Andorra comenzará a sancionar mañana el mal uso de la escombrera
Cualquier constructor que vierta en la escombrera municipal de Andorra será sancionado si no cuenta con el permiso que a partir de mañana dispensará el Ayuntamiento para poder depositar restos de obra.
Según informa el Ayuntamiento a través de la aplicación móvil municipal y del portal Andorra Abierta, la autorización se expedirá en el almacén municipal sito en el polígono La Umbría de lunes a viernes en horario de 8 a 13 horas.
"Será totalmente necesario para evitar sanción administrativa estar en posesión del permiso durante la utilización de la escombrera y así poder presentarla tanto al Guarda Rural como a la Policía Local en caso de ser requerido", informa en la nota el concejal de Obras y Servicios, Miguel Ángel Ginés Villanueva.
El Ayuntamiento colocó a mediados de julio una puerta y un cartel informativo a la entrada de la escombrera advirtiendo de los productos que no pueden verterse. Para evitar la presencia de materiales ilegales como uralita, los usuarios deberán solicitar al Guarda Rural que abra la puerta y tendrán que firmar una declaración responsable
Los vertidos -exclusivamente de escombros de obras menores- podrán arrojarse tras rellenar una ficha en la que declararán la composición de lo que van a tirar. El guarda abrirá la puerta y, si detecta a alguien vertiendo material sin esta autorización, podrá sancionar
Según explicó Ginés a este diario, el vertedero ha sido desglosado en varias zonas para facilitar el almacenamiento.
Según el cartel colocado en la puerta, queda expresamente prohibido depositar inservibles, llantas, vidrios, lixiviados, residuos reciclables, orgánicos o peligrosos.
Cabe recordar que en Andorra existe un punto limpio en el que desechar la mayor parte de los objetos y materiales que no se pueden arrojar en los contenedores ni en la escombrera. Para retirar la uralita hay que llamar a una empresa especial
Denuncias por uralita
Precisamente, la medida de cerrar la escombrera municipal al público al objeto de poder controlar los elementos que los ciudadanos arrojen surge a raíz de la denuncia que el exencargado de la Brigada, Francisco Camín, interpuso ante la Fiscalía, el Gobierno de Aragón, el Seprona de la Guardia Civil y la Inspección del Trabajo de que se estaban realizando vertidos incontrolados de uralita, cuya manipulación está prohibida porque causa graves problemas de salud a través de la inhalación de sus fibras
Camín es funcionario del Ayuntamiento desde 1975 y fue jefe de la Brigada hasta 2012, cuando presentó su dimisión. Desde entonces, su relación con la alcaldesa, Sofía Ciércoles, se ha enrarecido y han sido varias las demandas que ha interpuesto contra el Consistorio tras recibir dos faltas muy graves (consistentes en la suspensión de empleo y sueldo durante siete días) por negarse a cumplir órdenes de trabajo. Por el momento, los tribunales están dando la razón al Consistorio.
Autor:Marcos Navarro / Alcañiz