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Teresa Villarroya indaga sobre el cáncer a través de la subjetividad

La inauguración de la exposición de arte de Teresa Villarroya reunió un gran número de personas en el edificio de Bellas Artes

Si en cada manifestación artística el autor debe desnudar parte de su intimidad para que sea vista y acaso juzgada por el público

Si en cada manifestación artística el autor debe desnudar parte de su intimidad para que sea vista y acaso juzgada por el público, esto es mucho más evidente todavía en Cáncer y emociones, la exposición-Trabajo Fin de Grado que ayer inauguró la turolense Teresa Villarroya en la sala de exposiciones del edificio de Bellas Artes, y que permanecerá abierta hasta este viernes, 30 de septiembre.

La muestra indaga en la percepción personal del cáncer en varias de sus vertientes, pero centrándose en la psicológica, en las emociones que desata desde el mismo momento que es diagnosticada hasta el final del tratamiento médico, pasando por todas las fases del mismo.

Y Teresa Villarroya lo hace partiendo de su propia experiencia y de la otras mujeres que han padecido cáncer, y que han colaborado con la artista para construir una obra multidisciplinar, que agrupa fotografía, acuarela, vídeo, instalación y que ayer también incluyó performance durante la presentación, a la que acudió un gran número de personas, gracias a la colaboración de la actriz Ana Bardají que abrió el acto.

Cáncer y emociones es una muestra valiente, emotiva y necesaria. Ha supuesto una catarsis para su autora, a quien le fue diagnosticado un cáncer en 2008 y que no dudó ayer en asegurar que esa exposición "supone un antes y un después".

También ha sido catárquico para las compañeras de enfermedad que han colaborado en las sesiones fotográficas, en el testimonio sonoro o en las entrevistas que se recopilan en el catálogo, que también incorpora entrevistas con cuidadores, médicos, psicólogos y reflexiones personales de la propia artista.

Y por último es catárquico para la sociedad, una sociedad que todavía prefiere hablar de una larga enfermedad e imaginar el cáncer como un mal sueño por el que nadie quiere pasar. Darle una manifestación plástica al cáncer desde un punto de vista tan subjetivo tiene un enorme valor intrínseco, más allá de lo puramente estético.

Y es que Cáncer y emociones no solo habla de cáncer o de emociones. El catálogo de la muestra lleva por título una pregunta que Mario, el joven hijo de Teresa Villarroya le hizo en una ocasión:?"¿Mamá, cuál es el sentido de la vida?". Una pregunta que no tiene respuesta, pero que justifica esta exposición de arte. Todas las exposiciones de arte.

Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel