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“Como mejor se disfruta de las motos es con una buena cerveza en la mano”

Iago Liñares, en primer término, durante la jornada del sábado en el hospitality del equipo Estrella Galicia.

Por fin es domingo. Enciendes la televisión y ya lo tienes todo preparado para ver las motos.

Por fin es domingo. Enciendes la televisión y ya lo tienes todo preparado para ver las motos. Sentado en tu sofá, con una cerveza en la mano y encima de la mesa un aperitivo abundante, no falta de nada. Muy bien, ahora piensa en todo esto pero viviéndolo desde el mismo circuito, dentro del paddock y escuchando el rugido de los motores de fondo. Sí, sí, has leído bien, casi a pie de pista y a tan solo unos metros de la recta de meta. ¿Dónde hay que firmar?, te preguntarás. Pues bien, quizás puedas disfrutar de todo esto si consigues estar invitado en uno de los hospitalities de los equipos del Mundial de Motociclismo o, en caso de que tu pillería supere a tu vergüenza, logres colarte en una de estas casas móviles.

Entre los muchos hospitalities que durante esta última semana han tomado el paddock de MotorLand, llama la atención uno de ellos, donde la cerveza se ha convertido en uno de los grandes reclamos. El equipo Estrella Galicia 0,0 Marc VDS cuenta con una de las infraestructuras más grandes del circuito, pues el hecho de tener equipo en las tres categorías del Mundial hace que el hospitality pueda tener una superficie mayor.

Iago Liñares es el responsable de este centro de encuentro para los pilotos y sus familiares, mecánicos, invitados, aficionados e incluso periodistas. Como él mismo lo denomina, un hospitality es "la casa de un equipo". El nombre inglés para esta vivienda proviene de hospitalidad y ese es el principal objetivo del que se encarga Iago. "Estamos aquí trabajando unas diez personas para que la gente disfrute de las motos y puedan pasar el fin de semana de la mejor manera posible".

Aunque la finalidad del hospitality está clara, este no juega el mismo rol con las personas del equipo y los invitados. Para los primeros es como su casa, comparten comidas con el resto de compañeros y utilizan las instalaciones para descansar y relajarse. Para los segundos, se trata de un lugar en el que pasar un buen rato y disfrutar de un fin de semana agradable viendo las motos. Y si a esto le sumas que el equipo está patrocinado por una de las marcas de cerveza más conocidas del país, el éxito está asegurado.

"Por aquí pasan personas de todo tipo, pero sobre todo gente que interesa a las marcas para su desarrollo comercial. Digamos que el hospitality sirve para fidelizar o captar clientes y aquí contamos con una cerveza que está exageradamente buena y eso también ayuda a que todavía más gente pase por aquí. Las motos, mejor disfrutarlas con una buena cerveza en la mano", comenta Iago.

Para Iago es complicado nombrar un aspecto negativo de su trabajo, porque le gusta y disfruta haciendo lo que hace. Con todo, destaca que al final, como en todo, la rutina acaba por cansar. "Quizás eso terminar por ser lo peor, porque todo está muy automatizado en lo que a montaje se refiere y no deja de ser todos los fines de semana lo mismo. Pero es verdad que cada fin de semana estamos en un sitio y la gente cambia, entonces todo es diferente".

Un gran despliegue

Cuando el paddock se abre al público el jueves del Gran Premio todo está bonito y aseado, pero detrás existe un enorme trabajo para que todo quede perfecto. En la labor del montaje del hospitality trabajan diez personas desde el lunes y el mismo domingo, cuando acaba toda la actividad en pista y se va todo el público, comienzan las labores de desmontaje.

Una vez está todo recogido toca llevarse los camiones y organizar el próximo viaje. Iago explica que el hospitality que ha estado estos días en MotorLand se mueve por prácticamente todos los circuitos de Europa, aunque para largos desplazamientos, como la gira asiática o las carreras de Argentina y Estados Unidos, utilizan otras infraestructuras. Con todo, el transporte de las "casas" de los equipos no es tarea sencilla y menos si tocan dos grandes premios seguidos como pasó entre Silverstone y San Marino.

"Se hace muy complicado. Tuvimos que hacer un desmontaje exprés el domingo, cruzar en ferry desde Reino Unido, atravesar varios túneles y todo pensando que el miércoles teníamos que estar operativos en Misano. Fue una locura, pero todo salió bien y hasta Dorna acabó felicitando a todos los equipos", relata el responsable del hospitality del equipo Estrella Galicia.

A pesar de los largos viajes y los problemas que surgen en los traslados, Iago siempre piensa en positivo y se queda con lo bueno. Tantas idas y venidas le han permitido conocer nuevos lugares, nuevas gentes y nuevas culturas, "todo es muy enriquecedor". Además ha tenido la oportunidad de vivir en primera persona cómo se sinte el motociclismo en los diferentes países de Europa. "En general todos viven de una manera parecida las carreras, aunque llama la atención como lo hacen los ingleses. Allí pasan un poco del paddock, prefieren ir a una fan zone que tienen habilitada para disfrutar del fin de semana".

El equipo, una gran familia

Una de las cosas que más sorprendió a Iago cuando comenzó como responsable del hospitality del equipo Estrella Galicia fue el buen rollo que existía dentro del paddock entre todos los equipos. "Me sorprendió la camaradería que había, el buen rollo y el buen ambiente que había. Es sorprendente, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte".

Se podría decir que el paddock se convierte en un pequeño poblado en el que cientos de personas conviven durante el fin de semana y cada hospitality se convierte en una pequeña gran familia. Todos se acaban conociendo y el centro de reunión es el mismo para todos. Entre el paddock, lugar donde los equipos realizan su vida personal, y los boxes, donde trabajan, es donde realmente se cuece el Mundial.

"Se podría decir que nosotros somos los que cuidamos de los deportistas. Ellos luchan por lo suyo del box hacia la pista y cuando vienen aquí queremos que disfruten y se relajen. Es cierto que verlo desde aquí, desde dentro, es especial porque ves las reacciones de los pilotos en vivo y en directo. Puedes ver sus reacciones en los buenos y en los malos momentos. Es algo único", resalta Iago Liñares.

Autor:Pablo Marqués Alcañiz