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Samca da esperanza de recolocación al excedente de la mina de interior

El personal excedente de la mina de carbón subterránea que pertenezca a la plantilla de Samca podrá recolocarse a partir de enero en el desmonte, según se extrae de las negociaciones que ayer inició la empresa con el comité de interior.

El personal excedente de la mina de carbón subterránea que pertenezca a la plantilla de Samca podrá recolocarse a partir de enero en el desmonte, según se extrae de las negociaciones que ayer inició la empresa con el comité de interior. Por su parte, el comité del cielo abierto logró una prórroga de cuatro meses del convenio actual para empezar a negociar el siguiente, que acarreará bajadas de salarios y posibles despidos si después del primer trimestre de 2017 desciende la combustión de lignito en térmica.

Mientras la semana pasada, durante las conversaciones con el comité de cielo abierto para la renovación del convenio, la dirección de la empresa era pesimista con respecto al mantenimiento de la mina a cielo abierto y no se comprometía a recolocar a todos los mineros no prejubilables, tras las fiestas navideñas parece algo más optimista.

Samca ofrece un contrato de relevo que facilite la jubilación a siete operarios cuya edad ronda los 50 años y que en circunstancias normales estarían prejubilados, aunque por cuestiones legales no pueden acceder a estas ayudas sociales que fija el Plan del Carbón. La noticia fue acogida con satisfacción por parte del comité de interior, que se mostró convencido de que la quincena de compañeros que quedan pendientes podrán recolocarse en el desmonte.

"Huele a que Samca sabe algo de que se va a quemar y vender más carbón", dijeron las mismas fuentes, que no obstante lamentaron que tenga que ser por el parón nuclear en Francia y no por que el Gobierno vaya a regular la combustión de mineral nacional.

Los trabajadores recolocados siguen con interés las negociaciones del comité del cielo abierto, que ayer obtuvo una prórroga del convenio actual y un plazo de cuatro meses (hasta el 30 de abril) para llegar a un acuerdo "sobre la tabla de Gargallo", esto es, en el escenario más desfavorable que baraja la empresa: una venta de carbón anual a Endesa inferior a 800.000 toneladas.

Ayer hubo una asamblea de trabajadores en la que los operarios se negaron a aceptar las reducciones de salarios que planteaba la empresa. "La prórroga es buena porque tenemos más tiempo de negociación, pero es bueno cerrar el convenio cuanto antes porque, si en cuatro meses no lo tenemos, la empresa se reserva el derecho a tomar las medidas que estime convenientes", indicaron fuentes sindicales.

Autor: Marcos Navarro / Alcañiz