Síguenos

Antonio Gómez quiere ser "un turolense más" desde su nuevo cargo como obispo

Antonio Gómez, tras anunciar su nombramiento como obispo de Teruel y Albarracín / El Norte de Castilla

El papa Francisco ha nombrado al vicario general de la diócesis de Palencia, Antonio Gómez Cantero, obispo de la diócesis de Teruel y Albarracín.

El papa Francisco ha nombrado al vicario general de la diócesis de Palencia, Antonio Gómez Cantero, obispo de la diócesis de Teruel y Albarracín. El inicio de su ministerio y la ceremonia de su ordenación tendrá lugar el próximo 21 de enero en la catedral de Santa María de Mediavilla de la capital turolense. La Santa Sede hizo público ayer este nombramiento y así fue comunicado por la Nunciatura Apostólica en España a la Conferencia Episcopal Española (CEE), según informó el Obispado de Palencia.

La diócesis de Teruel y Albarracín estaba sin obispo desde el pasado 25 de junio, cuando Carlos Escribano Subías comenzó su servicio episcopal en la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, en La Rioja. Durante este tiempo, Alfonso Belenguer ha actuado como administrador diocesano.

Antonio Gómez nació en la localidad cántara de Quijas el 31 de mayo de 1956. En Palencia, frecuentó el Seminario Menor y el Mayor, donde obtuvo el Bachillerato en Teología y se licenció en Teología Bíblica en el Instituto Católico de París.

Fue ordenado sacerdote en Palencia el 17 de mayo de 1981 y, a lo largo de su vida profesional, ha sido vicario parroquial y asistente diocesano del Movimiento Junior AC, delegado diocesano de Pastoral juvenil y vocacional, párroco de San Lorenzo, vicario general y moderador de la Curia y administrador diocesano, entre otros cargos. Además, del 8 de mayo de 2015 hasta el pasado 18 de junio fue el administrador diocesano de Palencia.

El nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, anunció el pasado 31 de octubre su nombramiento a Gómez Cantero, que se quedó "parado" porque nunca pensó que iba a ser obispo, como también lo han sido los dos anteriores vicarios de Palencia: Gerardo Melgar (Ciudad Real) y Manuel Sánchez (Santander).

Gómez Cantero aseguró que "a pesar de haber cumplido 60 años, me mantengo joven y no me asusta ir a otra tierra". El obispo electo esperará a tomar posesión de su cargo y conversar con todos los actores de la diócesis para marcarse objetivos. De momento, no se propone otra cosa que "ser un turolense más".

No obstante, puntualizó que continuará trabajando en la búsqueda de nuevas vocaciones, "porque sin ellas la diócesis se desmorona", a sabiendas de que "no es nada fácil". En este sentido, explicó que los dos últimos seminaristas palentinos proceden de su parroquia, la de San Lázaro, y que son un ingeniero informático y un economista que, al terminar sus carreras, ingresaron en el seminario y que este año terminarán su formación.

Asimismo, asegura que la despoblación y la orografía de Teruel se asemejan a la de Palencia, lo que dificulta la pastoral, "que habrá que repensar cada día".

En su saludo a la diócesis de Teruel y Albarracín, asegura que, desde que aceptó su misión el pasado 31 de octubre, "no he hecho otra cosa que pensar y orar por los turolenses". "En estas tres semanas que he tenido que vivir en silencio, de alguna manera, todos habéis pasado por mi corazón: familias, ancianos, jóvenes y niños, religiosas y religiosos, seminaristas, diácono y sacerdotes. Además he pensado en todos los que habéis tenido que salir de vuestra tierra para mejorar la vida, porque sé que sois parte de ella aunque viváis fuera", escribe.

En estos días, añade, se ha interesado por las noticias de la diócesis y de la provincia porque su intención es "echar raíces en Teruel y ser uno de vosotros". Asimismo, asegura que se ha encomendado al mártir y beato palentino Anselmo Polanco, que fue obispo de Teruel entre 1935 y 1939.

En su misiva, tiene un "recuerdo agradecido" a su predecesor en el cargo, Carlos Escribano, así como a los anteriores obispos, y al administrador diocesano, Alfonso Belenguer.

Entre tanto, en su carta de despedida de Palencia repasa su trayectoria vital y sacerdotal y se acuerda de su madre Esperanza, de 93 años, y de 4 de sus 6 hermanos que aún viven.

A los palentinos les dice: "Ahora dirijo mis pasos a Teruel con la misma ilusión que he vivido. Me toca coger la alforja y el cayado y peregrinar, como un discípulo de Emaús, a esta bendita Iglesia que me espera con los brazos abiertos. Voy alegre y esperanzado".

El obispo de Palencia, Manuel Herrero, que ayer ofreció una rueda de prensa junto a Gómez Cantero para anunciar su nombramiento, indicó: "Con los cristianos de Teruel y Albarracín, además de los vínculos de la fe, la esperanza, la caridad, y el beato y mártir Anselmo Polanco, obispo de Teruel y natural de Buenavista de Valdavia, nos vincula ahora la persona de Don Antonio, el nuevo obispo".

Una persona "creativa"

El obispo electo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez, aseguró ayer que es "un hombre muy creativo", por lo que no duda que tendrá muchas cosas que proponer para mejorar la diócesis. Esta faceta la ha desarrollado a través de la actuación y de su participación en películas como Alba, Poveda y Un Dios prohibido.

Según explica en su carta de despedida de Palencia, fueron los jóvenes, los seminaristas y algún sacerdote de Ciudad Rodrigo los que le introdujeron en el mundo del cine y de los pequeños papeles en las películas y cortos de Contracorriente Producciones, con los que participó en el primer encuentro internacional sobre Cine y Fe celebrado en Roma. "Nunca les estaré lo sucientemente agradecido por todo lo que han contado conmigo y por la reflexión que van construyendo sobre la presencia actualizada de la Iglesia en la cultura de hoy, como catapulta de evangelización", dice.

 

Autor: Alicia Royo / Teruel