EL CAI quiere la Liga para pagar su deuda con la afición naranja
El CAI Teruel tiene una deuda con la afición y va a poner todo su empeño para pagarla con el título de campeón de Superliga. Así de tajante se mostró ayer el presidente del club, Carlos Ranera, todavía desde el autobús en el que viajaba la expedición naranja desde Cáceres, donde el sábado se proclamó subcampeón de la Copa del Rey, después de perder la final contra el Unicaja Almería.
"Ha sido una lástima", se lamentaba Ranera en referencia ala falta de consistencia que el CAI demostró ante su máximo rival y líder de la competición regular. El presidente del Club Voleibol Teruel señaló que "hasta el tercer set" su equipo estaba haciendo "un partido muy serio, pero no supimos cerrar el set y nos hundimos. Después, intentamos hacer cada uno la guerra por nuestra cuenta, Unicaja nos leyó muy bien el partido y nos fulminó". Un resumen muy concreto qué es lo que ocurrió el sábado en la pista extremeña.
El propio capitán naranja, el opuesto Juan Carlos Barcala, reconocía ayer que los jugadores han quedado un poco "tocados" tras la derrota ante el Almería, que les dejó "un mal sabor de boca". Barcala concretó que "no estuvimos a nuestro ritmo y no fuimos lo suficientemente regulares para mantener nuestro nivelo de juego", y añadió que cometimos errores que no se pueden cometer ante un equipo como Almería", que marcó la diferencia sobre todo en los finales de cada set.
El partido comenzó de cara para los andaluces, que se auparon con la primera manga, pero el CAI reaccionó y devolvió las tablas al marcados en el segundo set. Sin embargo, no supo rematar el tercero pese a ir un punto por delante (20-21) y a partir de ahí el Almería, ya con el 2-1 en el luminoso, se deshizo de los de Carreño logrando su décima Copa del Rey.
Acicate
Lo ocurrido el sábado en Cáceres "debería ser un acicate" para conseguir el título de campeón de la Superliga en un duelo que desde las primeras jornadas ha quedado claro que es, de nuevo, cosa de dos: Unicaja y CAI Teruel.
Para ello, el presidente hizo ayer hincapié en la necesidad de "aprender de los errores cometidos", y de estudiar el juego de Almería para saber qué hacer para contrarrestarlo.
"Queda un titulo en juego y no podemos permitir que se nos escape", sentenció Ranera desde el autobús. El presidente no escatimó el elogios hacia la afición. Cerca de 200 aficionados se desplazaron hasta Cáceres para animar al equipo y de nuevo demostraron que son la mejor hinchada española "animando al CAI hasta el último punto".
Mirar hacia delante
La derrota del sábado cayó como un jarro de agua fría en el vestuario naranja que, no obstante, tiene que sobreponerse cuanto antes para hacer frente a los importantes compromisos que se concentran esta semana que hoy empieza.
El miércoles, el equipo vuelve a la carretera para viajar hasta Bélgica y tratar de protagonizar una nueva remontada ante el Roeselare, contra el que reblaron en Los Planos por 0-3 pero ante los que quedó la sensación de que sí se era posible una nueva gesta naranja. Y casi sin tiempo de deshacer las maletas, el CAI recibirá la visita del L"Ille Grau de Castellón para tratar de sumar puntos y azuzar al Unicaja.
Desde el vestuario se asume que el resultado del torneo del KOM pesará en estos próximos compromisos, aunque prefieren pensar en que los próximos partidos sirvan para "resarcirse", aunque son conscientes de la dificultad de la hazaña, para la que tendrán que "estar en nuestra mejor versión", dijo el capitán.
Sin embargo, la directiva mantiene la confianza en la plantilla. El presidente se mostró seguro que "hoy va a pesar, pero en cuanto el balón comience a rodar de nuevo la concentración volverá a ser máxima".
Autor:J.L.R. Teruel