapa metálica que, además de confinar también por la parte externa el fibrocemento y evitar los riesgos para la salud de este material, mejorarán notablemente el aspecto exterior de la instalación, su estanqueidad y su aislamiento térmico.

Interiormente se reforzará la espuma de poliuretano que existe entre el falso techo y la cubierta, que se protegerá contra el fuego mediante la aplicación de una proyección de lana mineral. Este aislamiento propiciará también el encapsulamiento de las planchas de fibrocemento desde el interior.

Humedades

Los arquitectos Alejandro y Lucas Cañada consideran necesario resolver de forma definitiva la eliminación de las humedades de condensación en la piscina climatizada, con el objetivo de evitar la degradación que sufre la instalación. Para ello sugieren analizar el sistema de recuperación del calor de condensación instalado para optimizar tanto térmica como sanitariamente la instalación. Ese trabajo no se incluye en la reparación de la cubierta, pero los técnicos consideran que debería abordarse paralelamente.

Autor:EVA RON / Teruel