

El plan de fidelización permite que 12 MIR sigan en los sectores de Alcañiz y Teruel
El renovado programa de Sanidad contempla incentivos salariales y para la carrera facultativaUn total de 12 médicos internos residentes (MIR) de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria formados en los sectores sanitarios de Alcañiz (8) y Teruel (4) continúan en el territorio para reforzar los centros de salud con plazas de difícil cobertura en aplicación de la orden de fidelización puesta en marcha por primera vez el año pasado por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.
La orden contempla dos tipos de medidas. Una, que es a la que se acogen estos 12 MIR, va dirigida a residentes que están en último año de formación. Se les ofrece la posibilidad de firmar una adenda de 3 meses a su contrato en caso de que estén dispuestos a trabajar en centros con plaza de difícil cobertura. Esta situación incluye que pasen a estar mejor remunerados, con estatus salarial de médico adjunto, si bien mantienen la vinculación con su tutor y el centro de salud docente por no haber finalizado todavía su formación.
Para los residentes que han finalizado ya su etapa formativa, la orden contempla un plus económico de fidelización de 30.000 euros en tres ejercicios, a razón de 6.000 euros el primer año, 9.000 el segundo y 15.000 el tercero. Se ofrecen contratos precisamente de hasta tres años, contratación combinada para matrimonios o parejas, jornadas flexibles, estancias periódicas en hospitales de la ciudad de Zaragoza, una mejor valoración de méritos para las bolsas de empleo del Salud y ventajas formativas para realizar másteres.
Recientemente, y tras acuerdo con VOX que se plasmaría en los presupuestos de Aragón de 2025 en caso de que se lleguen a aprobar, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, anunció que esta primavera el renovado plan de fidelización incrementará en un 15% el incentivo económico para los MIR ya formados.
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Tres de estos MIR fidelizados mediante adenda han ido a parar al centro de salud de Alcañiz, dos al de Andorra y dos al de Caspe (Zaragoza), todos incorporados a fecha de 19 de marzo según explicaron fuentes de Sanidad. El octavo se unirá a finales de mayo. Está pendiente el centro de salud al que se incorporará.
De esta manera, el centro de salud de Alcañiz cuenta en este momento con 13 médicos de atención primaria, tres de atención continuada, 17 enfermeras y dos pediatras. En Andorra, la plantilla tiene ocho médicos de atención primaria, dos de continuada, diez enfermeras y un pediatra, informan las mismas fuentes. En Caspe hay actualmente seis médicos de atención primaria, tres de continuada, diez enfermeras y dos pediatras. Además, para todo el sector sanitario de Alcañiz hay seis médicos de atención continuada y tres enfermeros de atención continuada que fluctúan.
En el sector de Teruel, tres son los MIR que han firmado en el centro de salud Teruel Centro y uno en Teruel Ensanche. Así, el personal de Teruel Centro alcanza los 15 médicos de familia, 14 enfermeras y tres pediatras. Uno de los MIR firmó el 20 de marzo, otro firmó el 14 de abril, y el tercero lo hará en junio. Asimismo, con la incorporación en Teruel Ensanche, este centro cuenta con 12 médicos de familia, 13 enfermeras y dos pediatras.
Dilcia quiere quedarse
Dilcia Alcántara ejerce en Andorra. Se ha fidelizado mediante adenda y quiere seguir en este centro de salud cuando haya finalizado su formación. “La ventaja de la adenda es que empiezas a trabajar como médico adjunto y no como residente, con lo que el aporte económico es notable. Además, ves a tu paciente crónico y lo manejas tú bajo tu criterio, pero sin dejar de tener el apoyo de tus tutores. Es como una forma de soltarte, de empezar a gatear en la profesión”, manifestó a ese periódico.
Ella trabaja en Andorra desde finales de 2022, cuando empezó la residencia. Le tocó este destino por número de corte pero cuando empezó a ejercer se encontró a gusto. “El medio rural te permite conocer a tu paciente mejor. Aquí los médicos no somos uno más, ni nuestros pacientes lo son para nosotros. Estoy muy contenta de estar aquí y, de hecho, quiero seguir fidelizando porque el mejor lugar para empezar a ejercer es donde te has formado, por familiaridad y comodidad”.
En su caso, trabaja en Andorra y vive en Alcañiz con su familia, lo que le permite tener dos ambientes diferenciados. “Muchas veces nos enfocamos en la ciudad pero en los pueblos se está bien y económicamente se nos está valorando bien”, reconoció. “Lo más gratificante de estar en el sector rural es la cercanía que obtienes con los ciudadanos. Aparte de ser su médico eres parte de la familia. Es muy gratificante estar de la mano con un paciente”.