Alcañiz quiere rehabilitar la Torre Campamento y abrir un mirador del Bajo Aragón

La Torre Campamento encara una nueva fase dentro del plan municipal de recuperación del patrimonio histórico. El concejal de Patrimonio, Carlos Andreu, confirmó esta semana que el ayuntamiento trabaja ya sobre una hoja de ruta que permitirá reconsolidar la estructura, acondicionar su entorno y habilitar un mirador panorámico del Bajo Aragón. El objetivo es que las obras se desarrollen en dos anualidades y concluyan, si es posible, antes del final de la legislatura.

La presentación del avance arqueológico coincidió con la charla impartida en el Liceo por el historiador y divulgador Daniel Aquillué, especialista en el siglo XIX, quien subrayó la necesidad de contextualizar la torre para que la ciudadanía comprenda su relevancia, en un éxito de convocatoria, con alrededor de 50 asistentes.

Actuaciones

Andreu recordó que este proceso no surge de cero, sino que “el año pasado ya se presentó un anteproyecto ante la Comisión de Patrimonio de Teruel”. Ese documento estableció las bases técnicas para iniciar los trabajos arqueológicos previos. “El mes pasado comenzaron las excavaciones: se limpió el foso, se intervino en el interior de la torre y se localizó incluso un aljibe. Con este material, la empresa elaborará un estudio histórico-arqueológico que llevaremos a la Comisión de Patrimonio para poder redactar el proyecto definitivo”, explicó.

La actuación incluirá la consolidación estructural de la torre, su acondicionamiento para visitas y la creación de un mirador en la zona superior del enclave. El edil estima un presupuesto orientativo de 70.000 a 80.000 euros, dividido en dos fases: “El entorno es monte y pinar; se trata de limpiarlo, adecuarlo y ponerlo en valor”. La intención es transformar el espacio en una nueva zona de esparcimiento vinculada a la identidad histórica de Alcañiz.

Con las primeras catas ya ejecutadas y el estudio arqueológico en redacción, el ayuntamiento confía en lograr un proyecto sólido que permita licitar la obra en 2026. Andreu insistió en que su prioridad es dar continuidad al proceso. “Nuestra intención es no dejarlo parado y enganchar una fase con la siguiente”. El plan permitirá que la torre (hoy apenas reconocible por la vegetación y la erosión) se convierta en un espacio accesible y visitable. El mirador proyectado aspira a convertirse en un nuevo punto de observación del paisaje.

 

Ponencia

En su ponencia Aquillué recordó que el siglo XIX fue “un periodo convulso en toda Europa, marcado por revoluciones, contrarrevoluciones y guerras derivadas de la construcción del nuevo orden liberal”. En el caso aragonés -y especialmente en el Bajo Aragón- las dos grandes guerras carlistas dejaron un impacto directo en el territorio: asedios, movimientos de tropas y la implantación de una red de torres de vigilancia y comunicación a lo largo del valle del Ebro.

Dentro de ese sistema defensivo y de comunicaciones, la Torre Campamento de Alcañiz cumple una gran función. “Es un patrimonio material que debemos conservar porque nos ayuda a entender aquel pasado y a comprender de dónde viene nuestro mundo actual”, señaló el historiador. Explicó que en la época existen ilustraciones y registros de otras torres similares en Aragón, Navarra y La Rioja, empleadas para comunicar rápidamente posiciones militares frente al avance carlista.