La reforma del hostal San Macario de Andorra, en riesgo por falta de fondos municipales
La reforma y ampliación del hostal San Macario corre serio riesgo después de que el pleno del Ayuntamiento de Andorra rechazara el miércoles financiar parte de la obra, subvencionada al 80% por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de 2016. Mientras el equipo de gobierno (IU) defiende el proyecto a capa y espada, la oposición duda de que pueda generar un volumen de empleo que justifique una inversión de más de un millón de euros.
Después de quedar bloqueado por la congelación de la partida de infraestructuras del Plan del Carbón en 2011, el proyecto de remodelación del hostal San Macario para convertirlo en un hotel de dos estrellas con 13 habitaciones y con una cocina y restaurantes renovados quedó archivado en un cajón hasta que los Fite de 2013 y 2014 concedieron un total de 1.013.686,24 euros para poder acometer la obra. Sin embargo, el Gobierno de la nación no prorrogó los plazos de ejecución y este, junto a otros proyectos -como la estación de autobuses de Alcañiz, las mejoras en el polígono industrial de Alcorisa, Galáctica o el parque faunístico de Tramacastilla-, quedó sin financiación.
El Fite de 2016 recuperó las partidas perdidas, concediendo al Ayuntamiento de Andorra un total de 820.129,29 euros (el 81% del presupuesto) para la rehabilitación del hostal. El ingreso de esta cantidad quedaba supeditado a la aceptación por el pleno de la subvención, algo que se consumó con los votos a favor de IU (3 concejales), PP (2); la abstención de PAR (1), CHA (1) y Asamblea Abierta (1), y la negativa del PSOE (3).
Sin embargo, dado que el Fite no subvenciona el total de la actuación, era necesario también que el pleno aceptara una modificación de créditos -el Ayuntamiento sigue sin presupuestos de 2016- para obtener el dinero restante del remanente de tesorería. Y aquí es donde vino la polémica, ya que esta modificación no salió adelante por la oposición de PSOE (3), Asamblea (1), PAR (1) y CHA (1). IU (3) y PP (2) votaron a favor. Cabe destacar que faltaron a la sesión un concejal del PAR y otro de IU. Si el de IU hubiera acudido, la alcaldesa, Sofía Ciércoles, habría podido sacar adelante la propuesta con el voto de calidad.
Así las cosas, Ciércoles estudia ahora la forma de poder licitar la obra. "Estoy barajando opciones. La ayuda se ha aceptado pero sin la modificación de créditos, por lo que he pedido informes técnicos. Estoy recabando información para no perder ese dinero, ya que IU entiende que va en perjuicio del pueblo, que sí quiere que se haga la reforma", aseguró la alcaldesa.
"Estamos hablando de 13 habitaciones para una localidad como Andorra. No es un edificio nuevo, sino rehabilitar uno ya existente. Hacer solo la mitad no tiene ningún sentido, se va a caer de no usarlo", argumentó. En este sentido, explicó que en este momento está cerrado porque no cumple las condiciones mínimas para su apertura al turismo, ni siquiera el servicio de cafetería.
Ciércoles defendió la infraestructura. "San Macario sigue siendo icono de Andorra por su valor sentimental, paisajístico y patrimonial. El pueblo no me ha transmitido que no quiere que se rehabilite", insistió. "No podemos dejar perder la subvención por intereses políticos", sentenció.
Competencia desleal
Uno de los grupos que se mostró más crítico con la rehabilitación fue el PAR. Juan Ciércoles, propietario del hotel Santa Bárbara, dijo que su grupo siempre se ha opuesto a que la administración "haga de empresario". El aragonesista recordó que el hotel Andorra está en concurso de acreedores y aseguró que cerrará a principios de octubre, y afirmó que el Santa Bárbara está en venta. "Estas inversiones llevan guardadas en el cajón diez años y nada tiene que ver la situación de antes con la actual", dijo en referencia a la crisis de la minería. Ciércoles solicitó el plan de viabilidad de esta infraestructura, "de la misma forma que lo pedimos a una empresa cuando le prestamos 25.000 euros".
Asamblea no considera que el proyecto vaya a asentar población, ni generar empleo, ni dar valor añadido a San Macario, algo que sí lograría, en su opinión, terminar el centro de visitantes del poblado íbero de El Cabo.
Además, "el proyecto de IU requiere de 15 meses de ejecución, por lo que es imposible justificarlo el 30 de septiembre de 2017", indicó el portavoz del grupo, Damián Martínez, quien abogó por una separata para dar prioridad al bar-restaurante y la cocina.
También Marco Negredo, portavoz de CHA, aseguró que hubiera votado a favor de la modificación de créditos si fueran destinados a El Cabo. Pero destinar 200.000 euros de fondos propios para el hostal lo considera "malgastar dinero público".
Por parte del PP, Silvia Quílez dijo que la subvención es de carácter finalista y no se puede elegir a qué se destina una vez presentado el proyecto al Fite. Indicó que habrá que buscar una fórmula para licitar la obra, ya que a priori "tienes que sacar la licitación por el valor del proyecto".
Este diario intentó ayer en varias ocasiones hablar con el portavoz del PSOE, Antonio Donoso, pero no lo consiguió.
Autor:Marcos Navarro / Alcañiz