El mercado NorteTeruel trabaja la lana y pone en valor la ganadería sostenible

La agroexperiencia de junio del Mercado Local y Agroecológico NorteTeruel visitó este martes en Oliete la explotación de ganadería extensiva Mival Agraria para poner en valor la variedad ovina Royal Bilbilitana y celebrar un taller de recuperación y uso de la lana para acolchado de huerta, bioconstrucción y artesanía.

La actividad, enmarcada en la Semana de la alimentación local NorteTeruel, contó con la presencia de un grupo que disfrutó acercándose a una explotación de 1.500 cabezas. Tal como explicó Pedro Millán, propietario de Mival Agraria, la producción de carne se hace “con la mayor calidad y respetando y utilizando lo menos posible cualquier pesticida o medicamentos”.

La Royal Bilbilitana, explicó el ganadero, es una raza en peligro de extinción, “una oveja del terreno que ya la tenían en tiempos los celtíberos” y que está “totalmente adaptada a la orografía y a la alimentación de la zona”.

Rastrojos

Estas ovejas “salen a pastar todos los días por los rastrojos de cereal, los romeros y tomillos del monte”. En época de cría “hay que ayudarles con algo de pienso, aunque principalmente les damos una alimentación de avena, cebada y guisante”, detalló.

Además, la explotación cuenta con nogales y estas ovejas complementan su dieta con los frutos que caen al suelo. Estas nueces de kilómetro cero reciben el tratamiento imprescindible y por ello se comercializan en el agromercado norteTeruel, que reúne a una decena de productores el tercer jueves de cada mes.

Mival Agraria es una sociedad familiar en marcha desde 2014 que genera empleo local.

La gerente del agromercado, Belén Soler, destacó que en invierno el ganado come “hojas y nueces” que no pueden ser aprovechadas para el consumo humano. Además, vierten allí los excrementos que mantienen fértiles las tierras, por lo que se puede hablar de “agricultura regenerativa” al cerrar el círculo.

“La ganadería extensiva tiene muchísimas cosas buenas”, dijo Soler. Una de ellas es que al pastorear “previenes incendios, lo cual forma parte de esa transición ecológica que se está pidiendo porque es social, sostenible y fuente de consumo responsable, además de generar empleo rural y proteger el paisaje”.

Aprovechar la lana

Con la actividad de ayer se puso el foco en el aprovechamiento de la lana, actualmente en desuso pero que tiene “cuatro pilares” de uso como el “cosmético, huerta, bioconstrucción y artesanía”.

“En Aragón hay tres o cuatro empresas que recuperan la lana, comprándolo directamente a los ganaderos a un precio justo”, dijo Soler. Una de ellas es Mas de la Llum. Su propietaria, Marta Fernández, explicó que la lana de la zona se ha venido usando tradicionalmente para colchones. “Nosotros compramos la lana de cuatro razas (Royal Bilbilitana, Maellana, Ojinegra y Rasa Aragonesa) para hacer fieltro”. Con esta base, producen lámparas, jabones y adornos. También siguen usando la lana como aislante y, en fase de experimentación, tienen huertos elevados en los que usan la lana en la capa inferior, a modo de acumulador de materia orgánica y abono, y superior, como invernadero.