Albalate inicia la rehabilitación del Calvario para ganar un espacio de ocio
Ajardinamientos, paseos empedrados y taludes renovados cambiarán la imagen del área naturalEl Ayuntamiento de Albalate del Arzobispo ha iniciado la rehabilitación del Calvario en tres fases, con el objetivo de dar un lavado de cara a este espacio de esparcimiento que constituye además uno de los epicentros de la Semana Santa tamborilera.
En los últimos meses, el consistorio ha contratado a dos personas para labores de desbrozado y mantenimiento que se han encargado de limpiar los accesos al Calvario. También han puesto riegos por goteo en un pinar “y se va a acondicionar un jardín”, explicó el teniente de alcalde, Samuel Pérez.
El edil explicó que el “lavado de cara” del enclave se hará “por fases, cuando menos tres”. La primera, ya en marcha, va a consistir en hacer un talud con planta endógena –romero, lentisco, coscoja y pino– y acondicionar un camino “de manera que hagamos un paseo transitable”, algo que se ha perdido en los últimos años.
En sucesivas fases, se aterrazarán tres partes del calvario, en total casi una hectárea de terreno. También se habilitará un parque y se instalarán unas mesas a modo de merendero.
Para comenzar las actuaciones, el ayuntamiento cuenta en este momento con una partida de 20.000 euros de fondos propios con los que empedrará el camino “con piedra natural de la zona”, de forma que subiendo, “a la derecha quedará el primer talud”.
La entrada de los coches será independiente de la de los paseantes, que subirán hasta la ermita del Santo Sepulcro.
El espacio es especialmente visitado en Semana Santa. Las estaciones se han repintado al objeto de que los tamborileros puedan disfrutarlas cuando la situación pandémica invite a retomar las celebraciones multitudinarias.
El ayuntamiento pretende que el lavado de cara haga que la zona vuelva a ser atractiva para los paseos de los vecinos, de forma que el espacio “vuelva a tener vida con un pinar bonito que tenemos”, concluyó Pérez.
Historia
El Calvario y su ermita adoptan un papel protagonista en el mayor acontecimiento turístico de Albalate, la Semana Santa: La docena de peirones que jalonan el camino desde el principio del pinar hasta la puerta de la ermita no son otra cosa que los pasos del Vía Crucis con que culmina la procesión con tambores de la mañana de Viernes Santo que representa la Pasión de Cristo.
La construcción de este templo se llevó a cabo en 1782, lo cual orienta para fijar la antigüedad de las procesiones de la Semana Santa local.
Los orígenes de la gran celebración religiosa y social de Albalate del Arzobispo están ligados al convento de los Padres Capuchinos de la localidad. La Venerable Orden Tercera de San Francisco promovió la práctica del Vía Crucis en el Bajo Aragón y por ende en la localidad y, además, construyó el Calvario y la Ermita del Santo Sepulcro. La Cofradía de la Sangre de Cristo era la encargada de solemnizar las procesiones de Semana Santa.
Desde esta ermita y sus inmediaciones se ven, además, algunas de las más hermosas panorámicas de Albalate, una localidad patrimonial gracias a su relación histórica con el Arzobispado.
El taller de empleo sanea el abrevadero junto al río Martín
Los diez-alumnos trabajadores que acaban de finalizar su formación en el taller de empleo Bajo Martín Natural trabajaron recientemente en el ajardinamiento del antiguo abrevadero de Albalate del Arzobispo, donde también se ha pavimentado e instalado mobiliario urbano.
El paraje, junto al río Martín, es un enclave muy frecuentado en la localidad porque está junto a “un lavadero singular”, pues “Albalate fue uno de los primeros pueblos que tuvo agua corriente en Aragón”, aseguró el teniente de alcalde, Samuel Pérez.
De hecho, “la segunda fase de la recuperación del espacio será solicitar a Patrimonio del Gobierno de Aragón que nos deje rehabilitar de verdad lo que era el lavadero”, enfatizó el responsable.
