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El Salud sancionará a la UTE del nuevo hospital de Alcañiz  si no inicia la obra en un mes El Salud sancionará a la UTE del nuevo hospital de Alcañiz  si no inicia la obra en un mes
Los tres concejales del grupo socialista en Alcañiz, en la rueda de prensa que ofrecieron esta semana

El Salud sancionará a la UTE del nuevo hospital de Alcañiz si no inicia la obra en un mes

Enviará un “apercibimiento” a OHL-Dragados si a mediados de febrero no ha comenzado a trabajar
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Hasta la primera quincena de febrero. Ese es el plazo máximo que piensa esperar el Gobierno de Aragón para que la empresa adjudicataria del nuevo hospital de Alcañiz -la UTE formada por OHL-Dragados- inicie las obras. Si llegado ese momento no lo ha hecho, iniciará un procedimiento administrativo con sanciones económicas.

El departamento de Sanidad reconoció este jueves el malestar por el retraso en el inicio de los trabajos, que deberían haber empezado en octubre, como así se interpretó tras la inauguración de la obra, el día 6 de ese mes. Este periódico, por ejemplo, resumió el acto al día siguiente con el titular “el hospital de Alcañiz pasa de la etapa administrativa a la fase de obras”, algo que, en tres meses, es evidente que no ha ocurrido, pues no sólo no hay ni una máquina trabajando en la zona, sino que la empresa no se ha molestado ni en vallar la parcela.

Después de que los medios de comunicación hayan evidenciado el parón de una obra vendida como emblemática para el Gobierno PSOE-CHA -por el contenido político e ideológico que tuvo la rescisión de la concesión de obra pública-, fuentes del Gobierno reconocen ahora que el comienzo “se demora demasiado en el tiempo”. Un viraje en la versión oficial considerable, si se tiene en cuenta que la respuesta que daba hasta ahora el Salud a preguntas relacionadas con el retraso en el inicio de los trabajos era que que los plazos son los de “ejecución”, es decir, que la empresa tenía que cumplir en 2021 con la certificación final de obra, y punto.

Y el jueves ya hubo un cambió de rumbo en las explicaciones. Fuentes oficiales señalaron que la empresa “ha de ir ejecutando” y hasta abrieron la posibilidad de que “se inicie un procedimiento sancionador” que, en todo caso, comenzaría con la apertura de un expediente administrativo y con un mero “apercibimiento” si en el plazo de tres meses desde el inicio de la obra sigue sin haber movimiento en la parcela del nuevo hospital.

No es la única novedad con la que sorprendió la consejería de Sanidad a preguntas de este periódico. El Salud informó de que la fecha “definitiva” de la firma del contrato de obras fue el 25 de octubre, es decir, 19 días después de que el presidente Javier Lambán, entre otros miembros de su gobierno, escenificara en la parcela donde ha de levantarse el hospital el inicio simbólico de las obras. Aquel día todo el mundo creyó, periodistas incluidos, que el acta de inicio estaba suscrita y que los plazos acababan de arrancar.

Según el Salud, hubo una firma previa, pero modificaciones posteriores de “detalles” trasladan el punto de inicio de la obra al día 25 de octubre. Eso significa que teniendo en cuenta que por convenio colectivo las dos semanas de Navidad son inhábiles en el sector de la construcción, los tres meses que estaría dando el Salud a la empresa para que arranque las obras le dejarían margen hasta mitad de febrero.

En cualquier caso, la consejería confía en que no se llegue a la sanción. Desde el Salud señalaron que “hay contacto periódico con la empresa”, que se espera informe la semana que viene de sus planes de inicio de obra. 

La UTE adjudicataria tiene por delante algo más de un mes para comenzar a trabajar (salvo que espere al primer apercibimiento del Salud). Antes tendrá que pagar la licencia de obras y las tasas municipales por expedición de documentación, que ascienden a 2,5 millones de euros, y contra las que ha presentado un recurso reclamando una rebaja de los impuestos proporcional a su baja en la licitación (del 28,8 por ciento). 

La partida de los Presupuestos de 2017 (1,8 millones) no llegaba ni para pagar los impuestos municipales. Según el nuevo plan plurianual que el Salud facilitó la mayor parte de la inversión, como se preveía, será en los tres últimos años. En los primeros años, la obra realiza trabajos en un coste inferior a los del tramo final, por lo que la mayor parte de la baja (de 22 millones), según las mismas fuentes, se aplica en los primeros ejercicios.

Quien esta semana salió a dar la cara fue el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alcañiz. Los tres concejales del PSOE fueron los encargados de trasladar “tranquilidad” a la ciudadanía y de apuntar ese plazo de tres meses para que la obra comience a caminar. El portavoz del grupo, José María Andreu, consideró aceptable la solicitud de la empresa de que se le rebaje la tasa en proporción a la baja, y recordó que varios municipios de Aragón han introducido fórmulas similares a la que pide OHL-Dragados.

Tanto el portavoz socialista como luego fuentes del Gobierno confirmaron que detrás del retraso en el inicio de las obras habría “problemas técnicos relacionados con el lugar en el que se depositan los escombros”. Más explícito, el concejal señaló que “las parcelas que estaría ofreciendo el Ayuntamiento para el escombro de la excavación no son del agrado de la adjudicataria, que las considera demasiado pequeñas”. Según Andreu, el Ayuntamiento estaría “poniendo trabas” para retrasar el inicio de las obras”.

Ya en clave más local, José María Andreu comparó las críticas que han arreciado esta semana desde el PAR y el PP contra el Gobierno de Aragón por esta obra con las que el Ejecutivo recibió “con el Gran Premio de Moto GP”, que, “a pesar de la polémica que generaron se terminó firmando por cinco años”. En este caso, dijo, “es lo mismo, y el hospital, que esté tranquila la población, se hará, sí o sí, y estará en 48 meses”.

Por otra parte, reconoció que el proyecto se ha topado con barreras desde la toma de posesión del nuevo gobierno. La reversión del contrato de concesión de obra “costó un año y medio”, más de lo que se pensaba, añadió, pero “la gente ha de tener en cuenta que con ello se ha conseguido que este hospital cueste 58 millones de euros y no 450 como tenía previsto el Gobierno PP-PAR”. Igualmente, añadió que “éste será un hospital público, no un centro sanitario que sigue el modelo de los hospitales de Madrid o de Alzira”.