

El Clúster de la Energía coincide con la DGA en repartir los mil MW que libere la térmica de Andorra
El sector insta a ver una “oportunidad” en las renovables y captar proyectos europeosEl Clúster de la Energía de Aragón pide que los 1.000 megavatios de potencia que dejará de introducir en el sistema energético nacional la central térmica de Andorra salgan a concurrencia competitiva para que todas las empresas, especialmente las aragonesas, tengan opciones de adjudicarse proyectos de renovables y no sólo Endesa, que ha planteado un proyecto a la Administración para acaparar toda la capacidad una vez quede desconectada la planta el 30 de junio de 2020.
Así lo manifestó en Andorra el presidente del clúster, Pedro Machín, que impartió una charla sobre el nuevo modelo energético hacia el que camina Aragón, la Comunidad Autónoma más atractiva en este momento para construir parques de energías renovables.
El clúster, que representa al 80% del sector energético aragonés –también a Endesa–, se considera “totalmente alineado con la postura del Gobierno de Aragón”, que ha alegado al borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para que el nudo energético que va a liberar la térmica de aquí a 13 meses sea “repartido en concurrencia competitiva entre todos los agentes y empresas que puedan estar interesados”, propuso Machín.
El clúster defiende que, además de Endesa, hay otras empresas “que están siendo líderes” en renovables en Aragón perfectamente capaces de desarrollar proyectos ambiciosos, como Forestalia, Samca, CEAR o Atalaya.
Machín explicó que las reglas del juego actuales impiden monopolios. “Cuando un nudo se abre, las empresas que quieren aprovechar esa capacidad disponible tienen que depositar un aval de 40.000 euros por megavatio, solicitar la potencia que quieren desarrollar y después hay un reparto en base a la competencia existente”.
El responsable del clúster lamentó que los últimos gobiernos no hayan logrado sacar adelante una nueva ley energética que regule aún más esta cuestión para poder llevar a cabo nuevas subastas que deparen repartos competitivos como los que están dispuestos a capitanear las empresas que operan en Aragón, a donde han llevado el 50% de la potencia de las últimas subastas estatales gracias a una regulación beneficiosa.
El cierre como oportunidad
Machín aprovechó su visita a Andorra para presentar un informe que el Clúster de la Energía de Aragón ha elaborado en colaboración con la Universidad de Zaragoza que cifra entre 0,7 y 0,8 el empleo directo e indirecto que genera cada MW de potencia renovable instalada. Aquí entra tanto la construcción como el mantenimiento, así como el empleo que genera alrededor.
Por tanto, con toda la preocupación que pueda generar el cierre de la térmica, Machín instó a pensar en positivo. “Podíamos haberla alargado cuatro o cinco años más, es verdad que no hacía falta cerrarla a día de hoy; pero tiene que haber un momento y nadie se imagina dentro de diez años emitiendo CO2 por generación con carbón”, dijo.
“Hay partidas de la Unión Europea y del Gobierno de España para regiones en transición energética, siempre y cuando se vean viables los proyectos, luego vamos a trabajar todos para atraer inversiones”, enfatizó.
En este sentido, recordó que en la comisión especial sobre el cierre de la térmica que tuvo lugar recientemente en las Cortes de Aragón el clúster ya señaló la importancia de aprovechar estas subvenciones para hacer “un centro de conocimiento en energías renovables que pudiera atraer tanto centros de investigación como posibles empresas que quisieran trabajar en Teruel”.
También en las Cortes, Machín recalcó la necesidad de dotar la cuenca minera de infraestructuras, no sólo viarias y ferroviarias sino también energéticas y de telecomunicaciones.
“No se cuenta con la gente”
La charla de Machín se enmarcó en el ciclo de conferencias que, bajo el título Transición ecológica y energética, ha organizado el Centro de Estudios Ambientales (CEA) Ítaca-José Luis Iranzo con el ánimo de entrar en el debate de la transición justa, pues el territorio siente que los Gobiernos de España y Aragón que se afanan por definir los Convenios de Transición Justa “no están contando con la gente”.
Una vez asumido el cierre de la térmica, el objetivo de las charlas es “promover otro modelo energético y de producción”, explicó la coordinadora del centro, Olga Estrada.
Desde el centro consideran que es “muy necesaria toda la información que podamos aportar sobre estos procesos ya en marcha” para la llamada transición justa, “no solo en nuestras comarcas turolenses, sino en nuestro país y a nivel mundial”.
El programa seguirá el 4 de junio con la asesora ejecutiva de Ecodes (Fundación Ecología y Desarrollo), Cristina Monge, que hablará de Transición ecológica y energética justas. Cerrará el 7 de junio Sofía Serrano, de ECOoo, con una conferencia sobre Energía ciudadana.