Alloza invierte 300.000 euros en la primera fase de la residencia municipal

El pleno del Ayuntamiento de Alloza adjudicará el próximo miércoles las obras de la residencia de la tercera edad, que en una primera fase contará con una capacidad de 16 plazas.

El presupuesto para esta actuación ronda los 300.000 euros, financiados en su totalidad por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), e incluye el acondicionamiento del edificio en el que está el centro de día, todavía por estrenar y que recibió una financiación similar para su edificación y equipamiento.

Ambos servicios compartirán planta, según el proyecto de obra, que prevé compartir los servicios de comedor, sala de estar y cocina con las instalaciones ya realizadas, haciendo de esta manera sostenible económicamente la intervención.

“Hay cada vez más gente mayor y, hablando con las familias y la asistenta social de la comarca, vimos que había demanda, por lo que pedimos una subvención del IAF para municipios muy mineros que nos han concedido recientemente”, explicó el alcalde, Miguel Ángel Aranda.

La actuación se acometerá en la mitad de la planta que ya se dejó rehabilitada durante las obras del centro social con idea de ampliar servicios. En la parte del edificio destinado a residencia se ubican actualmente asociaciones como la amas de casa, cazadores, cofradía u hogar del jubilado, que se desplazarán a otras estancias municipales. 

Las obras dejarán un total de ocho habitaciones, almacén, despensa y aseos, en un espacio total de 277,50 metros cuadrados. El ascensor existente se eliminará y se construirá uno nuevo con capacidad para camillas. 

Gestión y centro de día

“La gestión de la residencia la sacaremos a concurso, con la colaboración y control del Ayuntamiento”, explicó el alcalde. Por tanto, el modelo de explotación será similar al del centro de día, un servicio que no se pondrá en marcha hasta que terminen las obras de la residencia para evitar molestias, apuntó Aranda. Está previsto que los trabajos duren cuatro meses a partir de febrero.

El Ayuntamiento adjudicó en 2019 la gestión del centro de día a la Fundación para el Desarrollo Social y todavía no se ha podido poner en marcha porque el Gobierno de Aragón no lo autorizó. “Nuestra idea era abrir en mayo del año pasado, pero no había gobierno regional y además había que hacer una serie de obras y poner un sistema anti incendios, que ya se ha puesto. Está todo enviado y ahora solo falta que venga un técnico para pasar la correspondiente inspección” y dar el visto bueno definitivo.

El punto fuerte del centro de día será el servicio de comidas a las personas mayores de la localidad, explicó Aranda, que por un precio razonable no tendrán que cocinar y comerán saludablemente. El alcalde confía en que sean decenas las personas que se interesen por el servicio. 

  “El día en que se presentó la empresa había más de cien personas que al menos escucharon lo que decía. También está abierto a gente de fuera de Alloza que esté interesada”, explicó hace unos meses Aranda, para quien el nuevo servicio es una oportunidad de empleo para gente joven, especialmente mujeres. 

Precisamente, ante la demanda de atención a la tercera edad existente en la zona, el Instituto Aragonés de Empleo ha concedido a la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos una subvención para desarrollar este año el tercer taller de empleo de Atención sociosanitaria a personas en domicilio e instituciones III, que comenzará a principios de febrero. 

El Ayuntamiento remodela las casas de los maestros para nuevos pobladores

 

El Ayuntamiento de Alloza invertirá también 73.000 euros en la rehabilitación de dos viviendas de propiedad municipal, actualmente en mal estado de conservación, con destino a nuevos pobladores. 

Se trata de “las antiguas casas que los maestros tenían a su disposición en el pueblo”, dijo Aranda. “Se van a remodelar porque el Ayuntamiento ya no dispone de vivienda de alquiler que ofrecer, y tenemos expectativas de nuevos residentes que las demanden”.

El alcalde mostró su satisfacción con los últimos nacimientos que ha registrado el pueblo, que han obligado al consistorio a abrir una escuela infantil con capacidad para diez niños. 

Con una inversión de 70.000 euros, el consistorio acondicionó dos aulas de la planta baja del colegio, junto a la puerta de entrada. Se tiraron tabiques y se hizo obra nueva, quedando unas instalaciones independientes de la escuela. 

Aranda calcula que el servicio se prolongará en el tiempo porque hay parejas jóvenes en edad de tener hijos y, “conforme vaya funcionando”, estima que “servirá de atracción para los pueblos de alrededor”.

Por contra, una infraestructura que no termina de arrancar en la localidad es el albergue municipal. Pese a que ya se han invertido 500.000 euros, falta todavía que llegue financiación para el mobiliario.

El edificio se divide en dos plantas. En la baja están las habitaciones, con baño propio, zona de comedor y cocina. En la planta de arriba ha quedado un salón multiusos que podría ser utilizado como lugar de esparcimiento, sala de reuniones o de formación, e incluso un modesto cine si se dota de medios audiovisuales. 

Una vez acabado, existen dos posibilidades de explotación: adjudicarlo a una empresa o que lo lleve el propio ayuntamiento.