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El mundo del videojuego se encierra 48 horas en Alcañiz El mundo del videojuego se encierra 48 horas en Alcañiz
Hasta 230 personas se han reunido para jugar este fin de semana en el recinto ferial

El mundo del videojuego se encierra 48 horas en Alcañiz

230 aficionados llegaron el viernes para competir en red en once torneos
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League of Legends, Teamfight Tactics, Hearthston, Tekken7, Fifa2020, Clash Royal o Cosplay son algunos de los videojuegos que han tenido ocupadas a 230 personas este fin de semana en el recinto ferial de Alcañiz. 

En dos días no se han movido de allí. La mayoría de los jugadores, que han venido de lugares tan alejados como Andalucía o País Vasco -sin tener en cuenta a un par de extranjeros que proceden de Suecia y Francia- han permanecido con los ojos fijos en la pantalla de su ordenador desde el viernes a mediodía hasta ayer a las dos de la tarde, cuando terminó la final de los torneos que la asociación Tecnoland Alcañiz ha preparado para esta sexta edición de la Lan Party alcañizana.

La de 2019 ha batido récords y previsiones. Si el equipo de jóvenes que forma Tecnoland consiguió reunir a 70 personas en 2014, en la primera edición (tras retomar la que se celebró en 2012 por otros compañeros del grado de Informática del Instituto de Alcañiz), ayer los números de ediciones anteriores saltaron por los aires: 230 jugadores se han citado en la capital bajoaragonesa. El más joven ha sido un niño de 10 años que ha acudido acompañando a su padre y los más mayores "rondan los 30 o 40 años", según explicó Manuel Martínez, una de las cabezas visibles de la organización.

A Manuel Martínez le acompañan su hermano José y un grupo de amigos que empezaron la aventura en 2014. Son Elena Moncayo, Javier y Raquel Navarro, Manuel Ayala, Luis Tello, Carlos Vázquez y "un montón de colaboradores más", apuntó el portavoz de la asociación organizadora. Todos son antiguos compañeros del grado de Informática de Alcañiz que retomaron en 2014 la idea de organizar una Lan Party, un evento que otros compañeros de promociones anteriores habían organizado hasta 2012. Ellos han seguido y ya van seis ediciones consecutivas.

El perfil de estos 230 participantes tiene un par de características en común: son aficionados a la tecnología y a los videojuegos. Cada uno se trae su propio ordenador. Es lo imprescindible, lo único necesario para poder jugar, aunque es cierto que hay aficionados que se traen incluso la silla. Otros vienen con una esterilla para dormir y los hay que se llevan la carpa y la tienda a cuestas. De todo un poco.

Para que estas 230 personas pudieran jugar a la vez y disputar los torneos, la organización ha tenido que preparar una potente infraestructura de comunicaciones. No en vano, se juega a distintas competiciones durante un fin de semana en el que "no se para en 24 horas", lo que significa que ha de haber infraestructura para que todos los ordenadores estén encendidos a la vez. 

"La instalación ha de funcionar perfectamente, porque todos los jugadores juegan en red", explicó Martínez. Para ello se ha instalado una red interna conectada a internet, "con una linea excelente que pone Netllar que  ha sido de un giga simétrico", indicó. Los jugadores necesitan una buena conexión a internet, que se ha llevado hasta el recinto ferial por fibra óptica. Y a todo esto se le añaden unos equipos centrales que distribuyen la conexión hasta la subestaciones que conectan el cableado con cada mesa.

A todo el montaje informático y de telecomunicaciones se le añade la potencia eléctrica, que ha tenido que reforzarse, para lo que se ha contado con la colaboración de la brigada del Ayuntamiento de Alcañiz. "Ha de haber suficiente potencia para más de 200 ordenadores".

El grupo de Tecnoland Alcañiz ha estado "toda la semana en el recinto ferial". El montaje no es cosa fácil y sencilla.

En cualquier caso, quien piense que este evento es sólo para cuatro amiguetes que se reúnen a jugar, se equivoca. Las Lan Party van más allá de la mera afición, y hay una buena dosis de profesionalidad en algunos de los participantes que se desplazan. Algunos se dedican a competir y viven de ello. 

Tal y como señaló Manuel Martínez, "este año hemos tenido a un par de participantes que han venido del extranjero, en concreto de Suecia y Francia, y el año pasado tuvimos a gente de Baleares, de Canarias y del Reino Unido. Este año no vienen de tan lejos, pero sí que lo han hecho desde Andalucía, Bilbao y Madrid, porque en Alcañiz tenemos la tercera liga nacional de Call Of Duty en España y la final se ha celebrado aquí, así que han venido a propósito atraídos por estas finales". Según Martínez, esta competición de Call of Duty "es una de las más importantes que tenemos en España". 

Semiprofesionales

Algunos de los jugadores que estuvieron este fin de semana en Alcañiz forman parte de equipos   semiprofesionales, que compiten llevando equipación. Ayer, por ejemplo, un grupo jugaba a uno de los torneos con sus camisetas amarillas bien patrocinadas. Y es que "hay gente que vive de esto o piensa hacerlo", comentó Manuel Martínez. 

En este mundillo del videojuego "hay managers de equipos, relaciones públicas, jugadores, incluso psicólogos deportivos o gente que llega a abrir centros de entrenamiento". Todo un mundo "con un formato similar al de cualquier deporte, porque simplemente hay que verlo como personas que en lugar de jugar al fútbol o a otro deporte se dedican a jugar a videojuegos, y no hay que olvidar que clubes de toda la vida en España, equipos y marcas se están metiendo en este mundo", añadió.

En cualquier caso, la Lan Party de Alcañiz no sólo ha estado dedicada al videojuego. Ha habido charlas y talleres. Uno sobre refrigeración líquida a medida tuvo, por ejemplo, el sábado una muy buena participación. Y es que "hasta aquí viene gente que son aficionados al mundo del videojuego, pero también que lo son a la tecnología". 

Uno de los alicientes del evento son los premios en metálico y en forma de obsequios, y una de las curiosidades es la zona de acampada que se ha montado en el recinto ferial. Aunque no todo el mundo la usa. "Hay gente que duerme en su silla, y nos hemos encontrado durmiendo a algunos debajo de las mesas", relataba el portavoz de Tecnoland con una media sonrisa. "La gente le echa muchas horas, pero intentamos que si quieren dormir vayan a la esterilla, a la tienda, hay que guardar un poco las formas", añadió.

Los premios son un aliciente para los aficionados, pero también el reencuentro es uno de los motivos que llevan a tantas personas a desplazarse a cientos de kilómetros para jugar unas partidas y competir. "Hay gente que lleva dos años jugando y compitiendo a través de internet y que tienen en estos encuentros la oportunidad de conocerse, y ese es uno de los alicientes de la Lan party", añadió Martínez. En el caso de la de Alcañiz, también lo es el precio. "25 euros es irrisorio, cuando cualquiera que va a una convención a Zaragoza, Bilbao o Barcelona tiene que pagar mucho más por entrar, se gasta mucho más dinero en transporte y en alojamiento. Aquí no", apostilló.