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Arreglarán un sendero en Ejulve para poner en valor la Caleja del Huergo

La Caleja del Huergo es un bello conjunto geológico formado por un arroyo

La Comarca Andorra-Sierra de Arcos proyecta el acondicionamiento de la ruta senderista Ejulve-Caleja del Huergo, un paraje de interés geológico y paisajístico ubicado en pleno barranco de Santa Lucía, el mismo que cobija el conocido Pozo del Salto de Molinos.

La Comarca Andorra-Sierra de Arcos proyecta el acondicionamiento de la ruta senderista Ejulve-Caleja del Huergo, un paraje de interés geológico y paisajístico ubicado en pleno barranco de Santa Lucía, el mismo que cobija el conocido Pozo del Salto de Molinos.

La administración comarcal dispone de una memoria valorada que presupuesta el acondicionamiento del sendero, de unos seis kilómetros de longitud, en torno a 17.000 euros. La Comarca confía en incluirlo dentro de los proyectos de infraestructuras turísticas públicas que subvenciona el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de forma anual.

La entidad ve en Ejulve una de las poblaciones con mayor proyección excursionista y senderista de la zona debido a su "fuerte personalidad paisajística y serraniega" fruto de su elevada altitud (1.113 metros), su situación meridional en el piedemonte de la Sierra de Majalinos (1.601 metros) y la cercanía al Maestrazgo, según explica en la memoria.

Además, por el término municipal pasa el Sendero Turístico de Aragón GR 8, del que la ruta Ejulve-Caleja del Huergo constituiría un ramal.

"Es una distancia ideal para hacerla andando porque puedes ir y volver en tres horas desde el pueblo", valoró la técnico de Cultura y Turismo comarcal, María Ángeles Tomás. "Es un sitio desconocido y bonito paisajísticamente" y, además, "el recorrido es muy interesante porque va por un antiguo camino de los que se utilizaban tradicionalmente".

Antiguamente, cuando las labores del campo requerían de la mano de obra de decenas de personas, esos caminos eran muy transitados. Además, durante la Guerra Civil el Huergo fue un refugio. "Hay cuevas con marcas de humo que indican que allí vivió gente, como en la cueva del Ermitaño" que forma parte de los recorridos del Espacio de Interpretación Masías de Ejulve, explicó el vicepresidente segundo de la Comarca, Victorino Azuara.

Más allá del legado antropológico de la Caleja, ésta constituye un rincón geológico de cuevas y estrechamientos modelados por un arroyo afluente del Guadalopillo digno de visitar.

"Está cerca del Pozo del Salto, por lo que se podría hacer un bucle que pasara por los dos sitios", propuso Tomás, quien explicó que la Comarca aspira también a que el Fite subvencione un sendero circular en el entorno del balneario de Ariño para añadir un atractivo al destino de aguas termales ya consagrado después de su segunda temporada.

Las actuaciones

La nueva ruta senderista que se quiere habilitar en Ejulve es un recorrido peatonal entre el casco urbano y un estrechamiento u hocino del barranco de Santa Lucía. La ruta aprovecha pistas forestales y caminos agrícolas para llegar hasta la masía del Huergo. A partir de ahí baja una senda de medio kilómetro en mal estado en la que se centrarían buena parte de las actuaciones a acometer. El paso de la senda por la zona rocosa que desciende al barranco requiere de la instalación de cable de acero pasamanos por barrote saliente, según la memoria valorada, así como varias asideras metálicas de mano.

También agarres necesita el interior de la Caleja para poder ser accesible. Para superar los saltos de roca o desniveles abruptos de su interior, se propone la instalación de dos escaleras metálicas con pasamanos y elementos de seguridad.

El paso por el vado del río Guadalopillo, a un kilómetro del inicio, se ha de realizar saltando piedras porque la palanca que existía está muy deteriorada, por lo que se recomienda su reposición.

También habrá trabajos de limpieza y desbroce vegetal y retirada de piedras y obstáculos, así como la formación de elementos de desagüe simples.

En el tramo de senda entre la masía del Huergo y el barranco, además de la limpieza y desbroce del camino, hay que excavar el terreno para ensanchar el paso franco hasta un metro.

La colocación de un panel informativo, varios hitos e indicadores direccionales y el pintado de marcas culminan el proyecto.