El acorazado que surgió del carbón
No todos los dinosaurios fueron de gran tamaño. También los hubo pequeños y por sus dimensiones eran los más expuestos a los depredadores, pero desarrollaron sofisticados sistemas defensivos como hizo Europelta carbonen-sis, el anquilosaurio hallado en Ariño a comienzos de esta década. El animal se dotó de una gran coraza como si fuera un tanque para que los mortíferos dientes de los carnívoros no penetraran en su cuerpo. La zona de Tierra Magna de Dinópolis muestra desde este verano cómo desarrolló ese sistema a través de una reconstrucción corpórea que ha sido hecha con todo lujo de detalles por la Fundación Dinópolis
Europelta carbonensis, uno de los nuevos dinosaurios del registro mundial descritos por primera vez en la provincia de Teruel en lo que va de este siglo, ha sido reconstruido en Dinópolis como un auténtico acorazado entre los gigantes también turolenses Dacentrurus, Iguanodon galvensis y Turiasaurus.
Al igual que Proa valdearinnoensis, el hallazgo de Europelta tuvo lugar a principios de esta década en la mina de lignito Santa María de Ariño, y ambos constituyen géneros únicos dentro del registro mundial. Se trata de uno de los anquilosaurios mejor conocidos en Europa gracias al registro fósil hallado en la provincia de Teruel
La población de Europelta debía de ser notable hace 111 millones de años en lo que hoy es la cuenca minera turolense porque los paleontólogos de la Fundación Dinópolis han encontrado numerosas partes del esqueleto de estos animales, algunos de ellos articulados
Es un tipo de dinosaurio bien conocido entre los aficionados porque pertenece a la familia de los anquilosaurios, reptiles del Mesozoico comedores de plantas que eran relativamente pequeños, pero que desarrollaron un sistema de protección muy eficaz porque se dotaron de una coraza protectora formada por numerosos osteodermos, que son placas óseas muy duras capaces de hacer frente al mordisco de los depredadores
Un dinosaurio de película
Tan conocido es, que ha sido representado en multitud de ocasiones por el cine, desde la película Fantasía de Disney a mediados del siglo pasado, hasta la más reciente Jurasic World, cuarta entrega de la saga Parque Jurásico, en la que se muestra cómo se defendía también con la ayuda de una maza al final de su cola
En el caso de Europelta, tal como se representa en Tierra Magna, carecía de esa maza, pero los restos fósiles encontrados ponen de manifiesto la fuerza que debía de tener su cola, que podría haber sido utilizada como un látigo. En la mina Santa María de Ariño se han llegado a encontrar fósiles con los huesos articulados de esta parte de su cuerpo, que estaban también cubiertos por osteodermos, lo que le conferiría una gran consistencia
La reconstrucción corpórea de Europelta se ha hecho aplicando los descubrimientos científicos de los paleontólogos de la Fundación Dinópolis y al frente de ella ha estado el restaurador y paleoartista Daniel Ayala, quien en el año 2014 ya trabajó en el mismo animal para poder mostrar su aspecto en el centro satélite de Ariño, Valcaria, que abrió sus puertas el pasado año
Conseguir reconstruir el aspecto en vida de este animal llevó a Ayala mucha dedicación y se basó para ello en la disposición de todo su esqueleto y de los osteodermos que aparecieron asociados a sus huesos. Tuvo que colocarlos uno a uno para poder ir reconstruyendo el aspecto en vida de este dinosaurio con un resultado asombroso que desde hace año y medio puede verse en Ariño
Para hacer el nuevo corpóreo de Tierra Magna en Dinópolis el trabajo no ha sido tan complicado gracias a todo el estudio anatómico que ya se había realizado con anterioridad y a la reconstrucción existente, que ha servido como referencia.
La novedad ahora ha sido mostrarlo en movimiento en lugar de hacerlo de forma estática como se había hecho antes, lo que se ha conseguido colocándolo en posición de marcha y moviendo su cola, lo que da una idea de cómo funcionaba su sistema defensivo
Sistema defensivo
De patas cortas y gruesas como columnas, en caso de ser atacado podía acurrucarse y adoptar una postura defensiva como hacen hoy día los armadillos
En realidad, referirse a este dinosaurio como un animal pequeño tampoco es del todo correcto, puesto que desde la cabeza hasta la cola medía unos 5 metros de longitud y se estima que pesaría unas 2 toneladas
Menos conocido de momento que Turiasaurus riodevensis, cuya fama va desde América a Asia -donde actualmente se exhibe su esqueleto en Japón-, Europelta está llamado a convertirse también en uno de los grandes embajadores de la dinosauriología turolense, puesto que Correos de España acaba de editar un sello dedicado a este dinosaurio
Además, es un sello muy particular porque tiene efecto lenticular, es decir, que según cómo se coloca el mismo, puede verse la reconstrucción corpórea del animal o su esqueleto, conforme se mueve o cambia el ángulo de visión
Un género ampliamente representado
en Teruel
Europelta carbonensis es un dinosaurio que está muy bien representado en la provincia por la cantidad de fósiles que están apareciendo en el yacimiento de la mina Santa María de Ariño que explota el grupo Samca. Su descripción científica fue posible gracias al estudio de dos de los primeros ejemplares hallados en el afloramiento, aunque posteriormente han aparecido otros
Durante la reciente visita que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, realizó a Dinópolis, pudo ver in situ uno de los hallazgos más recientes, una cola completa articulada que está siendo restaurada en los laboratorios de la Fundación Conjunto Paleontológico, y que los visitantes del parque pueden ver a través de la vitrina de la rampa de acceso al Museo Aragonés de Paleontología
El completo registro de los huesos del esqueleto y de las placas dérmicas con las que se protegía ha permitido su reconstrucción con gran detalle y es uno de los animales que se ha recreado mediante animación digital en la película La mina de los dinosaurios, realizada por Javier Trueba y los paleontólogos de la Fundación Dinópolis. El corto puede verse como uno de los contenidos del centro satélite de Valcaria en Ariño, donde se exhiben también réplicas de otros anquilosaurios norteamericanos
Autor:F.J.M. Teruel