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UAGA alerta de que los agricultores perderán otra vez los ingresos por trigos y cebadas UAGA alerta de que los agricultores perderán otra vez los ingresos por trigos y cebadas
Campos de cereal en el que apenas ha crecido la planta y que no podrán cosechar en Cella

UAGA alerta de que los agricultores perderán otra vez los ingresos por trigos y cebadas

La organización agraria asegura que no van a poder cosechar por culpa de los efectos de la sequía
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La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) ha dado la voz de alarma sobre la situación de la cosecha del cereal en la provincia de Teruel y en la margen derecha del Ebro. Por segundo año consecutivo, los agricultores y agricultoras de muchas comarcas, en las que el trigo y la cebada en secano son cultivos muy importantes y la principal fuente de ingresos, no van a poder cosechar por culpa de la sequía, asegura. Este es el caso de Andorra, Bajo Aragón, Bajo Martín, Cuencas Mineras, Matarraña, Gúdar-Javalambre y Maestrazgo y la zona de la ribera del Huerva, Ribera Baja del Ebro, Campo de Belchite y Caspe, donde calcula que los daños que ha causado la ausencia de lluvias en las parcelas son del 90 %.

La sequía ha impedido que el cereal de invierno se haya desarrollado con normalidad. A estas alturas de la primavera, el cultivo tendría que estar verde y empezando a espigar, pero se ha quedado bastante raquítico y se está secando, explicó UAGA en una nota de prensa. “Esto conduce a otra campaña en blanco para los agricultores y agricultoras de esas zonas que, tras la catastrófica cosecha del año pasado y de haber afrontado la siembra con las cuentas en rojo, volverán a quedarse sin ingresos”, añadió.

La superficie dedicada al cultivo de cereal de invierno (cebada, trigo duro, trigo blando, centeno, avena y triticale) en la provincia de Teruel es de 179. 688 hectáreas.

En el Bajo Aragón Histórico, el cultivo más afectado por la escasez de precipitaciones es el cereal. “Está que da que da pena. No se va a cosechar prácticamente en el 90 % de las parcelas. Si se salva algo, será alguna parcela en el Matarraña”, explicó el secretario Provincial de UAGA Teruel, Alberto Escura.

El pasto para el ganado, tanto para el vacuno como para el ovino, “está complicado”. “Además, los ganaderos tienen miedo por el tema de la paja, pero como parece que en general la cosecha en España será buena, la paja en principio debería situarse a precios normales”, dijo Escura.

Almendro

La sequía también ha afectado mucho al almendro porque se esperaba una buena cosecha pero ahora los árboles ya están empezando a quedarse sin hojas y en breve, como no llueva, se secarán, argumentó el responsable provincial de UAGA.

También el olivar “necesita un buen riego” después de la buena campaña del año pasado, que finalizó en febrero.

En cuanto a los regadíos en toda la cuenca del Guadalope, el embalse de Calanda está por debajo del 30 % de su capacidad y el de Santolea al 40 %. Por eso , se han establecido restricciones al riego, que de momento se ha reducido a la mitad respecto al año pasado. “Si no llueve y no se recuperan las reservas, la situación será catastrófica para los cultivos”, afirmó Escura.

En el Bajo Martín, desde septiembre apenas ha llovido y esto ha provocado que la cosecha de cereal se haya arruinado. Las pérdidas son del 90 %. En esta comarca, hace más de una semana que se están tramitando los partes de siniestro por sequía con Agroseguro.

La parte central de la comarca Cuencas Mineras y la zona limítrofe con Campo de Belchite son las más castigadas por la sequía y las pérdidas alcanzan el 90 %.  Hay muchas parcelas donde no se va a cosechar cuando el rendimiento medio de esta zona está en 2.500 kilogramos por hectárea, según UAGA.

En cuanto a la zona próxima a Campo Romanos y al Jiloca, en localidades como Segura de Baños y Villanueva del Rebollar, al ser un poco más húmeda, el estado de las parcelas es “aceptable”, pero también están a la espera de lo que pasa en los próximos días en cuanto a las precipitaciones.

Registros

Gúdar-Javalambre y Maestrazgo arrastran desde 2022 pocos registros de lluvias, de ahí que se les hayan secado los acuíferos. Hace meses que apenas hay pastos para el ganado ovino y vacuno, por lo que los ganaderos se ven obligados a suplementar la alimentación de sus animales con la compra de forraje, lo que conduce a un incremento desorbitado de los gastos, explicaron desde UAGA.

Tan sólo en la zona del valle del Jiloca, en localidades como Calamocha, Caminreal y Monreal del Campo, se salvaría algo de cosecha si lloviera un poco y las temperaturas fueran más frescas, estimó la organización agraria. En este momento, hay muchas parcelas en las que no se va a cosechar y las pérdidas superan el 50 %, según sus cálculos.

Aunque ha ido lloviendo en lo que va de primavera, se partía de un invierno muy seco. Además, las altas temperaturas de marzo han hecho que las plantas espiguen antes de tiempo, de ahí que los sembrados lleven un adelanto de entre 20 y 25 días respecto a lo habitual.

En la zona de sierra (Bañón, Bueña, Ojos Negros y Pozuel del Campo), al ser más fresca, de momento hay cosecha.

A los agricultores de esta comarca les preocupa que ocurra como el año pasado, cuando las lluvias llegaron a finales de mayo y primeros de junio e hicieron que proliferaran las malas hierbas en los sembrados, lo que impidió que se cosecharan muchas parcelas.

Las pérdidas en el cereal también superan el 50 % en la Hoya de Teruel, donde se recuperaría algo si lloviera en los próximos días. También aquí el cereal lleva casi un mes de adelanto por las altas temperaturas del mes de marzo y la falta de lluvias. “Las cebadas deberían empezar a espigar en mayo y lo hicieron hace más de 20 días, de ahí que las heladas registradas en la tercera semana de abril les puedan afectar también”, comentó Escura.

Demandas

UAGA indicó que estas cifras de pérdidas no permiten la rentabilidad de las explotaciones, ya que los gastos realizados durante la campaña superan a los futuros ingresos, si los hubiera. “Muchas explotaciones se quedarán sin reservas económicas y otras aumentarán su endeudamiento”, dijo Escura.

Para mitigar este grave problema, UAGA explicó que seguirá presionando al departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón para que active, “de una vez por todas”, las ayudas directas comprometidas en el pacto de gobierno.

Además, la organización agraria va a solicitar a la administración autonómica que apruebe la excepcionalidad para las parcelas de cereal que no se van a cosechar, como se hizo el año pasado. Esta medida posibilitaría, por un lado, que los agricultores y agricultoras afectados por la sequía puedan cumplir con la normativa de condicionalidad y de ecorregímenes de la Política Agraria Común (PAC), y por otro, que los ganaderos de ovino suelten el ganado en esas parcelas y las aprovechen como alimento para sus animales.