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El aceite Royal de Alloza se promociona en la Feria Aragonesa de la Biodiversidad Agrícola El aceite Royal de Alloza se promociona en la Feria Aragonesa de la Biodiversidad Agrícola
El presidente de la Red de Semillas acudió a Alloza con su aceite familiar. M. N.

El aceite Royal de Alloza se promociona en la Feria Aragonesa de la Biodiversidad Agrícola

La localidad acoge el evento anual de la Red de Semillas y estrena biblioteca de intercambio
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El olivo, y concretamente la variedad Royal exclusiva de Alloza, fue el gran protagonista de la XIII Feria Aragonesa de la Biodiversidad Agrícola (FABA) que este fin de semana reunió a 150 personas en esta localidad de Andorra-Sierra de Arcos. Organizado por la Red de Semillas de Aragón, el evento anual sirvió para poner en valor la riqueza agrícola de Aragón, y promocionó la conservación y el reconocimiento de todos los saberes asociados al cultivo de variedades tradicionales de cereales, frutas y hortalizas.

Con el apoyo decidido del ayuntamiento, la Diputación de Teruel, negocios locales como La Ojinegra o la cooperativa local, Alloza acogió un variado programa para todos los públicos que incluyó charlas, proyecciones, catas de alimentos, degustaciones, visitas guiadas, talleres o un paseo por los latoneros de la mano del agente de protección de la naturaleza Javier Escorza. También hubo actividades infantiles, mercado agroecológico y de artesanía, y actuaciones musicales.

El olivar centró varias actividades. Se compartieron los avances del segundo año del proyecto de recuperación de olivos que la Red de Semillas está llevando a cabo con el Gobierno de Aragón y otros agentes agrarios, con el fin de crear un Banco de Germoplasma de variedades locales como pueda ser la Royal de Alloza.

Con este proyecto “buscamos variedades diferentes a lo comercialmente conocido”, explicó el presidente de la Red de Semillas, el agricultor de La Portellada Víctor Enrique Vidal. “En Alloza tenemos la Royal, una variedad exclusiva de aquí que no está catalogada. No aparece en la web del ministerio, lo cual es un fallo. Como tiene que estar en el mapa, venimos aquí para hacer de altavoz y valedor para que esto suceda y se reconozca. Hay que caracterizarla, elaborar una ficha y con ella ponernos a trabajar”, detalló.

El 90% es Royal en Alloza

“El 90% de los olivos de Alloza son de Royal, que tiene diferente porte a la empeltre. La oliva es más redonda y el árbol es menos vigoroso. Desde la cooperativa se está promoviendo que el aceite Royal se conozca como tal, y está en vías de asociarse a la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón porque años atrás sólo cogían aceite empeltre”, explicó el agricultor local Francisco Javier Navarro, que cuenta con 600 olivos de ocho tipos diferentes que este fin de semana han estado presentes en la feria.

Navarro agradeció la presencia de la FABA en Alloza para promocionar las variedades locales. Belén Soler, gerente de la casa rural y restaurante La Ojinegra de Alloza, utiliza aceite Royal para sus elaboraciones culinarias. “Es la única variedad exclusiva nuestra, da trabajo a muchos agricultores y está representada en toda la olla de Alloza. Nuestro proyecto gastronómico pretende divulgar todo nuestro patrimonio agrícola y agroalimentario y tenemos productos de kilómetro cero de todo Teruel”.

Huevos, leche, quesos, verduras, conservas y otros productos configuraron el Reto gastronómico de la provincia. M. N. 

Soler dirigió el llamado Reto gastronómico de la provincia, una suerte de Masterchef participativo con una despensa formada por productos ecológicos y locales con valor añadido de varias comarcas. La lluvia de ideas se transformó en un vermú.

Relacionado con el aceite, el sábado hubo una exposición fotográfica de olivos centenarios, una degustación de aceites con DO  Bajo Aragón, un taller de multiplicación e injertos y hasta un paseo entre oliveras para observar y fotografiar el cielo nocturno.

Biblioteca e intercambio

Otro acto destacado de la feria fue la inauguración de la nueva biblioteca de semillas en Alloza, para la que la Red firmó un convenio con la alcaldesa, Marta Sancho. De esta forma, la localidad se suma a las 34 que hay en todo Aragón –seis de ellas en la provincia de Teruel– dentro de un proyecto que utiliza las bibliotecas públicas para el préstamo de semillas y la divulgación.

“Siempre ha habido interés por parte de los habitantes del municipio en que se recuperasen semillas autóctonas”, señaló Sancho. “También queremos que esta feria sirva para promocionar estas variedades de siempre, sobre todo nuestra joya, la olivera Royal de Alloza”, enfatizó la regidora.

“Promovemos el uso de las semillas tradicionales en colaboración con el Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza, donde las multiplicamos para devolverlas a los huertos. Son semillas del territorio adaptadas, que saben del calor y frío. Todo eso lo devolvemos a los bancales”, explicó.

En este momento, hay 18.000 entradas en el citado banco, gestionado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA). Tan solo en tomate hay 300 variedades, 50 de legumbres y 25 de lechuga. “El tomate es lo más espectacular y lo que más pide la gente para huertos locales”, explicó el presidente.

La mesa de intercambio de semillas despertó gran interés. M. N. 

A la feria acudieron con unas 120 referencias y además “nos hemos encontrado en esta localidad con ocho variedades de olivos diferentes, unas judías que comparte Alloza con más pueblos de la comarca, una lechuga y un tomate” oriundos, resumió Vidal. En torno a la mesa de exposición e intercambio se originan corros y “se intercambia muchísima información”, explicó. Y es que “las semillas de variedades tradicionales tienen un conocimiento social y cultural aparejado y se debe transmitir”, apostilló.

‘Simién d'o lugar’

Además, el proyecto Simién d’o lugar es un proyecto de la Red para comercializar a nivel profesional las semillas de las variedades locales más emblemáticas de Aragón. Espinaca, haba, judía, nabo, pimiento, sandía, tomate y calabaza estaban representadas. “Valorizamos el producto y dignificamos el trabajo del hortelano”, concluyó Vidal, sin olvidar la filosofía de kilómetro 0.