

Catalina eleva la inversión en Andorra para producir hidrógeno ‘verde’ a 2.100 millones
Los 13 parques renovables y la infraestructura de evacuación ya están en información públicaEl Proyecto Catalina para la producción a gran escala de hidrógeno renovable en Andorra ya sitúa sus previsiones de inversión por encima de los 2.100 millones de euros, según se extrae de los proyectos que el fondo de inversiones Copenhaguen Infrastructure Partners (CIP) ha presentado ante los Gobiernos de Aragón y de España en los últimos meses.
Ayer, 19 de junio, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la infraestructura de parques renovables y de evacuación que alimentará, en circuito cerrado y sin verter a Red Eléctrica, al gran electrolizador de 500 megavatios (MW) de potencia instalada que ya salió a información pública en febrero para su tramitación por parte del Gobierno de Aragón. Solamente la hidrogenera costará 714 millones de euros.
A esta mega planta se añaden siete parques eólicos de 900 MW, seis plantas solares fotovoltaicas de 730 MW, nueve subestaciones de transformación (SET), decenas de kilómetros de líneas de evacuación y un nuevo bombeo de agua en el pantano de Calanda. Todo este amalgama, en su conjunto, tiene un presupuesto de otros 1.400 millones.
Así figura en el Peol-959 AC Catalina, promovido por CIP y Enagás, que publicó este miércoles en el boletín estatal el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Con este trámite da comienzo el periodo de exposición pública para la solicitud de declaración de impacto ambiental y autorización administrativa previa. Se puede alegar en los próximos 30 días hábiles.
12,5% de la demanda estatal
Este proyecto para la producción masiva de hidrógeno verde situará a Teruel como referente internacional. Está previsto que la provincia abastezca el 12,5 por ciento de la demanda nacional a partir de 2027 y el 1,25 a nivel europeo, según CIP y los planes de la Comisión Europea y el Gobierno de España.
Esta ambiciosa iniciativa, llamada a transformar el sistema energético, ya ha sido declarada de Interés Autonómico y aspira a ser también Plan de Interés General de Aragón (PIGA) en marzo de 2025. Tras la tramitación ambiental y urbanística, las obras comenzarían en 2026 para iniciar actividad en 2027, según las previsiones más optimistas.
La planta de hidrógeno renovable se ubicará en el Parque Empresarial de Andorra (PEAN). Tendrá una potencia instalada inicial de 500 MW, cuadruplicable en sucesivas fases hasta los 2 gigavatios (GW). Producirá hidrógeno mediante el proceso de electrólisis, tecnología que permite producir este gas ultrapuro de forma no contaminante. En la primera fase, la planta generará un máximo de 84.000 toneladas anuales, según CIP, que se verían incrementadas hasta las 336.000 a partir de 2030 con la ampliación e inversión adicional.
En segundo término está la infraestructura de generación y evacuación, que es lo que el BOE publicó ayer. Destacan los parques eólicos Catalina I, II, IV, V, VII, VIII y IX, con 897,60 MW de potencia instalada; y los parques fotovoltaicos Catalina III, VI, X, XI, XII y XIV, con 729,56 MW. En total, 1.627,16 MW de capacidad renovable asociada, aunque “se prevé que se puedan añadir activos de generación en fases posteriores para cubrir la demanda de consumo del electrolizador”, indica CIP.
De momento, los parques eólicos publicados sumarán 132 aerogeneradores, ubicados en Andorra, Albalate del Arzobispo, Híjar, Alcorisa, Calanda, Alloza, Foz Calanda, Los Olmos, La Ginebrosa, Castelserás, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Estercuel y Torre de las Arcas. El más grande es Catalina I, con 137 millones de inversión. Situado en Andorra, Albalate e Híjar, tendrá una potencia instalada de 224,4 MW repartida en 33 aerogeneradores de 6,8 MW de potencia unitaria, 120 metros de altura de buje y 175 metros de diámetro de rotor. Este es el modelo elegido también para el resto.
En cuanto a las plantas solares, se instalarán en Alcañiz, Alcorisa, Calanda, Foz Calanda, Los Olmos, Alloza, La Mata de los Olmos y Crivillén. La más importante será Catalina X, situada en Alcañiz, Alcorisa y Calanda, con 420,4 MW pico y 306 millones de euros de inversión.
La iniciativa requiere también la instalación de nueve subestaciones transformadoras en Andorra (3), Estercuel, Alloza, Alcorisa (2) y Calanda (2); así como ocho líneas de evacuación de alta tensión de 220 kV.
Nuevo bombeo en Calanda
Además, el proyecto plantea una estación de bombeo en el embalse de Calanda y otra de rebombeo en Foz Calanda para subir agua de la Cuenca del Guadalope, con dos líneas eléctricas asociadas. En 2021, CIP pidió a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) 5,4 hectómetros cúbicos de agua anuales.
El proyecto incluye una línea de conexión para demanda en la SET Mudéjar 400 kV al objeto de “dar mayor estabilidad al sistema o alimentar los sistemas auxiliares en caso de baja producción de energía renovable”.
Resolverá la autorización administrativa previa la Dirección General de Política Energética y Minas, mientras que la declaración de impacto ambiental es competencia de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, ambas dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Clave para descarbonizar
Catalina quiere producir hidrógeno renovable “a un precio competitivo que se utilizará como vector energético para satisfacer la demanda en la industria local, regional y nacional, principalmente en el sector de los fertilizantes”, indica la compañía en su documentación.
De hecho, el objetivo final es conectar los electrolizadores de Andorra con una planta de amoniaco en el Levante español a través de una tubería de hidrógeno de 221 kilómetros que no forma parte de los proyectos presentados. Adicionalmente, producirá oxígeno como consecuencia del proceso de electrolisis con destino a la industria del metal, el tratamiento de aguas, o las producciones de plástico, ácido nítrico y fertilizantes.
Se estiman casi 3.000 empleos anuales durante la fase de construcción y 800 –directos, indirectos e inducidos– durante los más de 30 años de operación. El proyecto contribuirá a la reducción de las emisiones de CO2: 3,5 millones de toneladas en diez años.
Además, facilitará la consecución de las metas comunitarias de producción de hidrógeno renovable para 2030. La Comisión Europea adjudicó en abril 230,4 millones de euros en subsidios al proyecto español, dentro de la primera subasta temática.