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EQUIPO EN CONSTRUCCIÓN

El punta Balsa Ranudovic remata ante la oposición de los centrales enemigos, ayer en el encuentro amistoso contra el CV Mediterráneo

El entrenador del Club Voleibol Teruel, Miguel Rivera, ha visto cumplido su anhelo de que el marcador del primer partido amistoso de la pretemporada reflejase el nivel de juego desplegado en la pista por su equipo

El entrenador del Club Voleibol Teruel, Miguel Rivera, ha visto cumplido su anhelo de que el marcador del primer partido amistoso de la pretemporada reflejase el nivel de juego desplegado en la pista por su equipo. Los turolenses se impusieron por un contundente 4-0 al CV Mediterráneo en el primer encuentro de preparación en su camino al asalto de la temporada.

Rivera aseguró, una vez concluido en choque, estar "satisfecho" por el juego desplegado por su equipo. Para el entrenador naranja, las conclusiones de anoche son "positivas", ya que "hemos sacado bien" marcando la diferencia con los servicios, que se ejecutaban con contundencia desde la línea de fondo, aunque se hubiera registrado "algo más de error del que nos hubiera gustado", añadió, para concluir que "si este equipo saca bien, puede jugar muy bien el vóley". También destacó el técnico la intensidad desplegada en defensa, algo que le "gustaría que s viera toda la temporada".

Una de las piezas claves en el puzzle naranja fue el opuesto Jaroslaw Lech, que terminó siendo el máximo anotador del equipo con 12 dianas, logradas en una veintena de ataques. Más efectivo resultó Víctor Rodríguez, que en los dos sets en los que participó sumó 9 puntos en con un cien por cien de efectividad en ataque. Rivera destacaba la "buena conexión" que ha tenido este jugador con el colocador, Xavi Folguera.

Por último, el otro gran argumento ofensivo del CV Teruel y el último en unirse a la disciplina de Rivera, Balsa Radunovic, un jugador "con mucho talento que va a ser importante para el equipo", se anotó once puntos en su cuenta, demostrando que, además, puede desempeñar un papel determinante en labores defensivas.

El receptor turolense David de Juan disfrutó del cuarto set en cancha, anotando tres puntos que fueron muy celebrados por la grada, e incluso se permitió el lujo de bloquear en la última jugada al opuesto rival.

Quien no jugó fue Thomas Ereu, que en la última sesión de entrenamiento sufrió molestias musculares y el cuerpo técnico ha optado por la prudencia, aunque parece que no sufre una lesión grave.

Sin embargo, el míster reconoció que "queda mucho, mucho, mucho por mejorar".

Hoy el equipo viaja hasta Toulouse para disputar un torneo con Toulouse, Narbon y el equipo de Tanger.

Autor:J.L.R. Teruel