

El pleno de Andorra revoca el convenio colectivo por orden de la autoridad laboral
El acuerdo está afectado “de nulidad radical” porque fue adoptado en la legislatura pasada sin mayoría del comitéEl pleno del Ayuntamiento de Andorra revocó la aprobación y publicación del VI Convenio para Personal Laboral por estar afectado “de nulidad radical”. Según la Subdirección Provincial de Trabajo, fue adoptado sin el voto favorable “de la mayoría de los representantes de los trabajadores”.
El sexto convenio colectivo del consistorio andorrano fue aprobado el 30 de abril después de cuatro años de negociaciones bloqueadas. IU quiso agilizarlo antes de las elecciones municipales, pero sólo contó con el apoyo de los sindicatos CCOO y C-SIF, que ostentan tres y un delegados frente a los cuatro de UGT.
Recientemente, el consistorio recibió una notificación de la Subdirección Provincial de Trabajo en la que se requería el desistimiento de la publicación del convenio, “dado que es impugnable ante la Jurisdicción Social por estar afectado de nulidad radical”, indica la moción de alcaldía de subsanación que fue aprobada esta semana por el pleno.
Eso es así, amplía la subsanación, porque “habría sido adoptado en vulneración de las reglas que informan la adopción de decisiones de los órganos colegiados decisorios legalmente, ya que no ha sido aprobado por el voto favorable de la mayoría de los representantes de los trabajadores”, tal como “obliga” el Estatuto de los Trabajadores.
Al no contar con la aprobación mayoritaria del comité de empresa –hubo empate–, “no puede ser calificado como convenio colectivo” ni “alcanza siquiera la categoría de pacto”, amplía el requerimiento.
“El Ayuntamiento no puede entrar en un pleito judicial. El requerimiento es claro y la subsanación se hizo en los diez días hábiles que teníamos para ello”, explicó el alcalde, Antonio Amador (PSOE), quien cuestionó al equipo de gobierno anterior por no hacer caso ni a UGT ni a la oposición, que advirtió a Sofía Ciércoles de que se precipitaba.
Amador aseguró que “una de las prioridades de este equipo de gobierno será que los trabajadores tengan un convenio adaptado a la normativa vigente cuanto antes. No estaremos tres años más sin convenio”, sentenció.
“No era el momento”
A los pocos días de la aprobación del convenio, uno de los delegados de UGT, Paco Camín, dijo en rueda de prensa que este sindicato propuso a Ciércoles que, “como llevábamos tantos años sin cerrarlo y estaban tan cerca las elecciones, y con el problema añadido del cierre de la central que va a suponer un recorte de ingresos, no era el momento de cerrar el convenio”.
UGT lamentó entonces que Ayuntamiento, CCOO y C-SIF cerraron el acuerdo el 29 de abril y, “sin tan siquiera pasarlo por la asamblea del personal”, lo llevaron a pleno para su aprobación el día siguiente. IU y CHA votaron a favor, el PP votó en contra y PAR y PSOE se abstuvieron.
Camín advirtió en esa rueda de prensa que estudiarían acciones legales, pues tampoco estaban de acuerdo con el fondo de las mejoras de las condiciones laborales. Para Camín, el aumento “en algunos pluses y en las horas extras” se hizo de forma arbitraria, pues “al grupo más alto le suben casi el doble de lo que está cobrando” por hora extra, y sólo 3 euros a las categorías más bajas. “Manteniendo las horas y los pluses, a nosotros nos sale a unos 30.000 euros más” anuales, “pero para un mínimo de la plantilla que no llega ni al 20%”.
Más inversiones
Por otra parte, el pleno del miércoles aprobó un Plan Económico Financiero, trámite al que obliga el Ministerio de Hacienda cada vez que un ayuntamiento supera la regla de gasto. En 2018, Andorra se pasó en 290.000 euros porque incorporó remanentes de crédito para salvar la prórroga del presupuesto de 2017, un escollo que se corrige con la sola aprobación del presupuesto 2019.
El Ayuntamiento está saneado y su deuda es cero. Amador resaltó los 4 millones de euros de remanente de tesorería existentes que contrastan, en su opinión, con la falta de arreglo de algunas calles y ausencia de inversiones. “Haremos un pleno extraordinario a mitad de octubre para modificar el presupuesto y poder ejecutarlo”, ya que tan solo se han gastado 2,2 millones –sin contar los Patronatos–.
“Hay que invertir en Andorra, dinamizar el pueblo y arreglar las calles. Hay que trazar nuevos planes, nuevas propuestas y ejecutar presupuesto”. Además, “somos de los ayuntamientos que más ayudas estamos desperdiciando”, reprochó a IU, “cuando no nos las deniegan por cuestiones de forma, algo inexplicable en un consistorio como el de Andorra”.
Retribuciones
Por otra parte, se aprobó una modificación de las retribuciones por dedicación parcial de concejales. Sebastián Ruiz (PSOE) y Juan Ciércoles (PAR) se repartirán los 38.700 euros brutos que tenía como sueldo la anterior alcaldesa, Sofía Ciércoles. Joaquín Bielsa, que hasta ahora se repartía esa cantidad con Ciércoles y Ruiz, pasa a cobrar únicamente de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos 1.500 euros brutos mensuales como vicepresidente.
Instan a mantener la térmica en ausencia de “transición justa”
El pleno aprobó también una moción de IU en la que se insta al Gobierno de España y a Enel-Endesa a posponer el cierre de la térmica debido al “retraso manifiesto” en la aprobación y aplicación de las medidas de “transición justa” que eviten el desempleo y la despoblación de Andorra y comarca. En el texto también se exige al Gobierno de España, al de Aragón y a Enel-Endesa “soluciones reales ya”, entre ellas los proyectos empresariales generadores de empleo concretos que han de asentarse en Andorra y comarca en el corto plazo, un Plan de Inversiones para infraestructuras a ejecutar durante los próximos años y un Plan Especial para los municipios afectados por el cierre de la térmica. Además, se aprobó la creación en el Ayuntamiento de una Comisión de Transición Justa y, a través de otra moción de IU, se urgió la convocatoria de urgencia de la primera reunión del Pacto por el Empleo local.