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El curso de Filosofía de Calanda de la Universidad de Verano de Teruel demuestra su buena salud después de 10 años El curso de Filosofía de Calanda de la Universidad de Verano de Teruel demuestra su buena salud después de 10 años
Curso celebrado la semana pasada en Calanda

El curso de Filosofía de Calanda de la Universidad de Verano de Teruel demuestra su buena salud después de 10 años

En esta edición ha estado dedicado al cine y anteriormente, a la educación o a la fenomenología
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El curso de Filosofía que cada verano organizan en Calanda conjuntamente la Universidad de Verano de Teruel y la Fundación Mindán Manero han celebrado en 2018 su décimo aniversario. En esta última edición, el debate filosófico se ha centrado en el mundo del cine. Se ha querido que los alumnos profundizaran y pusieran en común ideas sobre el séptimo arte y sobre las distintas expresiones filosóficas que se dan en la imagen.

Desde el momento en que se concibió este curso ha sido una invitación a la reflexión detenida sobre distintos temas. En estos años se ha hablado de arte, de imagen, de fenomenología, de educación, etc, pero siempre girando en torno a la Filosofía, un ámbito del conocimiento que hace al curso de Calanda único en Aragón.

 Sus 10 años de trayectoria lo convierten en uno de los cursos de verano más duraderos en el panorama de las jornadas universitarias de verano, en buena parte gracias a la Fundación Mindán Manero, que es de las pocas que quedan en España y en Aragón que mantiene un “apoyo firme, continuado y generoso a promocionar el debate filosófico”, resaltó Rafael Lorenzo, director del curso. 

Debatir y conocer en profundidad distintos temas de actualidad en Calanda era uno de los deseos del padre Manuel Mindán Manero, filósofo calandino fallecido en 2006 que en la última etapa de su vida impulsó los primeros cursos de Filosofía en su pueblo, dirigidos primero a alumnos de Bachillerato y después -ya de la mano de la Fundación Antonio Gargallo y de la Universidad de Verano de Teruel- dirigidos a estudiantes y profesores universitarios.

Estos cursos son un oasis para la reflexión sosegada. Tal y como apuntó Lorenzo, “es difícil encontrar lugares o jornadas de formación donde se pueda debatir y hablar tranquilamente sobre temas que interesan a las personas, con profesionales que tienen un alto conocimiento de diferentes cuestiones, y en Calanda se ha conseguido”. 

Con el paso de los años, los cursos de Filosofía han ahondado en diferentes cuestiones, y por ellos han pasado especialistas y expertos de distintas facultades o grupos de investigación. Según Lorenzo, “probablemente los principales profesores de Filosofía de nuestro país” de los ámbitos abordados han pasado por aquí en sucesivas ediciones”.  

La temática ha sido variopinta. “Hemos abordado la Fenomenología en España, la Educación al menos en dos o tres ediciones, atendiendo al papel que ha desempeñado la Filosofía en el sistema educativo”, explicó el director. También la Estética y la Filosofía de la imagen, “y por estos cursos han estado artistas y los mejores especialistas de cada departamento”. Finalmente, “el año pasado cambiamos de tercio y se habló de la Bioética, con profesores de Filosofía, pero también con médicos y enfermeros” que aportaron una visión diferente a la de los especialistas del pensamiento.

Colaboración determinante

El curso de Filosofía “estuvo un año sin programarse hasta que la Fundación Mindán Manero y la Fundación Antonio Gargallo decidieron colaborar y escoger el actual formato, que ha tenido un éxito evidente como demuestra la continuidad que ha mantenido a lo largo del tiempo”. La Fundación Mindán Manero asume la financiación del curso y la Antonio Gargallo se encarga de la programación. 

Desde que esta colaboración existe, “hemos tenido gran aceptación, y se suelen inscribir profesores de Filosofía, alumnos universitarios de último curso o que están preparando el máster o personas que están interesadas en distintas temáticas”, explicó el director. La respuesta del alumnado ha sido desde entonces “buena y continuada”, según Lorenzo. De media ha habido unas 50 personas por curso, prueba del interés que entre los interesados ha despertado el contenido. Al respecto, el responsable de su programación mencionó que “lo más complicado no es hacer un curso y que salga bien una vez, sino establecer una continuidad durante tanto tiempo”.

Reflexión filosófica

El curso de de Calanda tiene de bueno que “ha establecido núcleos de reflexión filosófica interesantes” durante todos estos años. Según Rafael Lorenzo, “la Filosofía en España está reducida al ámbito académico, cuando lo interesante es que salga de la academia y se ofrezca como espacio de divulgación y discusión junto con otras disciplinas, para que aporte, en temas que interesan, al conjunto de la sociedad”. Y eso es precisamente lo que ha conseguido, según su opinión. “El curso ha aportado, porque ha abordado temas de alta divulgación y los ha ofertado a los especialistas y a los que están interesados en ellos”, que son muchas personas.  

En esta última década, a Calanda han acudido alumnos de procedencias dispares. “Hay de todo, alumnos aragoneses y otros que vienen de fuera, de Córdoba, Jaén, Canarias, Barcelona, es decir de una geografía muy dispersa, y eso ha sido así porque son personas que están realmente interesadas en las temáticas que se abordan y que ven en el curso una oportunidad de intercambiar investigaciones y estudios con otras personas, lo que ayuda a crear un clima de convivencia muy bueno”, añadió.

Las jornadas filosóficas celebradas en Calanda han sido una oportunidad para que la Filosofía deje de estar encerrada en sí misma. “Gracias a este curso ha salido del ámbito académico y ha llegado a personas con inquietudes que pueden aportar y ofrecer”, destacó Rafael Lorenzo. El docente comentó que en últimos cursos “hemos traído a psicólogos, médicos, historiadores, profesionales de otras disciplinas que han ayudado a enriquecer las reflexiones planteadas”, y este año han sido artistas y directores de cine que junto con los profesores del área de Estética de la filosofía de la ciencia han enriquecido notablemente el debate.

Manuel Mindán Manero quiso que se debatiera sobre Filosofía en su pueblo

Manuel Mindán Manero fue el precursor de este curso en Calanda. Nacido en 1902 en Calanda y fallecido en 2006 en Madrid, fue en 2005 el creador del primer curso sobre Filosofía en su pueblo natal. El padre Mindán fue sacerdote y filósofo, autor de nueve obras completas y de varias decenas de artículos de divulgación. 

Doctor en Filosofía en 1951 por la Universidad de Madrid, ejerció como catedrático y funcionario en los Institutos de Avila y Ramiro de Maeztu de Madrid, siendo secretario del Instituto Luis Vives de Filosofía del CSIC y director durante 25 años de la Revista Española de Filosofía, una publicación  en la que publicó 33 trabajos.

Se le considera el patriarca de la Filosofía española. Dedicó su vida al Instituto Ramiro de Maeztu, y su labor investigadora en la mayor parte de su vida profesional se centró sobre todo en Santo Tomás, Descartes, Andrés Piquer y en la Teoría de los Valores y del Existencialismo.