Arranca la huelga indefinida de los empleados de Maessa en la térmica

Los trabajadores de la contrata de Maessa en la central térmica de Andorra están llamados a secundar una huelga indefinida este martes después de que sindicatos y empresa no llegaran a un acuerdo en la reunión que mantuvieron este lunes en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).

Los trabajadores pedían la readmisión inmediata de los tres compañeros despedidos el pasado 9 de mayo. Según los sindicatos, los ex empleados fueron los más activos a la hora de promover elecciones sindicales para conformar un comité de empresa en la contrata de Endesa, que el pasado 1 de enero recuperó la concesión sustituyendo a Ditecsa, por lo que tuvo que subrogarse a todos los trabajadores. 

“La empresa ha acudido al SAMA con las ideas muy claras”, dijo el secretario general de UGT en Teruel y trabajador de Endesa en la térmica, Alejo Galve. “Lo tienen claro y dicen que los despidos son por cuestiones organizativas que ya tenían pendientes”, prosiguió.

“Ellos dicen que no tienen constancia de que estaban promoviendo elecciones sindicales”, añadió el secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Teruel, Santiago Cañas, que no se cree la versión de la empresa. “Uno de los trabajadores ya había sido durante diez años miembro del comité en la misma empresa” antes de perder la contrata, aseguró el sindicalista, mientras que “los otros dos llevan menos tiempo”. 

En un comunicado conjunto lanzado por ambos sindicatos el pasado viernes, las centrales aseguraban que los motivos que alegó Maessa fueron la “disminución de los trabajos de su profesión y categoría para la obra o servicios para los que fueron contratados”. 

Sin embargo, según continuaba la nota, la contrata “está contratando trabajadores para poder cubrir las reparaciones que le requiere Endesa”.

“Están contratando para la parada del grupo II. Hoy –por ayer– ha entrado gente nueva”, aseveró Galve, quien calcula que la reparación del grupo se prolongará al menos durante todo el mes de mayo. 

Según aseguran los sindicatos, los tres trabajadores despedidos no tenían expedientes abiertos que hicieran peligrar su puesto de trabajo por mal comportamiento. 

Un “pulso”

Los sindicatos reconocieron que no se esperaban que la empresa se mantuviera en sus trece pese a las amenazas de huelga, y consideran que “está echando un pulso” a los trabajadores para ver si cumplen con su palabra. 

Por el momento, en la tarde de ayer tuvo lugar una asamblea de trabajadores en la que se convocó a iniciar una huelga indefinida hasta que los despedidos sean readmitidos. También hubo voces discordantes, sobretodo de empleados de fuera de Teruel. 

Los despidos y la negativa a la readmisión han generado “sorpresa” e “indignación” entre las centrales sindicales, a las que, según la misma nota, les resulta “inexplicable” que una empresa de la talla de Maessa, con presencia en la central y las minas, “no acepte las reglas democráticas” de la representación sindical, así como el derecho a la negociación de las condiciones de trabajo de la plantilla a través del comité de empresa.