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El IES de Andorra homenajea a Ismael, el adolescente asesinado por su padre El IES de Andorra homenajea a Ismael, el adolescente asesinado por su padre
Marius Culacovschi, amigo de Ismael, dio lectura al significado de amistad en lengua rumana. M. N.

El IES de Andorra homenajea a Ismael, el adolescente asesinado por su padre

Los compañeros de la víctima plantan pinos y leen mensajes de amistad
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Los alumnos de 4º de ESO del IES Pablo Serrano de Andorra homenajearon con una plantada de árboles y unas emotivas lecturas a su compañero Ismael, que con tan solo 15 años murió asesinado por su padre el pasado agosto mientras defendía a su madre, Gema, que permaneció varias semanas ingresada en la UCI del hospital Miguel Servet de Zaragoza. 

El homenaje se produjo a dos días del 21 de diciembre, fecha en la que Ismael hubiera cumplido 16 años. El acto, celebrado en la parte posterior del Centro de Estudios Ambientales Ítaca-José Luis Iranzo, estuvo “lleno de amistad y de valores” a través de la plantación de “vida”, destacó la directora del IES, Milagros Mateo, quien definió a Ismael como “un alumno muy alegre que ayudaba muchísimo a sus compañeros”, por lo que “queríamos poner en valor la amistad”. 

Seis alumnos leyeron el significado de la palabra amistad en las lenguas maternas que hablan los estudiantes: castellano, rumano, polaco, inglés, francés y árabe. Además, se dio lectura al poema Algunas amistades son eternas, de Pablo Neruda.

“Ismael era un muy buen amigo de todas las personas que están aquí. Era muy buena persona y le echamos mucho de menos todos”, dijo su amigo Marius Culacovschi.

Los alumnos plantaron varios pinos junto al Ítaca simbolizando la vida y el recuerdo hacia Ismael, que no destacaba por ser un buen estudiante pero que tenía a todos encandilados por su simpatía. “Siempre lo veías con una sonrisa, siempre contento”, aseguró Culacovschi. 

Su padre, Mustafá, se lo llevó por delante con un machete mientras el joven defendía a capa y espada a su madre, que a punto estuvo también de perder la vida aquel fatídico 7 de agosto en el que el asesino acabó suicidándose tras saltar desde el balcón del cuarto piso de un bloque de viviendas de la calle Estercuel en el que la familia habitaba.