“Trabajo en lo que más me gusta, es duro, pero es una suerte increíble”
Alfonso Palomares es actor de teatro y cine, desde hace más de dos décadas, además es humorista. Actualmente forma parte de la famosa plantilla del programa Oregón TV de la cadena autonómica. El pasado viernes visitó Teruel para actuar en el evento solidario, Lanzate al humor promovido por la Caja Rural de Teruel, la Lanzadera de Empleo y la Concejalía de Juventud.
-¿Habías actuado alguna vez en Teruel?
-He estado varias veces en Teruel actuando con diferentes compañías. A parte, la familia de mi mujer es de Teruel, de Santa Eulalia del Campo, y además tiene casa aquí debajo de una torre mudéjar, ósea que lo conozco bastante bien y me gusta mucho.
¿Qué significa para ti el humor?
-El humor para mí es muchas cosas. Es una forma de vida, una forma de encarar los problemas del día a día, de encarar la política, la sociedad, la crianza de los hijos... Todo en general. Creo que el humor es algo que tenemos de manera gratuita los seres humanos y que sería una estupidez no aprovecharlo porque todo son beneficios. No posee nada negativo. Por eso, yo intento aplicármelo día a día y aunque las cosas a veces se tuerzan, hay que encontrarles siempre la manera más graciosa de sobrellevarlas. Es una vía de escape, todo se tranquiliza cuando aparece el humor por medio y ayuda a llevar las cosas mejor y a ser más feliz, que es el gran objetivo de la vida.
-¿Por qué decidiste colaborar con el evento solidario Lánzate al humor, del pasado viernes?
- Actuar para este tipo de eventos siempre es un placer y te hace sentirte bien colaborando con causas benéficas para ayudar a otras personas. Podía decir que la vida te da muchas cosas y las tengo que devolver. Se que suena a frase hecha pero es la realidad, me siento muy afortunado con la vida que tengo, trabajo en lo que más me gusta, es duro, pero es una suerte increíble y me siento en deuda. aunque no me sintiera así, también lo considero una obligación porque somos seres colectivos y creo que la felicidad absoluta consiste en hacer felices a los demás, no solo a uno mismo. Es parte de mi trabajo hacer feliz al público, haya dinero de por medio o no, y creo que consiguiendo esa felicidad ajena, consigues la tuya propia. En este caso además de conseguir una felicidad ajena, también consigues ayudar a otras personas que realmente lo necesitan.
-¿Qué le parecen este tipo de iniciativas?. ¿Cree que hay muchas iniciativas así o que hay pocas
-Es una pregunta difícil, supongo que siempre hace falta más. No creo que el ser humano sea un lobo para el hombre, no creo que el canibalismo capitalista de la ley del más fuerte sea intrínseca al ser humano, no lo creo. Creo que es al revés que hemos colaborado muchísimas veces con muchas cosas, con lo cual no creo que una sociedad que prime solo a los más fuertes, a los más valientes a los que consiguen un éxito entre comillas sea viable. Creo que una sociedad más solidaria y que comparta con los que tienen más problemas para llegar a donde quieren llegar es una sociedad mucho mejor.
- ¿Siempre ha tenido claro que quería dedicarse al espectáculo?
- No, de hecho me fue pasando poco a poco, yo empecé trabajando en banca, trabajaba de administrativo con un banco y eso me permitía tener las tardes libres. Por aquel entonces la escuela de teatro de Zaragoza daba clase por la tarde, para pasar el tiempo empecé a enredar allí y poco a poco me di cuenta de que eso era lo que quería hacer, que creía que se me daba bien, que me gustaba mucho y me hacía muy feliz, entonces dejé el banco y aquí estoy.
-Si tuviera que escoger entre el teatro y la televisión, ¿ qué escogería?
- Yo creo que elegiría un trozo de cada una. No son comparables la una y la otra, no se puede hacer una comparación, aunque se parezcan, en realidad no es lo mismo, es como montar en moto o montar a caballo, te montas en dos cosas pero no tiene absolutamente nada que ver la una con la otra. La televisión es más fría, más pesada, más dura porque madrugas mucho, son muchísimas horas de rodaje. La gente no es consciente de que para un sketch de dos minutos estas entre ocho y diez horas, esto la hace muy cargante. Guionizar para la televisión es muy duro, ya que en la televisión todo funciona muy rápido. No sacas rentabilidad como en una obra de teatro que puedes estar cinco años haciéndola, en la televisión estás trabajando tres semanas para un sketch que se cae, que se quema es mismo día porque ya lo has hecho, ya esta quemado. Es más dura, pero te reporta conocimientos, que la gente te reconozca, la posibilidad de trabajar en otros sitios y muchas otras cosas. El teatro por otro lado tiene el directo, el público del que recibes lo que nosotros llamamos el feedback, el contacto con la gente, el directo que no te permite parar como en la televisión y eso es impagable. Son diferentes.
Autor:Sara Martínez Valero / Raquel Sánchez