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Los vecinos del Carrel muestran la unidad del barrio en su tradicional sardinada

Como cada año un grupo de vecinos del barrio del Carrel se ocupa de asar las deliciosas sardinas

El barrio del Carrel vivió ayer una de sus celebraciones más populares y tradicionales, la sardinada.

El barrio del Carrel vivió ayer una de sus celebraciones más populares y tradicionales, la sardinada. Después de los meses de verano esta es una cita marcada por todos en el calendario para el reencuentro con los vecinos y para ultimar preparativos para el próximo fin de semana cuando se celebran los días grandes de las fiestas de la Virgen del Rosario.

En esta ocasión se asaron a la brasa 80 kilos de este pescado y se repartió también pan y vino para acompañarlas, todo ello gratis. A partir de las 12.00 horas la gente acudió a degustar este sencillo pero riquísimo manjar.

"La sardinada marca el inicio de las fiestas, es un momento para reunirnos todos los del barrio y para sacar algo de dinero para el resto de los actos del programa: las orquestas, los toros,... ya que es el único día que la propia comisión trabajamos la barra", explicó Merche Pérez, una de las integrantes de la Comisión de Fiestas.

Este año además hubo una destacada novedad. Tras este delicioso aperitivo, se pudo degustar una deliciosa paella. En este caso, sí se vendieron vales para la comida. La acogida fue bastante buena ya que había previstos 230 comensales que continuaron la actividad en la calle hasta la tarde. Y es que uno de los objetivos de este acto es promover la convivencia entre los vecinos y que podía comprobar con el animado ambiente que se vivía en la carpa instalada para la celebración.

Además de las propuestas gastronómica, la carpa instalada en Ollerías del Calvario, también incluía varias propuestas para los niños. Había hinchables y por la tarde se realizó un encierro infantil. Los aficionados a la bicicleta también pudieron disfrutar con ella por la mañana.

Merche Pérez resaltó que toda la gente del barrio se vuelca con la actividad y colaboran consumiendo en la barra.

"Este es un barrio muy familiar, que tiene identidad como barrio, es como un pueblecito", comentó la joven que se encarga junto otras tres chicas de organizar este año las fiestas.

Uno de los temas de conversación sin duda fue ayer las propuestas de mejora en esta zona del barrio donde se hace esta celebración.

La mejora de este espacio al final de la calle Ollerías del Calvario es una reivindicación histórica en el Carrel y ahora parece que se hará una realidad con el proyecto de islas verdes que está tramitando en Ayuntamiento y que se va a realizar con financiación del Fondo de Inversiones de Teruel.

Aunque los días centrales de las fiestas del Carrel serán el próximo fin de semana. Raquel Pérez recordó que durante toda la semana se han organizado cosas como diferentes concursos y cosas para los más pequeños, como disfraces.

Autor:I. M. T./ Teruel