“Leer es un proceso íntimo y si cada dos minutos suena el wasap, es imposible”
A Lorenzo Mediano, médico zaragozano e instructor de supervivencia, le apasiona narrar y contar historias, ponerse a prueba y meterse en la piel de sus personajes. La escarcha sobre los hombros, su primera novela basada en un pueblo del Pirineo, fue y es un éxito en Aragón y se ha publicado en Nueva York, París y Roma. Otros títulos como El secreto de la Diosa le han granjeado muchos y fieles lectores y se le ha llegado a comparar con Pérez Reverte. Recientemente estuvo en Alcorisa en un encuentro con el club de lectura.
- Cuando era un adolescente cogió un cuchillo y una mochila y se internó en invierno en el Pirineo para ponerse a prueba en un medio hostil ¿Siempre tuvo ese espíritu de supervivencia?
- Siempre he sido un neandertal. Un hombre muy lógico. A los 16 años me dije que esta sociedad no me gustaba y mi parte neandertal me llevó al monte. Me fui con un amigo al Pirineo y nos llevamos un libro sobre plantas y poco más. Así aprendí lo que era sobrevivir y esto me llevó con 21 años a dar cursos de supervivencia, donde explicaba qué funciona y qué no en la naturaleza y fue de lo que viví casi quince años.
- Y en aquellas veladas nocturnas en plena naturaleza descubrió su interés por contar historias y surgió la historia de su primera novela.
- Aprendí a manejar la tensión dramática. Así surgió la historia de La escarcha sobre los hombros, que escribí y la dejé en un cajón y años después la rescaté y me animé a publicarla y siguen saliendo nuevas ediciones.
- Quince años de médico en el Pirineo le sirvieron para conocer la vida rural.
Cada uno escribe de lo que sabe y yo escribo de naturaleza y del mundo rural. Aunque también bastante novela histórica y sobre la prehistoria.
- Y se atrevió a dejar la medicina para dedicarse a escribir.
- No todos podían pero se podía sobrevivir y daba tanta satisfacción…
- ¿Se ha convertido en un superviviente de la literatura?
- No. Hasta hace seis o diez años se podía vivir de escribir pero las ventas han bajado muchísimo y hacer una novela me lleva mucho tiempo. Además, estamos ante la tormenta perfecta.
Por una parte está la crisis y por otra está el wasap. Leer es un proceso íntimo, de estar solo contigo mismo y si cada dos minutos suena el "pi-pi" del wasap, es imposible. Hay demasiados estímulos. El wasap está matando la introspección y el pensamiento.
- ¿El que una novela se base en la realidad atrapa más al lector?
- Hay dos de mis novelas que gustan a todo el mundo, de niños a mayores. Los Olvidados de Filipinas que es toda una aventura increíble y veraz porque es la que vivió mi abuelo en Filipinas, en plena jungla como soldado al servicio de España. Es increíble lo que aquí se cuenta. Por ejemplo, una de las misiones que tenía mi abuelo era capturar una bruja porque la gente que se iba a sublevar en contra de España pensaba que con esos hechizos les harían inmunes. Otra obra que ha gustado mucho es La escarcha sobre los hombros ambientada en un pueblo del Pirineo.
- Y donde el amor con mayúsculas triunfa.
- Yo siempre he sido optimista. En las novelas tiene que haber acción y aventuras pero tiene que dejar un buen sabor de boca y animarte a ser feliz. Para amargarse la vida hay muchas cosas.
- Otra de sus novelas del mundo rural es Donde duermen las aguas ¿Cómo encontró esta historia?
- Viviendo en un pueblo. Esta historia la viví. Mucha gente me dice que algo así pasó en su pueblo… porque son cosas que pasan en los pueblos.
Con los lectores
- El último encuentro con sus lectores fue con el club de lectura en Alcorisa ¿Cómo afronta la corta distancia con el lector?
- Escribir es la profesión más solitaria que existe. Estás solo con tu imaginación y un papel y es estar como hablando solo. Al lector sólo te lo imaginas. Es maravilloso poderte encontrar con tus lectores. Lo que ha sucedido en la biblioteca de Alcorisa es como llenar un estadio de fútbol en Zaragoza. En el mundo rural hay mucha más cultura que en las ciudades proporcionalmente.
- Se dice que su estilo de novela histórica se acerca a Pérez Reverte.
- La gente puede considerarme lo que quiera.
- Después de doce novelas... ¿Tiene algo entre las manos?
- La verdad es que he escrito mucho porque tenía mucha inspiración y que conservo.
Tengo trece nuevos títulos de libros pendientes de publicación pero escribir exige mucho tiempo y esfuerzo. Ahora, he abierto un paréntesis y sigo con mi profesión de médico rural de urgencias.
Autor:Esther Esteban / Alcorisa