Síguenos

El Centro de Estudios Locales de Andorra rememora a Blas de Otero

Una de las ilustraciones de Alicia Gracia que acompañan la publicación del Celán

El Centro de Estudios Locales de Andorra (Celán) acaba de publicar en formato digital una antología como homenaje al poeta vasco Blas de Otero (1916-1979), de acceso libre a través de la web celandigital.com.

El Centro de Estudios Locales de Andorra (Celán) acaba de publicar en formato digital una antología como homenaje al poeta vasco Blas de Otero (1916-1979), de acceso libre a través de la web celandigital.com.

Dieciséis personas han formado parte del equipo que ha realizado para la institución andorrana el libro digital, titulado Blas de Otero, el poeta que bajó a la calle y compuesto por una selección de doce poemas comentados, una biografía de Blas de Otero y una serie de seis ilustraciones realizadas expresamente para esta publicación.

La biografía está realizada por Victoria Benito y Teresa Gamarra. Los poemas están comentados por Isabel Abanto (Un relámpago apenas), Carmen Andreu (Ciegamente), Marisa Mateo (Crecida), Salvador Peguero (Cuerpo de la mujer, río de oro), Darío Navarro (La Tierra), Josefina López (Tarde es, amor), Clara Cucalón (En el principio), Ángeles Serrano (Fidelidad), Rosa Blasco (Palabras reunidas para Antonio Machado), Diego Vera (Cartilla poética), Conrado Guirao (Crónica de una juventud) y Sara Luque (Lejos). Las ilustraciones son de Alicia Gracia y el diseño de Manuel Gracia.

El libro ha sido publicado durante la celebración del centenario del nacimiento de un poeta que murió prematuramente en 1979, a los 63 años, por culpa de una embolia pulmonar.

Si bien Blas de Otero era bilbaino de nacimiento y buena parte de su vida se desarrolló en Madrid, con esta publicación el Celán reivindica "que a pesar de que es una institución local, tenemos clara vocación internacionalistas", según su director Javier Alquézar.

"Una parte importante de los que formamos parte del Celán", explica Alquézar, "somos antiguos profesores, algunos jubilados. Estuvimos en la universidad entre 1970 y 1978 y vivimos el momento de la poesía comprometida, de los cantautores, y de alguna manera Blas de Otero era uno de nuestros poetas de cabecera". "En estos momentos en la que no tenemos memoria histórica, en los que parece que hay que olvidarlo todo, este personaje merece la pena ser recordado y redescubierto, porque el compromiso que tuvo sería un buen referente para la juventud", afirma.

 

Autor: Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel