

Doscientos recortables del Arco de San Pedro se repartirán entre las aulas alcañizanas
El Ayuntamiento trabaja para devolver este templo a las calles de la ciudadLa Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Alcañiz presentó el miércoles oficialmente un proyecto gráfico que tiene como objetivo fortalecer el vínculo de los alcañizanos, especialmente de los más jóvenes, con la historia y el patrimonio histórico local. Se trata de un recortable de la Puerta de San Pedro, una joya del románico alcañizano del que serán distribuidas 200 copias en los centros educativos para promover el conocimiento y la valoración de este emblemático elemento arquitectónico a través de una actividad lúdica, manual y educativa, que será tratada en las aulas.
El concejal de Patrimonio, Carlos Andreu, fue el encargado de desvelar los detalles de este proyecto que, según comentó durante la presentación, busca “reforzar la identidad de Alcañiz a través de la recuperación de elementos emblemáticos” y, al mismo tiempo, “promover el conocimiento y disfrute de nuestro legado histórico entre las nuevas generaciones”. La presentación contó con la participación de Carmen Jarabo y Miriam Estaje, profesoras de Historia y Arte del IES Bajo Aragón, así como Laura Martínez, jefa de estudios del CEIP Juan Lorenzo Palmireno, quienes también participaron en el encuentro y aportaron su visión pedagógica sobre la época.
Visión patrimonial
El recortable, diseñado con gran detalle y fidelidad histórica, permite reproducir en papel la antigua Puerta de San Pedro, una portada románica de finales del siglo XII que, tras varios traslados y desmontajes a lo largo del siglo pasado, se conserva actualmente en un almacén municipal. Andreu recordó que este elemento formaba parte de la antigua iglesia de San Pedro y que, tras ser desmontado debido a las obras en el cerro de Pui-Pinos, y trasladarlo a la Glorieta Valenciana, la intención del consistorio es trabajar en su futura recuperación y reinstalación en un espacio representativo de la ciudad.
Para dar forma a esta propuesta, se han editado 200 ejemplares en dos formatos, A3 y A4, que se repartirán entre los centros educativos de la ciudad. El recortable va acompañado de un folleto explicativo con la historia del monumento y las instrucciones de montaje, además de los materiales necesarios con el fin de que los alumnos además de montar la maqueta, puedan también conocer el contexto histórico y artístico del edificio que reproducen.
Andreu subrayó además que esta actividad busca ofrecer una alternativa al entorno digital que predomina actualmente, fomentando que los niños y jóvenes “dejen por un momento los teléfonos y las pantallas de cualquier dispositivo, para coger unas tijeras, una barra de pegamento y crear algo que realmente se pueda tocar”.
Uso pedagógico
El proyecto no se limita a la entrega del material, sino que se han generado varias propuestas entre el profesorado sobre la mejor manera de integrarlo en el currículo escolar.
Tanto Carmen Jarabo como Miriam Estaje, profesoras del IES Bajo Aragón, coincidieron en destacar el potencial educativo de esta actividad, especialmente para los alumnos de segundo de ESO, quienes en esa etapa abordan el estudio de la Historia Medieval y el Arte Románico. Estaje subrayó que trabajar con una obra del propio entorno facilita enormemente la comprensión del arte medieval, ya que “es siempre mejor conectar con el patrimonio del propio pueblo, es como lo pueden comprender mejor”.
Tras la presentación debatieron sobre las posibilidades pedagógicas que ofrece la actividad. Se valoró la opción de introducir el recortable como una práctica grupal, una actividad de ampliación o incluso como un proyecto que pudiera contribuir a la evaluación final de los estudiantes. Plantearon que su realización podría servir para reforzar contenidos, fomentar el trabajo cooperativo y ofrecer una vía creativa para subir nota o como actividad complementaria vinculada a los temas que se estuvieran estudiando en ese momento. La intención es que el uso de este material no se limite a una mera entrega, sino que sea una herramienta útil y bien encajada dentro del calendario y los objetivos académicos, pues el montaje de la maqueta supone un ejercicio práctico y multisensorial que estimula habilidades motoras y cognitivas esenciales, al tiempo que ofrece a los alumnos una experiencia creativa y tangible que complementa el aprendizaje teórico.
Por su parte, Andreu concluyó su intervención anunciando que la intención del Ayuntamiento es que esta sea la primera de una serie de maquetas recortables sobre diferentes elementos patrimoniales de Alcañiz, con el fin de consolidar una línea de proyectos que, además de enseñar ofrezcan también una parte didáctica. “Queremos que este recortable sea solo el primer paso y se puedan crear más ediciones”, dijo.